Capítulo V

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Mansión Phantomhive...

–Ugh!–se quejo Mirella mientras aventaba el plato al suelo y miraba a Alix con furia –¿!Acaso hay algo que hagas bien!?–pregunto con enojo.

–Y-Yo...este...amm–dijo Alix tratando de formular palabras pero sabía que lo que era capaz la niña de hacer.

En eso se escuchó un aplauso, Sebastian había aparecido en la escena.

Sebastian:Ya fue suficiente mi pequeña hija–dijo mientras veía la escena–.

Mirella bajo de la silla en dónde estaba y fue hacia su papá.

–¡Papá!–lo abrazo para luego ser cargada por el.
–Mirella, que tal si vas a ir a tu cuarto a jugar un rato–dijo Sebastian.
–Si papá!–dijo Mirella.

Sebastian bajo a Mirella de sus brazos para que está fuera a su habitación. Mientras que Sebastian se quedaba con Alix.

–Bueno señorita–dijo Sebastian mostrando una sonrisa.

Después de un rato, Sebastian puso a Alix en el calabozo de la mansión toda herida y con quemaduras, cuando volvió a la mansión...

–SEBASTIAN!–grito Marinette.
–Uf...aquí vamos–dijo Sebastian.

Sebastian se dirigió a la cocina preparando te, un pedazo de pastel y un pay, los puso en una carriola y los llevo a la habitación de Marinette y el. En esa habitación había una Marinette acostada con su bata de dormir mientras leía.

–Mi amada, ya traje su comida–dijo Sebastian.
–Ya era hora–dijo Marinette.

Marinette comía de su comida con tranquilidad y Sebastian la veía algo apenado pero con nerviosismo, sus antojos iban de más y eso que aún no se veía la panza.

–C-Cariño...¿Cree que comer así es bueno?–pregunto Sebastian algo nervioso.
–Ya he comido mucha comida "nutritiva" tuya, así que déjame disfrutar de mi dulce–dijo Marinette.
–Sabía que diría eso, ¿Por qué me moleste en preguntar?–dijo Sebastian en su mente.

Marinette seguía comiendo de su pastel y luego del pay, mientras que en el calabozo, Kagami llegaba para darle la comida a Alix.

–Kagami...¿Por qué? ¿Por qué estás de su lado?–preguntaba Alix.
–La verdad...me decepcionan...la creyeron a alguien quien no conocen verdaderamente a alguien a quien siempre han conocido–dijo Kagami.

Kagami le dejo su comida y se fue de ahí para ir a ver a Luka quien estaba practicando con la escopeta.

–¿Cómo vas?–pregunto Kagami con una sonrisa.
–Todo bien Kagami–dijo Luka mostrando una fiel sonrisa.

Kagami se acercó a Luka y le depositó un tierno beso en sus labios, de ahí siguieron entrenando por un rato. Sebastian se dirigía al cuarto de su hija para verla jugando con unos peluches.

–¿Y bien?–pregunto Sebastian viendo a Mirella.
–Mmm...quiero otro juguete–dijo Mirella abrazando a su osito.
–¿Y quien sería mi adorada hija?–pregunto Sebastian.
–Mmm...–Mirella pensaba por un poco.

En París, Francia. Alya estaba en su cama viendo fotos de ella y Marinette hasta que misteriosamente empezó a quedarse dormida hasta que al final el suelo había ganado, cuando abrió los ojos vio que estaba en una silla amarrada y amordazada.

–Bien...así que eres la ex amiga de mamá–dijo Mirella viendo a Alya.

Alya trataba de hablar o moverse pero esta no podía así que Mirella solo agarro un pedazo de vidrio roto y empezó a pasarlo por la piel de Alya dejándole varios cortes.

–Sabes...serás mi nueva juguetes...mi nueva muñeca...te dejaré bella–dijo Mirella viendo a Alya con una mirada psicótica.

Mirella le clavo el vidrio más de diez veces en su brazo izquierdo y luego en el brazo derecho, Mirella se deshizo del vidrio y se limpio sus manos. De ahí Sebastian apareció y se llevó a Alya al calabozo, Mirella solo se fue a si habitación, Sebastian encerró a Alya en el calabozo con Alix.

–No se preocupe señorita Alya...serás una buena muñeca para mí hermosa hija–dijo Sebastian.

Sebastian se fue de ahí dejando a Alya herida de los brazos con Alix quien la ayudaba.

Perdón por no traer cap aquí, casi estaba seca de ideas pero al final si pude escribir así que aquí tienen y lo siento mucho

Condesa Phantomhive 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora