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Nobita camino junto con Ochaco algo estaba terriblemente mal, algo en la invitación de Gigante lo tenía muy intranquilo. 

—¿sucede algo? —murmuró Ochaco con preocupación—tranquilo todo estará bien—agregó dándole un pequeño beso en la mejilla. 

—no se algo en todo esto no me gusta—murmuró Nobita acariciando con delicadeza la mejilla de Ochaco—el no es de disculparse…algo planea—

Ochaco sonrió—todo estará bien, y si algo no nos gusta siempre podemos irnos—a pesar de lo que dijo Nobita no se tranquilizó.

°°°

Gigante apenas controlaba su sonrisa, apenas llegó a su casa fue por las bebidas y de ahí aprovechó para ir a la habitación de sus padres y tomó las pastillas para dormir de su mamá. 

—sólo un día—murmuró mientras removía las tapas de los jugos y ponía una pastilla de dormir en ellas—todos deben estar dormidos…—su sonrisa regresó con mucha más fuerza que antes, gracias a Shizuka al fin podría cumplir el deseo que tenía. 

°°°

Ochaco suspiro ruidosamente antes de dejarse caer hacia atrás—me duele la cabeza— murmuró mientras cerraba los ojos. 

Nobita río un poco—tu fuiste la que dijo que sería buena idea adelantar los deberes—murmuró acercándose a ella y levantando su cabeza con delicadeza para ponerla en su regazo—y eso que no llevamos mucho tiempo—agregó acomodandole el pelo y poniendo sus lentes en la mesa. 

Ochaco hizo un puchero—muchos números…—murmuró volviendo a saltar un suspiro—sólo déjame aquí un momento más y estaré bien—

Nobita asintió y le dio un besito en la frente—puedes quedarte todo el tiempo que quieras—

Diez minutos pasaron y al parecer Ochaco se había dormido, para Nobita no era un problema pero ya estaba haciéndose tarde. 

—me gustaría estar así por mucho más tiempo pero ya es tarde y tu madre se preocupara—murmuró Nobita pasando su mano por el cabello de la joven—despierta, despierta—

Los ojos de Ochaco se abrieron mientras algo torpemente buscaba sus lentes, Nobita al ver lo que buscaba se los paso—cuanto tiempo me dormí—murmuró levantándose. 

—Un poco más de 10 minutos…ya no te duele la cabeza—dijo Nobita, Ochaco negó mientras soltaba un suspiro. 

—lo siento…se suponía que hiciéramos los deberes—dijo Ochaco algo apenada. 

Nobita sonrió mientras negaba—ya los haremos luego no preocupes—dijo mientras le extendía la mano—ahora bella dama me permitiría escoltarla a su casa—

—por supuesto apuesto caballero, nada me haría más feliz que me acompañe—le respondió siguiéndole el juego y tomó su mano—te quiero…—murmuró antes de darle un beso. 

—también te quiero...—dijo Nobita cuando el beso terminó, cuando bajaban de la habitación escucharon como la puerta principal se abría y Tamako entraba a la casa. 

Ochaco al verla se puso muy nerviosa e hizo todo lo que pudo por no bajar la vista al suelo—bu-buenas tardes—dijo sumamente roja y tartamudeando un poco—soy un gusto y es un Ochaco conocerla—tardó unos segundos en darse cuenta que lo había arruinado y silenciosamente rogó a Kami-sama que la tierra la tragara. 

Tamako le regaló la sonrisa más tranquilizadora que pudo—mi nombre es Tamako…—se presentó mientras ponía una mano sobre el hombro de la chica—tranquila no tienes porque estar tan nerviosa—

Ochaco asintió levemente—mi nombre es Ochaco, es un gusto conocerla —está vez se presentó bien. 

Tamako asintió con una sonrisa—me alegra conocerte al fin…mi hijo no para de hablar sobre lo linda que eres—dijo diciendose a molestarlos un poco. 

El sonrojo de Ochaco empero mientras inocentemente en su rostro se formaba una sonrisa, Nobita también se sonrojo pero no dijo nada él pensaba así. 

—justo terminamos de adelantar un poco los deberes y la iba a acompañar a su casa —dijo Nobita no queriendo que se haga más tarde. 

Tamako asintió—me parece bien, asegúrate que entre a su casa antes de que regreses—el barrio se había puesto muy peligroso—procura tener cuidado de regreso—

°°°

Los dos caminaron con tranquilidad hasta que llegaron a la casa de Ochaco. 

Ochaco miro tímidamente a Nobita—es cierto lo que dijo tu mamá—dijo a modo de pregunta—… de verdad crees que soy linda—agregó arreglándose inconscientemente el cabello. 

Nobita sonrió mientras le daba un abrazo—es verdad…—Ochaco se acurruco en su abrazo—eres la más linda de todas—

Ochaco se separó de él con una enorme sonrisa, ese comentario realmente la había puesto feliz—realmente  te quiero—todo le parecía un sueño. 

Ambos permanecieron en un cómodo silencio hasta que Ochaco decidió que ya debía entrar en su casa. 

°°°

Shizuka se encontraba sentada en su escritorio, el día de mañana no sólo se disculparia con Nobita si no que también le confesaría sus sentimientos, en su manos se encontraba un lápiz con el que plasmaria sus  sentimientos por el. 

—estoy segura que todo saldrá bien…—murmuró contenta mientras se imaginaba a Nobita aceptando su confesión—muero porque sea mañana…—agregó mientras se levantaba y se dirigía a su cama. 

°°°

Nobita llegó a su cuarto y vio que Doraemon ya había regresado de su visita al siglo XXII—Doraemon puedo pedirte un favor…—el robot niñera asintió mientras lo volteaba a ver—verás hoy…—agrgo contándole lo que sucedió. 

—ya veo…pero aunque sea raro tal vez sea cierto y solamente quiere disculparse—dijo Doraemon intentando ser positivo. 

Nobita negó—algo no me gusta…nunca me había sentido tan inquieto—Doraemon pudo ver claramente la inquietud en el rostro de su amigo. 

Doraemon suspiro y asintió antes de meter su mano en su bolsillo—el puente tori de la buena fortuna—dijo mientras sacaba un puente tori de no más de 30 cm—mira tienes que pedirle un consejo y de una de la bases saldrá un papelito con el—

Nobita lo tomó—algo de lo que deba tener cuidado mañana—casi de inmediato salió un pequeño rollito de una de las bases, Nobita lo tomó y lo abrió—no bebas nada…—Nobita guardó silencio por unos instantes mientras sentía como su piel se erizaba si ya antes tenía un mal presentimiento ahora era peor. 

FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora