Maldición [+21]

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Hera

Salimos de la central aproximándonos al caos que perpetúa las sombras en la ciudad, tanto el hospital en donde estaba el único sobreviviente de mi ataque, como el antiguo alojamiento de Mike están hechos ruinas.

Acaparamos todo el perímetro, y los bomberos y rescatistas buscan posibles pérdidas humanas debajo de los escombros.

Al estar en el antiguo departamento de Mike todo está hecho pedazos, el recepcionista está siendo atendido pero por lo que tengo entendido las quemaduras no fueron de gravedad.

Me acercó hasta el percatándome de que todo esté bien...

—-Vio algo o a alguien inusual.

—-No, yo salí un momento de la recepción y de repente todo se vino abajo...

Posa su mano en su frente mal herida, no quiero presionarlo pero necesito saber si vio algo más...

—-Por casualidad ha visto a alguien raro por los últimos días especialmente después de que vine.

—-No, las personas que vienen aquí es por que ya tienen alojamiento o habían venido antes, pero después de que usted vino a ver el departamento del difunto capitán solo ha venido ese hombre que siempre venía a visitarlo... creo que se llama...

De repente siento como la sangre salpica en mi rostro y los sesos del recepcionista caen esparcidos por todas partes, localizo al franco tirador en uno de los edificios...

——Francotirador a las 10 con 30 zona este del perímetro...

Aviso por la radio mientras corro hasta el edificio del que salió el disparo. En menos de nada este se llena de agentes del FBI pero no encuentran nada.

...

Es casi media noche nos tomo horas terminar con todo, la cabeza me palpita, pero no me detengo, paso sigilosamente por los pasillos de la central, hasta embarcarme en el ascensor que me deja en la oficina del general.

Estoy probablemente rompiendo muchas reglas al hacer esto, es media noche y está prohibido estar a estas horas por los pasillos de la central más aún entrar a escondidas a la oficina general.

Me escabullo en esta y tomo unas pinzas con las que abro la cerradura dándome paso a la oficina.

Me poso en el escritorio y con los guantes negros que traigo puestos empiezo mi búsqueda, busco algún indicio pero nada, de repente una voz fría y varonil hace que pose mi espalda recta y pose mi mano en mi arma...

—-Sabia qué hay un castigo por esta falta capitana Sherwood.

Me giro encontrándome con el general y no me percate de revisar el baño privado en la oficina.

—-Desconfías de mi con  el caso de Mike, ¿es correcto?

—-Si mi general.

Me poso firme ante el sin saber qué responder ya que está en su derecho de expulsarme de la central.

—-Se que diga lo que te diga desconfiarás de mi, es tu naturaleza y la mía a decir verdad, en el mundo de la milicia aprendes a desconfiar de todos sea quien sea...

Se pasea por su oficina, camina detrás de mí mientras yo no hago nada más que una pose militar manteniéndome rígida en mi lugar.