«Capítulo Cinco»

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[Narra Narrador]

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[Narra Narrador]

-¡No! No puedo permitir que hayan insultado de esa manera a Elizabeth.- habló el honorable original con furia sin perder la postura. -¿Eschaste lo que dijo, Bella?- la miró buscando su apoyo.

-No escuché, pero ¿por qué no me lo repite?, ¡Repite lo que le dijiste a mi hija, Niklaus!- le gritó la pelinegra molesta.

-Yo jamás mencioné nada de tu hija.- dijo el rubio mientras fruncía el entrecejo. -¿Acaso no lo entiendes? Elijah está celoso de nuestra amistad. No puede soportar vernos juntos.-

-Miente.- habló la joven. -Niklaus miente.-

-Dime que fue lo que te dijo, cariño.- habló Isabella con tranquilidad hacia su hija.

-Que él me preferiría muerta.-

La pelinegra se tensó.

-Que soy una mocosa, mentirosa porque no saben como comprobar que Elijah si es mi padre.- tragó duro. -Y que él quiere que seas de su propiedad de nuevo.-

-Ve arriba, Eli. Y no salgas.-

-Pero madre...-

-Dijo arriba, Elizabeth.- habló Hope desde las escaleras. -Vamos.-

La joven subió a regañadientes.
Y cuando se aseguraron que nadie más escuchaba aquella conversación y solo los presentes de la sala, Isabella se aseguró de clavarle una estaca en la pierna del híbrido.

-¡Carajo, Isabella!- gritó. -¿¡Qué demonios te pasa!?-

-¿¡A ti que carajos te sucede!?- lo golpeó en el estómago causando que escupa sangre. Le reventó el estómago. -¿¡Qué pasaba por tu mente mientras decías esas estupideces!? ¿¡Cómo te atreves a decir que la prefieres muerta!?-

Todos podrían jurar qué por las orejas de la pelinegra salía vapor. Estaba furiosa.

-¡Además! ¡Lo hiciste frente a ella!- le volvió a golpear el abdomen causándole caer de rodillas. -Tu sabías que estaba escuchando.-

-Obviamente sabía que estaba escuchando.- habló el rubio. -Es mejor que sepa la verdad. Ya dile que la robaste. Que en realidad asesinaste a su hija y para sanar esa herida, robaste una bebé del hospital.-

-¡Eres un estúpido, Niklaus!- le gritó la Salvatore. -¿¡Qué carajos te fumaste!?- le dio una bofetada.

-¡Deja de golpearme!- el original le dio una bofetada como respuesta a su golpe haciendo que caiga al suelo.

En un parpadeo, el rubio estaba como una brocheta. Elijah lo miraba con furia mientras pensaba en mil maneras de asesinarlo por haber tocado a su mujer.

-Eso no fue lo que te enseñaron nuestros padres.- habló Elijah.

-Estoy en contra de ese argumento, hermano.- dijo el híbrido mientras sacaba la estaca de su pecho. -Nuestro padre siempre lo hacía. Siempre nos golpeaba.-

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