-Eres una belleza -dijo el rubio.
-Y tú, una bestia -replicó la pelinegra.
-Así me amas -contestó con orgullo.
-Si tú lo dices -murmuró ella, comenzando a caminar hacia el gran charco.
-¿Miento? -preguntó, alzando una ceja, pero la joven no respondi...
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[Narra Narrador]
El cuerpo muerto de Elijah yacía en el suelo mientras el híbrido Mikaelson lo observaba. La puerta del lugar se abrió dejando ver a Stefan.
-Oh Stefan, viejo amigo.- dijo Nik al ver al vampiro joven.
-Necesito hablar contigo, Klaus.- dijo el castaño seriamente.
-Claro, ¿Qué necesitas?- dijo acercándose al recién llegado.
-Deja ir a Isabella y haré lo que quieras.- dijo el Salvatore mientras el original asentía.
-¿Lo que yo quiera?- se preguntó a si mismo el rubio mientras asentía. -Déjame pensarlo... pasa, pasa. Ponte cómodo, hermano.- dijo llevando al castaño a la cocina.
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(Horas y bolsas de sangre después)
-¿Entonces?- preguntó Stefan con la boca goteante de sangre.
-Entonces pienso que no has perdido tu toque... destripador.- dijo Klaus frente a él.
-Acerca Isabella.- dijo el Salvatore con fastidio.
-Oh... Katherina.- la mencionada llegó. -Llévate a Isabella a su casa y regresa.- dijo y ella asintió para irse a velocidad de vampiro y salir del lugar con la mujer sobre el hombro.
-Ella no volverá.- dijo Stefan mirando a la puerta mientras Klaus asentía.
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(En la pensión Salvatore)
-Gracias.- dijo Isabella con un hilo de voz mirando a la chica Petrova.
-¿Gracias? Gracias deverías decirle a tu hermano que nos sacó a las dos de ahí.-
-Cállate.- dijo la pelinegra mirándola. -Te sigo odiando Petrova, no bromees conmigo.-
En ese momento se escucharon pasos.
-¿Katherine?- era Damon mirando a la mencionada. Luego su mirada se dirigió a su gemela. -¿Isabella?- corrió hasta ella y la abrazó. -Demonios, ¿Dónde carajos estabas?-
-Yo también te extrañé hermano.- dijo con un jadeo de dolor. -Aún tengo pedazos de verbena incrustados en mi cuerpo.-
-¿Qué?- preguntó perplejo. -¡Elena!- la mencionada no tardó en llegar. -Llama a la bruja del oeste, necesitamos su ayuda.-
-Si, permiso.- dijo la humana.
-¿Sigue viva?- preguntó la Salvatore y su gemelo asintió. -Damon…-
-Elijah nos traicionó. Ni lo vayas a mencionar.- dijo cortante y Katherine carraspeó.
-Me iré.- dijo y no mentía. Se iría para siempre.
-Él solo quiere a su familia de nuevo.- dijo Bella mirando a su hermano. -Él… también fue traicionado por Niklaus.- dijo con una voz llena de tristeza. Eran muchas emociones al mismo tiempo. -Stefan se entregó para que me dejara libre.- dijo mientras una lágrima traicionera bajaba por su mejilla.
-Si me mencionó su plan.- dijo el Salvatore mirando a su gemela. -No pude detenerlo.- dijo limpiando el rostro de la joven vampiro.
Isabella solo miró a su hermano con culpa. Ahora tenían que ver alguna opción para sacar a Stefan de dónde estaba, y eso sería algo difícil.
La bruja no tardó en llegar.
-¿Qué sucedió?- preguntó llegando junto a la Salvatore.
-El día del ritual, la bruja del lado de Klaus me ató a un árbol con ramas de verbena. Y si hacía algún ruido una de las ramas se encajaría en mi cuerpo dándome razones para hacer ruido.- explicó la mujer herida. -Ese día escuché que alguien caminaba cerca, e iba a gritar, pero un manojo de ramas se encajó alrededor de mi cuerpo. Y hasta el momento, tengo restos enterrados.-
-Uy… veré qué puedo hacer.- dijo. Tomó uno de sus grimonios y empezó a leer. -Hay uno… pero, puede que pierdas sangre, aquí específica que se harán cortadas de tres centímetros en todo tu cuerpo y los estractos de la planta saldrán.-
-Pues hazlo.-
-Cutis aperta zizania educit, pellis aperta zizania profert mala, pellis aperta adiuvat ad sanandum diabolum.- comenzó a cantar el hechizo. -Caperta zizania educit, pellis aperta zizania profert mala, pellis aperta adiuvat ad sanandum diabolum.-
Le piel de la pelinegra se comenzó a abrir en pequeños cortes, ella lanzaba jadeos de dolor.
La sangre resbalaba por su piel y manchaba sus ropas junto con las sábanas de la cama. Desde los cortes, pequeñas ramas u hojas de la planta verbena; salieron flotando para alejarse de cualquier vampiro cerca.
-Listo.- dijo la chica Bennet jadeante.
-¿Estás bien, Bella?- preguntó su gemelo mientras la mencionada respiraba agitada.
-S…si.- dijo con la voz temblorosa.
-Las heridas ya están sanando...- dijo Elena mirando la situación. -No puedo creer lo que Klaus te hizo.-
-Es Niklaus Mikaelson. No esperan nada de lo que hace.- dice la vampiro pelinegra poniendose de pie, pero se tambalea levemente.
-Ey, deberías quedarte en cama.- dice Damon.
-No. Debería estar comiendo.- dice la Salvatore caminando a la puerta para luego desplomarse en el suelo.
Su gemelo la miró con expresión preoupada y se acercó a ella para levantarla en brazos estilo nupcial y la recostó en la cama de nuevo. El ojiazul le pidió a la duppleganüer que trajera una bolsa de sangre del sótano y fue lo que hizo mientras la chica Forbes llegaba junto con Jeremy al lugar.
-¿Isabella? ¿Está bien?- preguntó el pequeño Gilbert.
-Ella afirma que si, pero se acaba de desmayar.- comentó Elena llegando con dos bolsas de sangre para entregárselas al Salvatore mayor.