🔺21🔻

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Aarón

Me poso frente al ventanal de mis aposentos, notando que las luces de su habitación están encendidas, que hará la capitana a estas horas de la noche despierta.

He ideado mil formas de como ir hasta su puerta y tocar el timbre, pero cuando la tenga de frente no sabría qué decirle.

Me temo que he arruinado todo lo que empezó mal.

Le dejé muy claro que en mi vida no se meta y es lo mejor, no quiero embarrarla de todo esto, no puedo negar que al principio solo la vi como un polvo más pero una ves la tuve en mis brazos sentí una conexión que jamás había sentido. A mis 35 años jamás había sentido la sensación tan extraña y confusa.

No sé qué demonios pasa por mi cabeza evado cualquier pensamiento o idea esto no soy yo.

Noto mi móvil vibrar y en la bandeja de entrada las llamadas de mi secretaria se hace presente.

Desde que llegué de la misión con la capitana algo en mí ha cambiado, he dejado a mi secretaria esperando por su merecido polvo pero mi cerebro se bloquea cuando la capitana Sherwood llega a mi mente.

Lo que me dijo hace unas horas en mi auto me hizo reflexionar soy un hombre con necesidades pero también tengo una hija cuya responsabilidad recae en mis hombros.


Evado las ideas locas y me tumbo en la cama, cierro mis ojos dejando de lado a esa voz en mi cabeza que me dice una y mil veces...

<<<Ve y toca su puerta>>>


Su imperfectos ojos me observan, el verde turquesa y el azul profundo de sus iris me detallan, el enigma en sus ojos me doblega y su larga melena cubre sus senos mientras su cuerpo esta desnudó.

Miro a mi alrededor estamos rodeados de selva a lo lejos se escucha el cantar de las aves pero mi atención solo se posa en la mujer que camina hasta mi, estoy en medio del Río verde turquesa que hace Perfecto contraste con su mirada, el agua toca su cuerpo hasta quedar a la par.

Ella moja mi rostro con la fresca agua envolviéndome en su abismo erotico.

—-Eres una Maldición Hera Sherwood

Despierto de repente notando mi cuerpo húmedo por el sudor, mi garganta está seca y mi miembro está apunto que traspasar mi ropa interior.

Solo fue un sueño... o más bien el mismo sueño que tengo desde que la conocí, esa ves que entro a mi oficina y desafortunadamente me encontró follandome a mi secretaria. Maldita, ni siquiera en sueños esos ojos imperfectos dejan de atormentarme.

Me doy una ducha rápida aún no amanece por completo pero este día será largo.

Me coloco mi uniforme de reglamento y me encamino hasta la habitación de mi pequeña hija. Pero aún duerme, la dejo descansar mientras que en la cocina las amas de llave alistan todo para un próximo día.

—-Buen día General...

—-Buen día...


Paso a mi despacho y unas horas después mi espacio es invadido por unos ojos verdes que llenan cada parte de mi vida.

—-Buen día General

Me da un saludo militar al cual respondo poniéndome de pie y firme...

—-Buen día mi pequeña soldado.

Ambos salimos de mi despacho y nos aproximamos hasta el comedor en donde desayunamos y charlamos... las charlas con Irina son... particulares.

Maldición [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora