Error inevitable (2) [EN PROCESO]

•CAPITULO 30• "Toda acción tiene su repercusión"

SONG: FOREVER & ALWAYS - TAYLOR SWIFT

"Lo quería tanto que mantenerlo lejos me estaba matando, pero a veces hay que aprender a enseñarle al otro a quererte bien"

BROOKE WILSON

Era de noche, quizás las cuatro de la mañana. Llevaba puesta una máscara negra y estaba frente a la mansión que tanto tiempo consideré mi casa. Estaba vacía, los Brown se había ido de vacaciones a Europa y la casa la cuidaba la señora que limpiaba, solo venía tres veces por semana por la mañana.

Conocía todos los movimientos de la casa, las claves, los sensores, todo, porque ellos siempre confiaron en mi como una más, no quería traicionar su confianza, sin importar cuán herida estuviera, jamás los traicionaría.

Esto estaba mal, tenía frío, necesitaba volver a casa. Intenté retroceder, pero una mano presionó mi hombro, y dolió más de lo normal, quizás estaba fuera de lugar por el tironeó de Teo horas atrás, pero no podía ir al hospital, no tenía seguro médico, así que restaba esperar a que sane solo.

Teo me atrajo hacia su cuerpo y apretando mi cuello habló en mi oído.

—Ni lo pienses preciosa.

Cerré los ojos con fuerza, mis labios temblaban.

—No quiero hacerlo— sollocé

Teo me abofeteó la mejilla con fuerza.

—¿Acaso te pregunté si querías? Lo harás y mantendrás tu puta boca cerrada. Así deberías mantenerla siempre, a menos que decidas abrirla para chuparme la polla.

Ya no quedaba nada del novio amoroso que conocí casi un año atrás, ya no quedaba nada del hombre del cual me enamoré, pero no tenía escapatoria, no sabía como dejarlo atrás.

Los dientes me castañeaban cuando mi novio me empujó hacia la entrada trasera de la mansión, sus compañeros irían por una de las ventanas para no levantar sospechas.

Esto había llegado demasiado lejos, ¿cómo había terminado aquí?

Si tan solo hubiera oído a Mickey cuando me ofreció ayuda, si tan solo no hubiera mantenido lejos a Thea, Robert y Fred, quizás Teo podría haber quedado tras las rejas y yo estaría de viaje con ellos, pero no, estaba aquí, traicionando a la única familia que conocí.

Una vez dentro no pude evitar dejar escapar un sollozo, en verdad iba a hacerles esto.

—Ahora dime donde está la caja fuerte, zorra.

Lo sabía, sabía donde estaba la caja fuerte. Allí guardaban las escrituras de todas sus posesiones, sus joyas más costosas y demasiado dinero.

—Te juro que no lo sé. Jamás me lo dijeron.

Soltó un bufido

—Ni siquiera para eso sirves. Toma todo lo de valor que encuentres, y quiero tu bolsa llena o no estarás viva para contarlo.

Cerré los ojos y comencé a tomar lo que veía a simple vista, no tomé nada de los escondites que conocía. Sabía que Mickey guardaba sus ahorros en un compartimento en su escritorio, que Maia tenía sus joyas más costosas en algunos de sus libros y que Amy lo hacía dentro de un falso fondo en su closet. Sabía dónde Fred escondía sus objetos de colección, aquellos que valían millones, pero jamás lo diría en voz alta. Sería la simple rubia hueca que todos esperaban que fuera.