Capítulo 3

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Entramos a una especie de refugio por así decirlo, supongo que era la base de los Navis

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Entramos a una especie de refugio por así decirlo, supongo que era la base de los Navis.

Ellos me miraban raro, asqueados, retrocedían por cada paso que daba entre ellos, me sentía incomodo y con mucho miedo.

Al menos por el momento mi omega estaba dormido y el olor del miedo no se reflejaba en su totalidad.

Hasta que llegan dos personas, vestidas totalmente diferente entre los demás, resaltando, tenían plumas collares casi de manera extravagante.

Estas empezaron a hablar con la chica, a la par que me lanzaban miradas de vez en cuando.

La más baja entre los dos se acerco y me rasguño sacando algo de mi sangre, saboreandola; Esta grito, lo cual hizo que todo el mundo se alterará y empezara a hacer bulla.

Sinceramente no estaba entendido nada de lo que pasaba.

—Están decidiendo si matarte—Aclaro mi duda la mujer de ojos hermosos, yo solo asentí ante lo dicho.

—Quisiera aprender—Dije en susurro.

—No podemos enseñarle a un vaso el cual esta ya lleno—Dijo la otra mujer gruñendo me.

—se los prometo, soy un vaso al cual pueden enseñar, estoy totalmente vacío—Esta me miro fijamente analizándome.

—Preséntate Dreamwalker—Ordenó con una voz fría.

—Mi nombre es Jake Sully—Empece a hablar en un hilo de voz—Una especie de guerrero de los humanos—Estos se sorprendieron, ante mi comentario.

—¿Un omega guerrero?—Esta se rio ante lo dicho—Que tan bajo tuvieron que haber caído—Eso me molesto, para así enfrentarla directamente,  alce mi vista viéndola fijamente.

—No me importa lo que diga—Escupi— Entrené toda mi vida para valerme solo.

Esta abrió los ojos y mostrándome una sonrisa, se acerco a mi tomándome de los hombros.

—Te convertirás en uno de nosotros—Ante lo dicho estaba confundido—Tienes valor Jakesully, eres  el primer omega que  he visto con tanto coraje—Me soltó,  alejándose de donde estaba para acercarse a La alfa—Mi Hija te enseñara a ser un guerrero, uno navi—La otra iba a protestar, pero callo al verla, maldiciendo.

—Has que se cambie, huele a gente del cielo—Todos se retiraron enseguida dejándonos solo a los dos.

—Ven—Agarro mi brazo arrastrándome nuevamente.

—Se mas amable, me estas maltratando—Me queje debido al dolor del agarre de esta, ella se detuvo de inmediato, para ver mi brazo.

Estaba lleno de rasguños y algunos hematomas en mis rodillas, La alfa suaviso su mirada para llevarme a un espacio mas cerrado.

Esta me ordeno a que me sentara en algo parecido a una silla, hecha de una pieza de tronco.

—Quítate la ropa—hablo suave, como intentando consolarme.

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