ONCE.

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Esa misma tarde, Jeonghan volvió a casa completamente desanimado. Llevaba casi dos semanas sin hablar con Jisoo y sin obtener respuesta a aquella pregunta acerca de su relación actual con su hermanastro.

Todo ese asunto lo tenía agobiado y más aún el saber que pasaría un buen rato para que las cosas se arreglaran entre ellos como ya era costumbre, especialmente por la intervención de sus padres que había terminado por empeorar todo.

Mientras se encontraba en la cocina divagando al mismo tiempo que trataba de prepararse algo para comer, escuchó la puerta principal cerrarse y un cosquilleo invadió su interior cuando escuchó la voz de Jisoo mientras parecía estar hablando por teléfono.

Jeonghan no sabía si permanecer ahí escondido hasta que Jisoo desapareciera del vestíbulo para no hacer las cosas más incómodas o si debía salir y actuar como si nada pasara, aunque siendo sincero consigo mismo, dudaba que lo segundo pudiese ser posible debido a sus confundidos sentimientos de las últimas semanas.

No hubo tiempo para meditar de todas formas, pues el chico en cuestión se adentró en la cocina probablemente con el mismo objetivo que Jeonghan, y en cuando sus miradas se cruzaron, Jisoo le dedicó una sonrisa de lado que Jeonghan no supo cómo interpretar.

—Llegaste temprano—Jeonghan dijo con cierta timidez esperando no ser ignorado.

Jisoo asintió—no habían planes el día de hoy.

—¿Puedo saber a dónde fuiste todo este tiempo? Llegaste tarde—Jeonghan cuestionó con miedo, y es que no sabía cómo podía reaccionar Jisoo, sobre todo porque sabía cuánto odiaba dar explicaciones.

—Si te lo digo seguro vas a enojarte, así que mejor olvida eso.

—¿Pero te encuentras bien?

—Claro, estoy bien. Aunque sí me siento un poco mal…

—¿Por qué?—Jeonghan preguntó preocupado.

—Porque… no he estado cumpliendo mi parte de la apuesta y yo no soy del tipo de persona que se acobarda—Jisoo respondió, dedicando toda su atención en los ojos contrarios, cosa que hizo a Jeonghan ruborizarse ligeramente.—Lamento haberte hecho perder el tiempo el otro día que ibas a ayudarme.

Jeonghan negó enseguida sin poder controlar ese cosquilleo ni la sonrisa en sus labios que poco a poco se fue extendiendo.

—No te disculpes. Al contrario, creo que yo sí me porté mal contigo y también te debo una disculpa.

—¿Ya me vas a decir por qué estabas así? Es decir, dijiste que era por mi falta de compromiso, pero creo que pudiste decírmelo desde el principio.

—Lo sé y lo siento. Jamás me he metido en tu vida y esta vez no será la excepción, así que no volveré a actuar de esa manera.

Jisoo sonrió—de acuerdo. Pero igualmente tienes razón, teníamos un trato y voy a cumplirlo aunque lo odie, así que volví antes para hacer mis tareas pendientes—anunció con seriedad antes de dirigirse al vestíbulo de nueva cuenta.

—Yo puedo ayudarte, si quieres…—Jeonghan propuso aún con timidez y enseguida se sintió molesto consigo mismo por ello. No podía comprender por qué estaba actuando así alrededor de Jisoo, pero eso no importó, pues Jisoo se giró con una sonrisa que hizo que de nuevo esa sensación en su interior le invadiera por completo.

—¿En serio lo harías, Hannie?

—Claro, sin problema—Jeonghan respondió ahora más confiado, aunque nuevamente estuvo a punto de colapsar cuando Jisoo se acercó a él y rodeó su cuerpo en un abrazo.

PROBABLY IMPOSSIBLE 🖤 JiHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora