Advertencia: —Narrado en tercera persona. —Jake x Fem!oc. —Capítulo 306.
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—Recuerda que debes salvar a esos niños, no te metas en problemas y trata de convencer a Oso negro a que no te mutilen. Quiero un Sinu entero, no a mitades.
—Yuki, no te preocupes, soy Sinu Han de asunto importante; nadie puede contra mí. Además, sabes que tu hermano es fuerte.
La pelinegra alzó una ceja ante sus palabras y en puntilla se alzó para darle un zape en su cabeza con algo de fuerza, negando rápidamente a sus palabras. Volvió a su estatura normal para arreglar la corbata que tenía y colocarle mejor su abrigo especial.
—Tonto. Independiente seas fuerte o de asunto importante, debes cuidarte. Eres mi hermanito, pese que soy menor, pero sigues siendo mi hermanito. —murmuró preocupada, ahora alejándose de él viendo como estaba bien arreglado. Una sonrisa diminuta surgió de sus labios al verlo, nuevamente de puntilla se acercó a besar su mejilla. —Te quiero, cuídate y por favor, no hagas nada estúpido.
Sinu río por la preocupación de su hermana, la diestra suya fue a su cabeza dando caricias suaves; diciendo en una acción que no tuviera preocupaciones por él.
—Tranquila. Me cuidaré y volveré entero. —se agachó a ella besando su cabeza. —Te quiero más. Hasta pronto, Yuyu.
Y tal como dijo, se fue de ahí alzando su mano en alto para despedirse de su hermana menor. Al verlo lejano, Yuki se sentó en una silla rápidamente tomándose la cabeza con preocupación. Conocía a su hermano perfectamente, siempre hacía o decía que provocaba una pequeña potestad. Presionó su sien con estrés presente, rezando a cualquier Dios que cuidara a su impulsivo hermano.
—¿Estás bien, Yuki?
La presente voz femenina rodeó su entorno de preocupación y alzando su visión, notó al interés amoroso de su hermana; Yeonhui. Se enderezó sonriente para negar con su cabeza. No, no debía preocupar a los demás por sus ideas.
—Claro que sí, Yeonie. Solamente son tonteras mías, usted sabe reina, viviendo en mi mente.
—Yuki, puedes engañar a todos, pero no a mí. Prácticamente yo te cuide cuándo eras pequeña, junto a Sinu, claro. Pero, no puedes mentirme a mí.
Suspiró profundamente, odiaba que Yeonhui la conociera tan bien. La observó de reojo para ladear su visión a otro lado tosiendo falsamente, avergonzada de que supiera bien todo.
—Es Sinu... Sabes que hace cosas medias locas o ridículas, pero lo peor de todo, es que siempre le funcionan. O sea, no es lo peor, pero sabes a lo que voy.
Yeonhui asintió a sus palabras, acercándose a ella para sonreír en grande dejando su mano sobre su cabeza, dando caricias tiernas. —No te preocupes, Sinu sabe bien sobrellevar las situaciones. Además, él podrá con todo. No debes preocuparte por lo mínimo.
