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Aarón Hackman


La nieve se hace cada ves más espesa, a lo lejos se detallan las enormes montañas cubiertas de nieve y un pequeño reflejo de sol las ilumina a lo lejos.

Estando en el balcón de mi oficina poso mi vista en el iPad que traigo en manos revisando la información que desde hace días no dejo de revisar una y otra vez.

Hera Sherwood Mendoza, capitana del equipo alfa del FBI, 22 años, una de las más jóvenes en obtener el puesto de capitana, hija del ministro y líderes Hero y Aurora Sherwood, ha participado en misiones de rescate, emboscada y defensa. Estratega, forense, políglota, rescatista, sin mencionar sus conocimientos en los negocios...

Releo la información perdiendo la cuenta de las veces que lo he hecho, estoy consiente de la preparación inigualable de la capitana pero en mis tropas los puestos se ganan, más a un demostrando a las tropas por que mereces estar en uno de los mejores comandos del mundo. (Como lo es el de Rusia) del cual soy líder y general.

Pasó la información detenidamente hasta llegar a la imagen que me arrojó el sistema, está información es confidencial pero al ser general  tengo acceso a mucha información, en especial a la imagen que llena mi pantalla deslumbrando mi vista.

La genética en sus ojos, la imperfección en estos, cubre su rostro con un pañuelo, disfrazada en la misión en Arabia, en donde la conocen por Afrodita.

Me pregunto que tendrá esta mujer para que los hombres la llamen de ese modo.

<<<Una maldición italiana es lo que es, esa insolente>>>

Dejo mi iPad a un lado, me encamino a las afueras de mi oficina dejando todo listo para partir.

Al salir de mi oficina mi secretaria me ofrece la chaqueta que combina con mi traje especial de general . La tomo notando como las mejillas de esta se enrojecen de repente y la mirada sumisa inclinando la cabeza para no hacer contacto visual con su superior.

Cojer un par de veces con mi secretaria se ha convertido en algo desestresante, no soy de apegos o de muestras de cariño pero me gusta como me desestresa mientras la follo.

—-Cuando regrese te quiero en mi oficina.—Me acercó a ella quien no hace más que temblar y mirar hasta mis botas.—Sin ropa interior.

Me giro hasta el ascensor y al llegar a mi destino me coloco la vestimenta especial, junto con mi equipo listo para ir a la selva.

Los helicópteros militares están listos para partir, dejo todo listo y al abordar el helicóptero noto a la capitana acomodando el cinturón de seguridad. Para luego abordar la nave hasta nuestro destino.



——Listo para despegar mi general .

—-Despeguen!


Al cabo de unas 10 horas el sol tropical del congo se cala por el mirador y el Airbus A380 aterriza en la costa atlántica del centro de África (República Democrática del Congo)

—-General, c'est un plaisir de vous avoir à notre base.

(General, es un placer tenerlo en nuestra base.)

Al bajar de la nave, aterrizamos en la base del Congo, en el campamento militar, el capitán a cargo hace el debido saludo militar y se posa rígido al notar a la capitana que baja de la nave y se posa a un paso detrás de mi.

—-Merci pour l'accueil, mais je dois mettre l'opération en marche dès que possible. Nous ne pouvons pas perdre de temps.

(Gracias por la bienvenida, pero tengo que empezar la operación cuanto antes. No podemos perder el tiempo.)

Dicho esto el capitán nos guía hasta el muelle en donde una lancha nos espera.

—-Nous attendons vos commandes, bonne chance.

(Esperamos sus órdenes, mucha suerte.)

Tomo las llaves de la lancha y junto a la capitana la abordamos.

—-Bien, de aquí en adelante sólo tendremos comunicación por la radio.—Expone la capitana ajustando la mochila en su espalda, pero un cosquilleo se hace presente en mi garganta cuando se inclina a guardar una navaja en sus botas.

La temperatura está bastante calurosa, lo que provoca que sus mejillas se tornen más rojas de lo común y el cómo se enmarcan sus pechos en la franela negra con cuello V.

Distraigo mi vista hasta el enorme río aproximándonos a la selva...

—-Nick y Anthony están al otro extremo de la selva esperando órdenes.

Al cruzar el rio, dejamos la lacha a la orilla y lista por si hay que regresar de emergencia lo que dudo mucho dado que cuando me propongo algo lo cumplo.

Caminamos en línea recta, despejó el camino con el machete que yacía en la lancha, a lo lejos se escucha el cantar de los animales y mientras más nos adentramos a la jungla más oscura se torna por los enormes árboles que apenas dejan que la luz de pleno sol se escabulla por las ramas.

——Que buscamos exactamente.

—-Esto!

Afirma la capitana con altivez, y mi vista se posa en el pequeño río que corre en mitad del camino.

El agua corre a toda presión por la corriente lo que quiere decir qué hay una cascada no muy lejos, y por el verde natural de las rocas se puede ver el fondo del pequeño corredizo.

—-Al otro lado hay una tribu sígame general.

Noto como sumerge sus botas al agua está le llega hasta las rodillas y al entrar está solo cubre mis pantorrillas.

—-Andando!

Ordena y la sigo no sé en qué momento me deje guiar por una capitana pero algo me dice que está mujer sabe lo que hace.

Llevamos años buscando el escondite de estos traficantes y mis instintos me dicen que estamos muy cerca.

Al cruzar el corredizo, se escucha lo que párese ser un búho pero el sonido cada ves se torna más y más cerca de donde estamos.

Seguimos el trayecto, y los papeles se cambian ahora soy yo el que sigue a la capitana que camina enfrente de mi, me distraigo con sus caderas anchas y su perfecta cabellera negra, trae una coleta que llega hasta su cintura y yo solo pienso...

<<<Que se sentiría halarla de esa coleta mientras me la cojo por detrás>>>

Un grupo de cinco hombres se posan en nuestro camino con arcos y flechas de madera, apuntándonos.

Intento sacar mi arma pero el tacto cálido en mi mano me detiene.

—-Déjemelo a mi.


Les hace frente a los indígenas con cara de pendejos.

——Mbote, toza ba agents spéciaux, toza na mission ya rescue, toza na besoin ya kokatisa village na bino.

(Hola, somos agentes especiales, estamos en una mision de rescate, necesitamos cruzar su aldea.)

No sé donde aprendió el idioma Lingala pero lo pronuncia perfectamente, los hombres bajan sus armas y nos hacen señas para que pasemos por unos arbustos.

Encontrándonos con la enorme aldea.



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Maldición [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora