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Ochaco sonrió muy feliz por Nobita -te dije que lo harías bien...tienes que aprender a tener un poco más de fe en ti mismo-le dijo, Nobita se rasco la parte trasera de su cabeza con nerviosismo.

Un poco más alejados Sueno jalo del brazo a Gigante impidiéndole ir con Ochaco y Nobita-e-espera...-dijo apenas en un murmuró por el miedo-si haces algo aquí te meterás en problemas-

Gigante de muy mala manera asintió-necesito tu ayuda Suneo, para que mis avances funcionen nadie debe intervenir y para que eso suceda tienes que distraer a Nobita-

La última sirena sonó Nobita tomo sus libros y los guardo-¿quieres que hagamos los deberes juntos? -le pregunto a Ochaco acercándose a ella.

-¡Nobita! -grito Sueno un tanto alejado impidiendo que Ochaco responda-¡el maestro quiere que vayas a su oficina! -le dijo.

Nobita asintió dejando escapar un suspiró-no te preocupes te esperare de ahí podremos irnos juntos-le dijo Ochaco con una sonrisa.

Nobita dejo su maleta sobre el escritorio de Ochaco y se fue, camino apresuradamente por los pasillos y 5 minutos después llegó a la ofician de su maestro-¿me mando a llamar? -le preguntó esperando que el le dijera el problema sin embargo su profesor lo miro confundido.

-no te mandé a llamar...no hay ninguna razón para hacerlo-le respondió-seguramente el que te lo dijo se equivoco-Nobita asintió algo extrañado y salió de la oficina.

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Nobita entró de nuevo al salón con una sonrisa-al parecer el tonto de Suneo se equi...-sus palabras murieron en su boca cuando vi el rostro de Ochaco lleno de lágrimas -¿Qué sucedió? -preguntó dirigiéndose inmediatamente hacía ella muy preocupado.

Ochaco se quito los lentes con sus temblorosas manos-no me sucedió nada-respondió apenas en un murmuró-que te parece si ya nos vamos... -agregó en un tono increíblemente hueco y sin la habitual alegría y cariño que la caracterizaba.

El camino hacia la casa de Nobita fue silencioso varias veces el azabache intento saber que es lo que le sucedía pero Ochaco siempre respondía con evasivas.

Incluso una vez llegaron y comenzaron a hacer los deberes Nobita no pudo descifrar que fue lo que le sucedía-i-iré... al bañó-murmuró muy triste creyendo que hizo algo que la enojo.

Cuando Nobita salió de la habitación Ochaco se acerco a Doraemon-Doraemon...necesito tu ayuda-pidió empezando a llorar.

Doraemon la miro muy preocupado-claro... pídeme lo que quieras-dijo rápidamente.

Ochaco se seco un poco las lágrimas-ve-verás hoy en la tarde...-

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Gigante no perdió el tiempo en acercarse a Ochaco ahora que estaba sola-hola linda-dijo arrinconándola contra la pared.

-ya no hagas esto Takeshi...a mi no me gusta-dijo Ochaco intentado que el joven corpulento desistiera de molestarla.

Gigante sonrió-así que eres ahora eres amiga de Nobita y Doraemon y ninguno te lo ha dicho...-Ochaco siguió retrocediendo hasta que su espalda tocó la pared del aula-en el futuro tu te conviertes en mi mujer-mintió descaradamente mientras le tocaba la mejilla a Ochaco quien se encontraba petrificada-solamente reclamo lo que es mío-

Gigante se alejo de ella con una sonrisa, la semilla de la desconfianza entre ella y Nobita ya fue plantada ahora lo único que tenía que hacer era sentarse y ver el espectáculo.

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Doraemon frunció el ceño-tranquila, yo nunca le mostré a Gigante con quien se iba a casar...el esta mintiéndote-le dijo, pero Ochaco no se tranquilizó la duda ya fue plantada en su mente y no se iría hasta que viera con sus propios ojos su futuro-ven te llevare al futuro y podrás verlo por ti misma-

Ochaco asintió mientras seguía al robot niñera hacia la máquina del tiempo, una vez fuera los dos pudieron ver un frondoso bosque con una casa de madera de tres plantas en medio.

Doraemon metió sus manso en su bolcillo y sacó dos capas de invisibilidad y el aro túnel -con esto pasaremos desapercibidos-

Ochaco tomó la capa con sus temblorosas manos-¿esta es mi casa...? -preguntó apenas en su susurro lleno de incertidumbre

Doraemon asintió y camino hacia una de la paredes-no te alejes mucho-dijo colocando el aro y pasado por el.

Los dos caminaron por la casa hasta que escucharon risas las cuales los llevaron hacia el comedor en ella pidieron ver a una mujer castaña de cabello largo atado en una colecta, vestía unos jeans azules y una bata de laboratorio blanca.

Ochaco la miro detenidamente -soy yo...-murmuró débilmente, Un niño se acerco a su versión adulta y cuando lo vio todo su mundo se volvió a llenar de color, el temblor de su cuerpo antes por miedo ahora era por felicidad -es idéntico a Nobita...-susurro muy feliz Doraemon a su lado también sonrió.

-ya lo has visto...-dijo Doraemon con una sonrisa-esto debería calmar tu corazón-

Ochaco asintió-volvamos a casa, tengo que disculparme con Nobita por como actúe-

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Nobita suspiró mientras volvía a su habitación, cuando entró vio a Ochaco parada junto a la puerta-'su expresión'-pensó viendo como la castaña había recuperada su habitual expresión cariñosa.

Ochaco se acerco a Nobita antes de que pudiera decir algo y lo abrazo atrayéndolo hacia ella tanto como pudo.

Doraemon miro la escena por unos instantes antes de tomar su gorrocoptero e irse dejándolos solos

A pesar de su confusión Nobita regresó el abrazo-¿pasó algo? -preguntó en un leve murmuró, Ochaco puso sus manos en las mejillas de Nobita y lo beso en la frente.

-alguien muy malo me dijo una mentira que me molesto, discúlpame por como actúe-dijo Ochaco volviendo a besarlo pero esta vez en una de sus mejillas.

Nobita soltó un suspiró -creí que había echo algo que te molesto-

Ochaco negó rápidamente con la cabeza-no fue así...tu...tu me gustas mucho-dijo al fin sus sentimientos por el-me gustas desde que estábamos en la escuela-con sus manos empezó a acariciar con cariño las mejillas de Nobita-yo...me enamore de ti-juntado todo su coraje acerco su rostro al de Nobita y lo beso.

El beso apenas duró unos segundos pero se sintió eterno para los dos-también me enamore de ti-dijo con una enorme sonrisa-yo...también te quiero mucho-la confesión lleno de lágrimas los ojos de Ochaco-no llores...-

Ochaco rio un poco -no puedo evitarlo...yo estoy tan feliz-dijo limpiándose las lágrimas sin perder la sonrisa.

-yo... umm... puedo besarte otra vez -preguntó Nobita, Ochaco se acerco a él y lo beso.

-puedes besarme las veces que quieras-le dijo con una sonrisa, dentro del bolsillo se Doraemon más específicamente en el álbum del futuro la figura de Shizuka fue cambiada por la de una sonriente Ochaco vestida con un largo y elegante vestido de novia

FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora