"Un gusto, señorita Salvatore."
[Narra Isabella Salvatore]
Bajé del auto y escuché que aún había personas dentro de casa. Llegué a la puerta y todos se quedaron en silencio. Suspiré y entré. Claramente no soy bienvenida por la novia de mi novio.
-Volviste.- escuché decir a Damon mientras miraba a la humana.
-Volví.- dije sin expresión. Lo que Elijah me recordó me rompió el corazón. Nik me abandonó. -Es... estaré arriba si me necesitan.- dije tragando el nudo de mi garganta y subí las escaleras.
Al llegar a la cima de las escaleras, di vuelta a la izquierda y entré a una habitación. Parece que es la de Damon. Me tiré a la cama y me escondí entre las cobijas.
Me quedé dormida y ni cuenta me di de ello. No hasta que sentí el sol encima de mi piel. Me ardía.
Corrí hasta una sombra. Alguien me había quitado mi collar.-Si eres vampiro entonces.- era un hombre.
-¿Por qué siento que te conozco, pedazo de escoria?- pregunté con odio en mi voz.
-Déjame presentarme... mi nombre es Jhon G...-
-Ey Bella...- Damon se quedó mirando la situación. -¿Qué le estás haciendo?- preguntó frunciendo el entrecejo.
-Cuido a mi hija.- dijo frío.
Ya entendí todo. -Me quitó mi collar solar.- solté fría.
-¡¿Qué?! ¡Te escabulliste en mi casa! ¡Atacaste a MI hermana! ¡¿Y solo lo hiciste por proteger a Elena?!- gritó mi hermano molesto. Stefan y Elena no tardaron en llegar. Aún tenía quemaduras en mi rostro y sangre en mi ropa.
-¿Hermana? ¿Desde cuándo tienen ustedes una "hermana"?- preguntó en tono burlón.
-John. Lárgate.- Dijo Elena fría. -No te quiero ver.-
El hombre lanzó el collar al piso junto a mi y el cristal se quebró en pedazos. Lo fulminé con la mirada mientras caminaba a la salida de la habitación. Mi gemelo cerró la cortina y levantó el collar roto.
-Llámale a Bonnie.- susurró Stefan mirando a su novia. -Necesitamos un anillo solar.-
La castaña asintió y se fue.
Ese collar me lo había regalado Nik, cuando me convertí. Ahora estaba hecho pedazos al igual que yo.
-¿Estás bien?- preguntó mi gemelo sacándome de mis pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
The Beauty & Two Beasts
Fanfiction-Eres una belleza -dijo el rubio. -Y tú, una bestia -replicó la pelinegra. -Así me amas -contestó con orgullo. -Si tú lo dices -murmuró ella, comenzando a caminar hacia el gran charco. -¿Miento? -preguntó, alzando una ceja, pero la joven no respondi...