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Hoseok no sabía que hacer, sus ojos no se apartaban de aquel cuerpo pálido que estaba frente a él, con un poco de miedo se acercó, una o dos semanas habían pasado ya, en el palacio se murmuraba que Hoseok en realidad era igual a Lisa, esto hacía enojar a Yoongi y no solo eso, se decía que Hoseok era un hombre.

Yoongi miro a Hoseok, quien no se movía de esa esquina.

-Hacercate.

Ordenó con voz ronca, este hizo caso, no sabía porque su cuerpo reaccionaba.

-Esta noche no beberemos nada.

Ambos se miraron a los ojos.

-Desvistete.

-Mi señor es mejor que bebamos algo... -Fue interrumpido por Yoongi quien tenía una ira sin igual.

-Te e dicho que te desvistas.

Hoseok acato la orden, desatando su ropa, desató su cabello por igual y ante la mirada de Yoongi sintió una vergüenza inmensa, ya hacía desnudo en aquel cuarto, rápidamente tapo su entre pierna y cerro sus ojos con fuerza.

Yoongi rio en bajo, miro a todos los lados y maldijo, tomo a Hoseok y le señalo la puerta.

-En mi palacio se rumora que eras hombre, te deje entrar a mi palacio, te di la facilidad de seguir con vida y tú...

-No fue mi culpa -Interrumpio el joven- usted es un maldito tirano, que solo por tener un bastardo usa a cualquier doncella.

Yoongi lo abofeteo, jalo su cabello y lo puso de rodillas ante él.

-Eres un maldito hablador, ¿te atreves a decir blasfemias en mi palacio?

Hoseok no lo dudo y contesto- me atrevo incluso a pedir mi muerte.

Yoongi lo golpeó una y otra vez hasta dejarlo casi inconsciente, Hoseok tosió un poco de sangre pero no dijo nada, el pálido lo tomo por los cabellos y susurro a su oído.

-Asi cómo eres de listo para abrir la maldita boca, espero y abras las piernas.

Un miedo recorrió el cuerpo de Hoseok, no entendía porque el rey estaba tan enojado, pero algo comprendía, su muerte no sería ese día.

Dulce Corazón (Yoonseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora