Condesa Phantomhive 2

Capítulo IX

La ayuda nunca faltaban contrataban sirvientas y mayordomos cómo cocineros los cuales ya estaban amaestrados en el conocimientos en armas y pistolas por si acaso, era cómo si se preparaban para una guerra sin embargo había alguien el cual andaba siempre en sus pensamientos pues la dama de pelo azul la cual se encontraba junto a la ventana de su habitación tomando algo de té únicamente pensaba en las palabras de su abuela a ella sus pensamientos no dejaron que escuchará la llegada de su fiel mayordomo y el único que lo amaba solo hasta que sintió el beso de este.

- ¿Todo bien mi señora? - el de ojos rubí notaba la inquietud de su amada mujer por lo que una pregunta le sería suficiente pero la respuesta no fue lo esperado -Si, quiero algo.

En París, Tikki y Plagg se encontraban viendo todo lo que pasaba en el hospital desde la lejanía pues sabían que aún no podían revelarse ante todos pero al menos les alegraba una cosa y eso era que los chicos se encontraban mejorando pronto.

-Al menos se están recuperando- la Kwami de la mariquita estaba feliz de que al menos poco a poco todas las heridas en ellos se vayan -Si pero aún queda algo- el Kwami del gato negro pese a su felicidad aún tenía la preocupación de que cierta persona moviera su siguiente pieza.

-Lamentablemente ya es tarde para sus preocupaciones- la voz calmada pero al mismo tiempo con ese todo sonó lo que hizo que ambos kwamis se sorprendieran por desgracia demasiado tarde ya que los había agarrado a tiempo para desaparecer entre la energía malvada y negativa cómo llamas de infierno.

De vuelta en Londres en dónde se veían cómo Kagami entrenaba varios sirvientes en el arte de la esgrima mientras Marinette solo la veía en la lejanía hasta que cerro los ojos, Sebastian había llegado a tiempo y le trajo lo que quería aquellos kwamis de la creación y destrucción. Ambos la miraron con cierta sorpresa pues desde el traje elegante hasta el cabello suelto y sus ojos bicolor sobre todo la pancita que resaltaba más debido al niño que crecía dentro de ella.

-Haz cambiado mucho Marinette...- fue lo que Tikki soltó con demasiada sorpresa mientras la peliazul se acercaba a ellos otra sorpresa fue que aunque con algo de trabajo Marinette pudo ponerse de rodillas y con las manos en el suelo.

-Lo siento...- fue lo que salió de la boca de la dama azul pues ninguno de los kwamis creía lo que veía menos el infernal mayordomo -De verdad te debo una disculpa Tikki no sé que me entró de repente.

-Marinette...- la pequeña Kwami quería creer que ella había cambiado de nuevo, que su antigua portadora regreso pero Plagg no confiaba en esas palabras aún así el perdón fue dado por la pequeña Tikki -Se pueden quedar el tiempo suficiente pero que ningún mayordomo a excepción de Kagami y Luka los vea ¿Entendieron?

Aquellos kwamis asintieron por lo fueron a explorar la mansión pese a que le doliera esto a que le doliera haber fingido ese perdón la peli azul sabía que debía seguir con su plan, los kwamis veían la mansión de nuevo recordando como antes vivían ahí hace tiempo sin embargo un canto se les hizo curioso salía de una habitación que nunca vieron así que se asomaron al ver que había ahí se trataba de la pequeña Mirella, ambos quedaron sorprendidos al verla pues no sabían que ya antes tenía otra hija. La hija pudo notar la presencia así que dejó un plato con galletas y queso Cheshire en la cama para sentarse en esta.

-No tengan miedo, no les haré daño- fue lo que dijo la pequeña mientas los kwamis se acercaban con cuidado al plato para comer -Son muy pequeños, parecen juguetes- fue lo que la menor dijo al verlos.

-No somos juguetes, somos Kwamis- Tikki decía mientras comía algo de las galletas y aunque parezca creíble a Plagg le termino encantando ese queso aunque seguía prefiriendo el Camembert.

Por lo menos estaban con la pequeña hija muñeca la cual tenía su inocencia y bondad en ese momento afortunadamente no veían ese lado sádico que tenían sus padres también sin embargo este solo sería un poco más del comienzo de lo que sería una gran pelea que podría comenzar en cualquier momento.

~Continuará~