Jake Sully un ex marin que sufrió un accidente que le cambio por completo la vida, sintiendo que perdió el valor de la misma, decide cumplir el sueño de su hermano.
Enfrentándose nuevamente con los muros de la jerarquía, demostrará que vale mas de l...
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El omega llevaba una cesta con frutas y bayas, debido a que esta noche harían una gran festividad para el cortejo, algo que sin duda le molestaba en cierta medida, aunque si cierta alfa le a cortejaba no creo que se vaya a quejar.
—Jakesully pon eso aquí —Llamo una nativa, quien estaba tejiendo algunas enredaderas, para que sean la decoracion—¿Crees que nos vayan a cortejar?—Dijo esta sonriendo, hablando amablemente con Jake.
—Sinceramente, creo que no, no soy el estereotipo de un buen omega—Sonrió nervioso acomodando la comida, la chica solo empezó a soltar una leve risa.
—Eso te hace atrayente, no muchos omegas son tan rebeldes como tu—Esta Sonrió dulcemente tapándose ligeramente su boca, sin duda una omega ejemplar—Mas tarde vendrán los guerreros con la comida—Hablo esta volviendo a concentrarse.
—No me parece que no me hayan dejado ir, solo porque soy omega y eso es solo una actividad para los alfas—Rodó los ojos, empezando ayudar a la omega.
—A veces así son las cosas Jake—Respondió dulcemente—Quizás en unas dos semanas volverán a hacer caza, tal vez puedas participar— Esta termino de tejer, viendo al omega.
Cuando desearía ser tan fuerte como aquel chico.
—Después te ayudaremos todas nosotras para tu vestimenta—Comento aquella chica—Haremos que cierta alfa se quede boquiabierta —Las demás chicas empezaron a reír.
Sin duda el omega se había sonrojado, pero no lo nego, puesto que si quería verse hermoso para ella.
—Quizás podemos agregarle bayas para que sus labios se vena apetitosos—Comento Otra omega que apenas estaba llegando.
—Y colocarle collares en su cintura para resaltarla—Comento otra chica mayor, acercandose tocando la cintura de Jake—Por Eywa, quisiera tener tu cintura—Comento, haciendo que todas se rieran ante tal comentario.
—Pero sobre todo, debemos enseñarte el baile—Hablo aquella que en un principio le estaba hablando—Debemos hacerte atrayente y delicado—Empezó a hacer algunos pases que la hacían parecer una pluma, refinada y delicada.
Las demás asintieron arrastrando al omega a una habitación, hoy harían que ese dulce chico se volviera el centro de la fiesta.
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