SONG: WE GO DOWN TOGETHER - DOVE CAMERON. KHALID
"El encanto no está en la simetría ni en lo bonito, el encanto está en las grietas y las historias detrás de ellas"
BROOKE WILSON
Fue una pésima idea. Una estúpida y maldita idea. Si creía que tenía el control sobre mis recuerdos, traumas o emociones, no tenía ni la más puta idea de nada, porque en cuanto la mano de Mike tomó mi cabello con delicadeza, los recuerdos traumáticos volvieron. Eso había sido nuevo, él nunca me había agarrado de esa forma, y quizás si debí ser sincera con él, pedirle que no lo hiciera, pero no podía, no quería que me viera como una persona rota, aunque sabía que lo era, no quería que sus ojos me miraran con lástima, quería más de él.
Saqué una camiseta de mi bolso y fui hasta el baño para cambiarme, lo único que me faltaba era enfermarme. Escurrí mi cabello e intenté quitar el resto de maquillaje que aún tenía en el rostro, estaba hecha un asco, pensé en Mike y en la confusión que expresaban sus ojos al ver como le alejaba, no quería que se sintiera mal por mi. No me importaba lo que el resto de las personas sintiera, pero sí lo que le ocurría a él. Odiaba pensar que yo podía ser la culpable de su agonía.
Maldije en voz baja y golpeé el mármol del lavabo.
—Soy una imbécil— volví a huir de él, cuando él solo quería apoyarme
Era demasiado egoísta como para ponerme a pensar en él en ese momento, solo pude enfocarme en lo expuesta que me sentí con él y lo mucho que lo alejaría verme así. No quise mostrarle vulnerabilidad porque en el pasado eso ahuyentó a las personas, aunque con él siempre fue al revés, mientras más vulnerable me mostraba, más nos acercábamos. No quería seguir apartándolo, pero a veces no lograba evitarlo, eran mis murallas defendiéndome por costumbre.
Sacudí mi cabello intentando hacer lo mejor posible, alisé mi camiseta y luego de darme una última mirada decidí ir tras Mickey. Él merecía saber la verdad detrás de mis acciones, al menos hoy. Había cosas que aún no estaba lista para compartir con él, pero podía ofrecerle sinceridad sobre lo que pasó hace rato.
Salí del baño y cuando llegué a la habitación de Maia no encontré a nadie fuera, intenté entrar pero me tomaron del brazo con fuerza y fue su hedor el que lo delató, aunque esta vez en lugar de desestabilizarme me enfureció, eso era algo nuevo.
—Antes te prostituías por drogas y ahora por dinero. Hay cosas que no cambian zorra.
La asquerosa voz de Teo me mantuvo en mi lugar, pero esta vez no me sentí paralizada, sentía ira, rencor y ganas de romperle la cara, sin embargo, me contuve.
—¿De qué hablas ahora?
—Te vi chupándole la polla al hermanito de Maia.
Me había agarrado con las defensas bajas una vez, no lo volvería a hacer. No se lo permitiría. Una oleada de valentía me invadió
—¿Y querías estar en su lugar?
—¿Cuánto me vas a cobrar? ¿Una bolsa de opioides? ¿Una dosis de éxtasis?
Podría haberme derrumbado allí mismo porque era un puto tema prohibido para mi, sobre todo oírlo de él, al principal culpable de que yo haya caído en esa mierda.
—Se necesita más que unas cuantas drogas para que chupe tu asquerosa y diminuta polla.
—¿Segura? Porque según recuerdo, chupabas más de cinco pollas al día por una línea de cocaína.
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Error inevitable (2) [EN PROCESO]
Romance[SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA "ERRANDO POR AMOR"] Ella en la cama era ardiente como las llamas, en el amor fría como la escarcha Él tenía pareja, pero su corazón a ella no le pertenecía Ella nació en Seattle Él se mudó a los siete años Ella era de las b...