DIEZ.

128 18 1
                                    

Para cuando llegaron a casa, Jeonghan seguía molesto y no lograba comprender a ciencia cierta el por qué.
Jisoo había intentado conversar con él durante el camino, pero Jeonghan simplemente no había podido prestar suficiente atención debido a esa molestia, así que un silencio incómodo se instaló en la sala de estar cuando la puerta principal se cerró.

—¿Y bien? ¿Cuál es el plan?—Jisoo cuestionó rompiendo el silencio cuando se dió cuenta de que Jeonghan no planeaba decir nada.

—¿Pues qué más? Harás tu tarea como acordamos—Jeonghan respondió con fastidio y se alejó unos pasos para ir a beber un poco de agua. Quizá lo que necesitaba era despejarse, pero difícilmente podría hacerlo si el causante de todos sus problemas internos estaba frente a él, así que pensó que era buena idea alejarse un poco de Jisoo para lograr aclarar su mente.

No obstante, Jisoo se lo impidió cuando tomó su mano, deteniendo sus acciones y obligándolo a mirarlo.

—De acuerdo, algo te pasa y quiero saber ahora qué es—Jisoo dijo con seriedad por primera vez en mucho tiempo, y es que usualmente iba por la vida con una sonrisa y bromeando alrededor de Jeonghan, así que esa simple expresión provocó un furioso cosquilleo en el interior de Jeonghan, aunque en realidad él no sabía si era por eso o por el hecho de que Jisoo estaba agarrando su mano por segunda vez en el día. Definitivamente iba a enloquecer.

—No sé de qué estás hablando—Jeonghan respondió tratando de mostrarse indiferente, pero sobre todo tratando de evadir la mirada de su hermanastro, que por alguna razón, lo ponía más nervioso que nunca.

—Hablo de que has estado actuando muy raro desde hace unos días. Siempre estás molesto y hoy en el almuerzo lo noté más que nunca. Aunque bueno… en realidad fue Mingyu quien lo hizo, pero tiene razón.

Ante aquellas palabras, Jeonghan sintió su rostro arder, y es que él juraba que nadie había notado las miradas ocasionales que le dedicaba a Jisoo durante el almuerzo, pero tal parecía que había sido descubierto. Pero aún más que eso, se sintió más molesto que de costumbre ante la mención de ese nombre.

—Mingyu metiéndote ideas de nuevo. Qué sopresa—expresó, tratando de disimular que se encontraba más avergonzado que nunca.

—No empecemos de nuevo con eso. Quiero que me expliques por qué estás molesto todo el tiempo. ¿Hice algo que te molestara, Hannie? Ya sabes que a veces soy muy distraído y a veces no me doy cuenta, así que me gustaría que me dijeras si sucedió algo entre nosotros que yo no recuerde—Jisoo dijo al mismo tiempo que rodeaba el cuerpo de Jeonghan por detrás.

Esta vez, Jeonghan no solo sintió su rostro arder, sino que también sintió un furioso cosquilleo en sus entrañas. Ese tacto era mucho más de lo que podía soportar y no sabía cómo haría para vivir con ello o tan siquiera cómo podría huir en ese momento. Era una locura.

—¿Hannie?—Jisoo lo llamó con voz cariñosa cuando se dió cuenta de que el chico en cuestión no decía nada, cosa que solo hizo que las cosas empeoraran, pues esa voz hizo a Jeonghan derretirse por dentro.

Pese a esas todas esas intensas sensaciones, Jeonghan logró reaccionar, aunque no de la manera tranquila y despreocupada que hubiese querido. Contrario a eso, se quitó a Jisoo de encima con cierta brusquedad haciendo incluso que el chico tambaleara un poco.

—Lo único que quisiera es que te preocuparas más por lo que realmente importa y dejes de dar prioridad a cosas sin importancia como acostarte con alguien cada día o hacer todo lo que Mingyu te diga. Eso es lo que me pasa, que desde hace mucho tiempo te desconozco, desconozco a mi hermano—Jeonghan expresó con molestia y arrepintiéndose al instante, pero no había marcha atrás, pues cuando notó la mirada de Jisoo, se dió cuenta de que él también lucía molesto y ciertamente desconcertado.

PROBABLY IMPOSSIBLE 🖤 JiHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora