𝑫𝒊𝒆𝒛

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Lo ocurrido hizo qué ambos se acercaran más, se empezaron a sentar juntos en clase, Cristian empezó a ir a la casa de Lisandro y este último empezó a unirlo a su grupo de amigos.
El más alto apreció el apoyo que el otro le dio, se daba cuenta que lo aconsejaba, acompañaba y entendía a pesar de que él mismo era tan complicado. Por que sabía lo mucho que le costaba encontrar a alguien que lo soporte tanto, si, soporte, porque ser cercano a Cristian indicaba qué tendrías que aguantar muchas cosas y no cualquiera lo hacía.

Todo esto hizo qué la confianza de uno hacia el otro se agrandara.

Pero al mismo tiempo, esto solo lastimaba a Lisandro, ver como su amigo hablaba sobre su novio y le contaba como todos los días iba a su casa y demás no era lindo. Algo se rompía dentro de él cada vez que escuchaba el nombre de Paulo y veía como el morocho sonreía al nombrarlo.

Deseaba tanto ser el causante de su sonrisa y el brillo en sus ojos. Pero por ahora solo tenia que conformarse con eso, ser su amigo.

Los días y las semanas pasaron, Lisandro se hizo más cercano a todo el curso y entabló más relacion con sus compañeros de lo que lo había hecho en esos seis años de secundaria. Mientras, Cristian era diagnosticado con ansiedad y por ende medicado.

Su relación se hizo un poco más fuerte pero no pasó nada más allá de ser amigos, aunque Licha anotaba y guardaba mentalmente ciertas situaciones que habían pasado entre ellos, como cuando se abrazaban y las manos tocaban un poco más de lo que un amigo lo haria o la vez que caminando por el pasillo de la escuela se vieron y fueron directamente a abrazarse el uno al otro corriendo levemente sus caras para no terminar besándose. No sabían porqué, pero fue con si fueran un imán y un metal, cuando uno aparece el otro es atraído rápidamente por el contrario, obviamente se sabía quién era quien.
 
Diciembre llegó y en ese mes pasaron varias cosas.

Ambos se recibieron, Cristian se separó y a la vida de Lisandro volvió a aparecer Alejandro, un viejo amigo. Dos de estas tres cosas cambiaron un poco el panorama.

El 25 de diciembre, justo en navidad, a Cristian lo había dejado su novio. Habían pasado la fiesta juntos y justo después se habían separado. Las excusas de Paulo fueron qué no podían seguir porque todo se estaba volviendo bastante tóxico, Lisandro pensó que tenia razón.

Pero lo que más pensaba era que al fin tenía el camino libre, aunque sabía que Cristian no estaba  mentalmente estable para llevar una relación acabo.

Y es que entablar una relación con Cuti era desgastante, parecía no interesarle nadie, no acordarse de nadie, no preocuparse por nadie y eso significaba qué la otra parte tenía que hacer todo ese trabajo para mínimo tener contacto.

Pero era algo que Lisandro todavía no sabía, porque no había llegado a ese punto, porque hasta diciembre siempre lo vio todos los días en la escuela y sabía que si no le contestaba un mensaje al otro día le podía hablar personalmente.

No sabía cuán desperante era ser amigo de Cristian, no sabía lo cansador y agobiante qué era.

No sabía que minuto a minuto perdería la cabeza por ese morocho, alto y tatuado qué admiraba con toda su alma.

❁ ❁ ❁

Buenas buenas, volví..

Hermanas anduve bastante perdida por estos lados pero es que se me fue la inspiración y además andaba ocupada.

Pido disculpas por hacerlas esperar

Y vieron que apareció un tal Alejandro en el fic......

Bueno espero que les guste aunque sea corto, prometo volver pronto y seguir el fic.

Gracias por el apoyo que le dan a esto✨

Cuídense, nos vemos🧚‍♀️

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⏰ Última actualización: Sep 04, 2023 ⏰

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