Suneo caminaba de un lado a otro mientras miraba la puerta con miedo y ansiedad, el dia de ayer había recibido una llamada de Ochaco diciéndole que iría a hablar con él, ya había alisto todo su cuarto estaba impecable, varios dulces de las mejores dulcerías se encontraban sobre la mesa de su cuarto, ahora lo unico que tenia que hacer era pedir disculpas no le importaba si tenía que arrodillarse.
El reloj en su muñeca emitió un pequeño pitido indicando que eran las 7: 00 a.m. Aquella era la hora en la que suponía que llegaría, 3 minutos después escuchó el timbre rápidamente se apresuró a abrirla antes de que alguien más lo hiciera.
Frente a él se encontraban Ochaco y Nobita, el hecho de que el también viniese no le molesto es más le alegró ya que podría aprovechar la oportunidad para disculparse con él también
el ambiente entre los tres era incómodo, algo que Suneo había esperado, a paso normal los guió a su habitación y una vez estuvieron ahí hizo la reverencia más inclinada que en vida haya hecho—lo siento...—dijo en el tono más claro que tenía— siento tanto lo sucedido el dia de ayer, te juro que no sabia que es lo que planeaba Gigante...—
Ochaco lo miro antes de soltar un suspiro—lo se.... —dijo, haciendo que Suneo levante la mirada—cuando sucedió estabas tan sorprendido como el resto, por lo que fue simple notar que esta vez no tenías nada que ver—agregó, sin embargo Suneo continuó mirándola con expectativa—te perdono...—un largo suspiro volvió a escapar de ella—aunque no se por que...tu nunca me hiciste nada—
la expresión de Suneo fue como si le hubiesen quitado un gran peso de encima—¡lo siento!—dijo volviéndose a inclinar pero esta vez en dirección a Nobita—quiero disculparme sinceramente por todo el daño que te causé en el pasado, me he dado cuenta de lo equivocado y cruel que fui, y me arrepiento profundamente de mis acciones, me he dado cuenta de que fui egoísta, insensible y te hice sentir mal muchas veces, lamento profundamente haber sido tan cruel contigo—en cada palabra se podía sentir su arrepentimiento—no mereces el trato injusto que te he dado, no hay excusas válidas para mi comportamiento—
Nobita lo miró incrédulo—¿es...es de verdad lo que estás diciendo? —pregunto tentativamente si saber como reaccionar
—entiendo tu desconfianza...he reflexionado mucho sobre mis acciones y he cambiado, me he comprometido a ser una mejor persona y a valorar a los demás, me duele saber que te lastimé y quiero hacer todo lo posible para enmendar mis errores—dijo Suneo aun con sus vista en el suelo.
Nobita puso su vista en una de las ventanas de la casa—está bien.... —dijo finalmente cediendo, Suneo levantó la vista —realmente pareces arrepentido...—agregó, antes de que el también hiciera una reverencia— ya tambien siento mucho el hecho de que el pasado haya usado los aparatos de Doraemon para molestarte—Suneo lo miró incrédulo y Nobita se paró recto de nuevo—que dices si empezamos de nuevo—dijo extendiendo su mano
Suneo sonrió sintiendo como todo el peso que llevaba consigo desapareció—me parece bien...—dijo estrechando la mano de Nobita.
Ochaco sonrió—me alegro por ustedes dos—dijo antes de perder su sonrisa—sin embargo aún hay algo que debemos hablar—
Suneo asintió y les indico que se sentaran en la mesa alrededor de las golosinas, Ochaco si mas preambulo le contó lo que habían quedado la noche anterior.
—no es justo que ellas paguen por lo que hicieron Gigante y su padre...—dijo Ochaco, Suneo entendió era más que obvio que si se llegaba a saber las personas cortas de mente les harían la vida imposible.
—¿El señor Gouda también está preso?—pregunto Suneo abriendo la caja de Dorayakis y acercandosela a sus invitados para que las coman.
Nobita tomo uno—cuando se enteró que su hijo estaba en la jefatura intuyo lo que quiso hacer, además de que era obvio que revelaría que el tambien lo hacia—dijo, dándole un mordisco al dorayaki
Ochaco tambien tomo uno—escapó, sin embargo esta mañana un oficial llamó a mi casa y nos contó que lo habían capturado cuando pretendía subirse aun tren con rumbo hacia el otro lado del país—dijo un poco alegre de que lo hayan atrapado ya que ya no podrá hacer daño a nadie más.
Suneo asintió—no se preocupen, mis labios están sellados y de ellos nunca más volverá a salir lo que sucedió ayer— dijo, los tres conversaron por unos minutos más antes de que Nobita y Ochaco se fueran
Con la señora Gouda fue lo mismo ella y su hija no pararon de disculparse y agradecer el hecho de que no le dirían a nadie permitiéndoles seguir llevando la vida que tenían, las cosas fueron un poco más difíciles con Shizuka pero terminó aceptando por el bien de Jaiko ya que eran amigas.
Un par de días luego de que fueran apresados las personas empezaron a preguntarse por la falta de los dos hombres de la familia Gouda, la señora Gouda mintió que se habían ido en un velero a pescar en altamar, varios días más tarde con la ayuda Doraemon simularon un velorio y un posterior entierro mintiendo a todos los conocidos que el velero se había quedado atrapado en una tormenta y que habían muerto.
Una semana después, el señor Gouda fue encarcelado su ADN coincidia con al menos en 10 casos de violencia sexual archivados por lo que se le dio 60 años de carcel sin opcion a libertad condicional, los cuales considerando su edad podia concierarse cadena perpetua, su hijo fue juzgado ya que el mismo confeso que habia participado en un caso junto a su padre ademas de haber intentando cometer otro sumandole el cargo de complice pues sabia lo que su padre hacia, por todo eso le dieron 35 añossin opcion a libertad condicional, en el tutelar de menores hasta que cumpla la mayoria de edad .
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Gigante gruñón ante el preso que parecía retarlo con la mirada—¿que están mirando? —les preguntó en su habitual tono altanero
El preso río mientras de entre las rejas salían 5 presos más—sabes por toda la prisión se esparció el hecho del porqué estás aquí—dijo, mientras metía la mano a su bolsillo y sacaba un destornillador muy oxidado.
El otro preso se acercó a su compañero—creo que no es misterio para nadie lo que le sucede a los que vienen aquí por el tipo de crimen que cometiste—el rostro de Gigante adquirió una expresión de miedo—lo que sucederá solamente es tu castigo, así que no pongas esa cara después de todo tu te buscaste esto—
cuatro de ellos se lanzaron hacia Gigante mismo que intentó poner resistencia, sin embargo el que tenía el destornillador se lo encajo en el costado del estomago, Gigante cayó al suelo y lo último que vio antes de caer inconsciente fue como los 5 prisioneros se le acercaban
