𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐

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Su plan empezó al día siguiente, pero no tenía uno en realidad, nunca lo tuvo. Siempre que le gustó alguien y quiso enamorarlo solo se acercaba usando su amabilidad, dándole atención e importancia a esa persona logrando que se interesen en él.

Pero nunca llegó a tener una relación seria y eso lo frustraba un poco. Solía pensar que capas era un poco denso o no era demasiado lindo o tal vez no era tan interesante como otras personas.

Igualmente no estaba desesperado por tener alguien a su lado, Lisandro era alguien muy solitario y amaba su soledad, su tranquilidad.

Volviendo al supuesto plan, ese día pensó en empezar con un pequeño movimiento.

Cómo los martes les daba clase la directora y esta siempre los llevaba a la biblioteca, Lisandro buscaría sentarse al lado de Cristian para comenzar a interactuar o mínimo que sienta su presencia.

Y así sucedió, en el lugar había una mesa enorme donde todos se sentaban uno al lado del otro. Cristian se sentó al lado de Leandro quedando entre medio de este y Lisandro quien tenía a su lado a sus amigos.

Rodrigo se había dado cuenta de lo que planeaba su amigo, como si le leyera la mente, así que se sentó a su lado sin reprochar, apoyando totalmente lo que este hiciera.

La clase comenzó, la profesora hablaba sin parar y por ahí pedía participación de algún alumno.

-Bueno, ahora yo me tengo que ir un ratito a secretaria que tengo que ver unos papeles- la directora comenzaba a levantarse ordenando sus cosas. -Mientras, ustedes van a ver la película que les dije- agarro su bolso. -Y los que no pueden verla por esta compu que les dejo véanla por el celu.

La señora se fue dejándolos bajo el cuidado de la bibliotecaria. La tarea que les dejó fue ver una película de la cual después haría preguntas, pero había un problema.

Les dejo una computadora para que la vean, una pequeña computadora donde no todos llegaban a ver lo que transmitía la pantalla, así que algunos decidieron verla por su celular.

Lisandro no paraba de moverse de acá para allá tratando de ver algo, cosa que no podía.

-Eu, si querés la vemos juntos por aca- le habló Cristian.

Lisandro se giro hacia su dirección y lo vio con el celular en la mano, tratando de conectar los auriculares.

-No te preocupes, yo intento verlo por la compu.

-No boludo dale si ni se ve ahi- estiró su mano con un auricular en esta. -Agarralo y ponetelo.

Lisandro no lo pensó mucho y le hizo caso. Tratando de parecer tranquilo y mantener la calma, cuando en realidad, por dentro estaba saltando en una pata.
Había servido de algo sentarse al lado de Romero.

Vieron la película tranquilos, por ahí se reían o comentaban una que otra cosa de esta, pero nada fuera de lo normal. La profesora volvió justo cuando tocó el timbre para el recreo, avisándoles que la próxima clase hablarían del tema.

Todo el curso salió de la biblioteca dispuestos a volver al aula, Lisandro busco con la mirada al morocho y disimuladamente empezó a caminar al lado de Cristian quien iba callado mirando al frente.

El día siguió tranquilo, cada uno con sus amigos, sin dirigirse la palabra. Ese acercamiento había sido suficiente por hoy, Lisandro sabía que a partir de esa simple interacción se desencadenarian más cosas o eso pensaba.
Aunque los días siguientes no pasó nada raro, cada tanto hablaban, preguntándose alguna que otra cosa, saludandose o mirándose desde lejos.

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-Vengo a buscar a los chicos para que cumplan el castigo- dijo el preceptor entrando al aula.

Obssesion // licha x cutiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora