“¿La pequeña quién es?”
[Narra Narrador]
-¿Podríamos dejar de hablar de ese tema?- habló la chica Salvatore mientras llevaba una copa de vino tinto a sus labios.
-Eso no lo podemos dejar pasar.- habló Davina con firmeza en su voz. -No es algo que... suceda con frecuencia.- dijo encogiéndose de hombros.
-Davina tiene razón.- habló la mayor de los originales. -Tenemos que llegar al fondo de todo esto.-
La pelinegra buscó la mirada del original trajeado, pero, él solo observaba su comida como si estuviese en un transe.
-Elijah.- le llamó la mujer Marshall. -¿Qué demonios te sucede?- preguntó al ya tener la atención del honorable Mikaelson.
-Estoy pensando.- susurró y bebió un trago de su vino. -¿Cuáles son las opciones de razones por lo que sucedió?- preguntó mirando a su hermana mayor.
-Uno, está en un hechizo que la hace alucinar por el resto de su vida solo para hacerla sufrir.- comenzó a responder. -Dos, está poseída.- contó con sus dedos. -Tres, no tengo una tercera opción.- acarició su cabello detrás de su oreja.
-Si hay una tercera opción.- comentó la chica Salvatore llevando un pedazo de carne a su boca, recibiendo miradas de todos los presentes. -Maté a un cazador.- dijo con tranquilidad.
-¿Mataste a un cazador siendo mortal?- preguntó el híbrido sorprendido. -Esa es mi chica.- dijo con orgullo.
-No es tu chica, Niklaus.- habló Elijah seriamente mirando al mencionado.
-Tampoco tuya si lo piensas, hermano.- dijo Rebekah mirando al trajeado.
-Bien, entonces, hay que ver cómo terminar con esas ilusiones.- habló Davina.
-Si. Pero, tengo que contarles algo.- dijo Isabella mirando al centro de la mesa. -El cazador que maté... era también un hechicero, la madre me incrementó el poder del castigo haciendo que ignore mi alrededor.- dijo aún mirando un punto fijo de la mesa. -Estuve a punto de matar a Damon más de trece veces durante una semana.-
-Tengo que admitir, que es un récord.- sonrió el rubio. -Pero, es preocupante, ¿Viniste con nosotros para matarnos?- preguntó sarcástico.
-Ya lo hubiera hecho.- dijo la pelinegra mirando al híbrido quien se tensó. -Si hubiese venido a matarlos, hubiera iniciado con Hayley cuando vine a buscarlos.- dijo encogiéndose de hombros.
-No sería fácil para ti.- susurró la híbrida.
-Querida.- le llamó la Salvatore. -Guarda silencio y deja hablar a los mayores.- dijo con seriedad.
La mujer Marshall se levantó de golpe y lanzó un cuchillo en dirección a la recién llegada, quién se quedó en su lugar, sin expresión alguna, ya que el cuchillo nunca llegó.
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The Beauty & Two Beasts
أدب الهواة-Eres una belleza -dijo el rubio. -Y tú, una bestia -replicó la pelinegra. -Así me amas -contestó con orgullo. -Si tú lo dices -murmuró ella, comenzando a caminar hacia el gran charco. -¿Miento? -preguntó, alzando una ceja, pero la joven no respondi...