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Hera

El cantar de los búhos me mantiene despierta, empuñó mi arma y camino sigilosamente mientras él general hace lo mismo enfrente de mi.

Salimos de la pequeña cueva húmeda hace media hora y nos acercamos hasta el punto de ataque.

Son casi las cuatro de la mañana, las coordenadas son exactas y los demás agentes están listos para atacar.

Al ser media madrugada los tomaremos de sorpresa, nos escabullimos por los árboles y el monte, notando el campamento enemigo a pocos quilómetros.

Nuestras armas tienen silenciador por lo que cualquier movimiento en falso les damos de baja.

—-Prepárense para atacar.

Ordena el general por la radio e inmediatamente iniciamos el operativo " Koala"

Noto dos hombres ( guardias de seguridad del perímetro) y los derribó a ambos sigilosamente.

Arrastró los cuerpos hacia un lado y me escabullo por la red metálica que sirve como cerca del lugar.

—-Cúbrame!

Ordena el general y acato su orden cuando corre sigilosamente hasta el pequeño cuarto de control de todo el campamento y tres francotiradores captan su presencia pero antes de que puedan atacar apuntó y disparó, dejándolos tendidos en sus puestos.

El general logra invadir el centro de control por lo que yo apunto hasta el faro de luz que gira en torno al lugar y hago que el vidrio se rompa en mil pedazos.

Todo queda a oscuras y percibo al equipo del capitán Vladimof penetrar el lugar mientras que a lo lejos se arma la ola de disparos.

El general sale del centro de control autorizando la liberación de los esclavos, niños y niñas secuestrados y encerrados en las fosas de este lugar. Aún sigo detrás de una tienda de campaña, y saco de mi equipo la granada que lanzó hasta el otro extremo del lugar...

—-INVASORES!!!

Gritan en el idioma coloquial, y esta es la señal para salir de mi escondite y contraatacar.

Cubro al general mientras que este corre hasta el escondite del líder que ha buscado por años.

Sigo al general pero de la nada siento como una explosión me manda a suelo entorpeciendo mis sentidos y haciendo que caiga a la tierra fría y húmeda.

Siento como alguien me toma del pelo y me arrastra hasta no sé donde, no tardo en reaccionar y con una maniobra cruzo mis piernas con las del hombre y hago que caída al suelo, logro zafarme y tomo la daga escondida en mi equipo y la clavo en su garganta.

Pero noto a dos hombres más rodearme, son altos y fuertes pero no son una amenaza para mi...

Hera Sherwood no tiene amenazas... o al menos no ha sobrevivido quien se atreva a hacerlo.

Certeras patadas en la garganta hacen que uno de ellos caiga prácticamente inmóvil al suelo mientras que mi pierna se envuelve en el cuello de otro y mi daga atraviesa su craneo.

Acabó con todo el que se atraviesa en mi camino solo portando una daga en mis manos acabo con medio campamento en menos de nada.

Busco al equipo y noto al jefe de estos matones esposado y de rodillas ante el general ...

—-Los esclavos fueron liberados y tenemos al líder, mientras que el otro líder y su jefe de armas ya están muertos. Los tenemos.

Explica Nick mientras todo el ejército Ruso se toma el lugar y en menos de nada los helicópteros de la milicia sobrevuelan el lugar.

—-La misión ha sido un éxito.

Las palabras del general hacen que el aire llegue a mis pulmones y puedo respirar mejor, en fin, otra misión con éxito. Nada nuevo para mi, lo que calculo y planeo siempre sale a la perfección, en mis planes nada sale mal.

Esto era pan comido...



...

Abordamos los helicópteros y tanto los capitanes como el general regresamos a la central en Rusia luego de largas horas de trayecto.

Al llegar a la central me doy una ducha rápida dado que puede que mi misión haya salido a la perfección pero un soldado no descansa, eso es imposible, más aún cuando la misión que mi padre me encargo sigue sin progresos aún que creo que me he ganado el respeto de muchos demostrando que no soy solo la hija del ministro.

Si no la capitana Sherwood, la mejor agente del FBI.

Me coloco mi traje de reglamento, todo en negro y una camiseta con las insignias del FBI y el ejército, por supuesto mi placa la cual me identifica como capitana.

Envuelvo mi melena en una coleta de caballo y ajusto mis botas. Salgo de mi habitación y me dirijo hasta el centro de inteligencia e investigación en donde está mi escritorio.

—-capitana Sherwood, felicidades por el éxito de la misión...

La voz del teniente Edwarth hace que eleve la vista hasta sus ojos color miel mientras tomo asiento en mi escritorio.

Evado sus insípidas felicitaciones ya que me vale mierda no estoy aquí para que me aplaudan lo que sé que hice bien si no para que me informe lo que pase en la central.

—-Déjate de tonterías busca los archivos necesito toda la información que tenida el difunto capitán. Ahora teniente!

—Si mi capitana!

Se da media vuelta y va por lo que le pedí mientras que tecleo el computador que oh sorpresa está bloqueado.

Bien...

—-Sam desbloquea y sumérgete en este sistema.

Ordenó a través de mi móvil al sistema inteligente del FBI.

—-Como ordene Capitana Sherwood!

La voz inteligente responde a través del sistema y conectó mi laptop con el computador del difunto capitán.

Al enlazar ambos equipos Sam se sumerge en el equipo de datos y lo que a muchos le lleva horas, a Sam solo le toma minutos.

—-Acceso libre!

Bingo!

Paso toda la información a mi laptop y una ves hecho esto cierro el sistema.

Tomo mis cosas y noto al teniente entregarme lo que le he encargado.

—-Bien, sígueme tenemos trabajo.

Maldición [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora