«Capítulo cuatro»

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[Narra Isabella Salvatore]

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[Narra Isabella Salvatore]

-Mystic Falls... ahí te vamos, cariño.- comentó Kol con una sonrisa ladina.

-Genial.- sonrió sarcástica Hayley.

-Pero alguien tiene que quedarse.- comenté disimulando mi poco deseo de la compañía de la híbrida.

-Si, Hayley, Marcel y yo nos quedaremos.- aseguró Freya. -Necesitamos observar que todo esté bien aquí.-

-Bien.- Asintió Klaus.

-Yo también me quedaré.- Aseguró Davina luego de haber susurrado algo al oído del vampiro.

-¿Segura?- pregunté. -Creí que ustedes eran inseparables.-

-Lo somos.- asintió Kol. -Pero, ella no estará en peligro por esto.-

Que lindos.

-Iré a buscar a Eliz...-

-Iré por Hope.- dijo Hayley para después irse sin esperar respuesta.

-Nosotros ya nos iremos.- habló Damon. -Tengo que hablar con unas personas de allá. Nos vemos.- besó mi frente y se fue.

-Ve a dormir.- comentó Elijah acariciando mi negro cabello. -Te ves cansada.- me susurró al oído cuando los demás abandonaron el lugar para ir por sus cosas.

-¿Me acompañas?- lo miré a los ojos y él suspiró casi invisiblemente.

-Hace un momento, él te acompañó a tu habitación y casi nos mata una bruja.- murmuró Freya.

-¿Entonces qué? ¿Me quieres acompañar tu?- alcé una ceja y ella me sonrió ladina. Tragué duro sin dejar mi postura.

-Claro que no. Ni que fueras tan afortunada, fósil.- se fue dando media vuelta dejándome sorprendida.

-Vamos a que duermas.- me dijo Klaus tomando mi cintura llevándome al segundo piso.

-¿Ha sucedido algo mientras yo no estuve?- susurré casi inaudible.

-Hayley y Elijah tuvieron un amorío antes de su matrimonio.- susurró de igual manera. -Elijah estaba destrozado porque te habías ido. Sigue destrozado.- me miró por de reojo.

-Yo...-

-A mi no me debes de explicar nada. En realidad, necesitarías hablar con mi hermano.- se encogió de hombros. -Todos te habíamos echado de menos, pero él más.- susurró.

-Debo de admitir que... tomé como opción el no volver a verlos.- susurré sentándome sobre mi cama mientras él cerraba la puerta.

-¿Qué?- alzó una ceja.

-Soy humana, Nik... en algún momento... vi viable el suicidarme.- su semblante palideció. -No tendrían que lidiar con su madre buscándome.- me encogí de hombros. -Pero no lo hice, no lo hice por Elizabeth.- bajé mi mirada. -Jamás mataría a un bebé.-

The Beauty & Two BeastsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora