Error inevitable (2) [EN PROCESO]

•CAPITULO 4• "Punto de quiebre"

SONG: TALES OF DOMINICA - LIL NAS X

"Hasta quienes aparentan ser una roca cada tanto presentan un atisbo de humanidad"

MICHAEL BROWN

—¿Finalmente llegó la hora de tu muerte? — se burló la rubia cruzada de brazos —Solo dame la maldita noticia y vete Brown.— dijo con desgano

—Brooke.— intenté suavizar el tono

—No me vengas con estupideces, ¿Qué demonios pasó? — insistió

—Anna— fue todo lo que necesité decir y su rostro se transformó por completo —Está en la enfermería ella...— pero no me dejó terminar porque corrió en busca de su amiga desesperada y yo... yo la seguí.

En la puerta de la enfermería, Alex estaba sentado con codos apoyados sobre sus rodillas, cubierto de sangre.

—¿Tienes que arruinarlo todo maldita sea? — gritó Brooke empujándolo

—Wilson no estoy de humor— le advirtió Alex acribillandola con sus ojos

—Vete con tu puta mirada intimidante a otro sitio— lo señaló —A mi no me intimidas Carter— negó con la cabeza y más te vale que no le haya ocurrido nada grave porque te juro que...— llevó ambas manos hacia su rostro, exasperada —¿Qué le pasó? — volteó a verme preocupada —Brown responde— exigió

—Se metió en medio de la pelea para separarlo y en algún punto alguno la lastimó— le conté

—¿Dóndemierdaestabas tú? — preguntó enarcando una ceja

¿Por qué demonios me gritaba a mí?

—Yo...— intenté hablar

—¿Dónde mierda estabas que no podías ser quien los separara? — abrió los ojos, exaltada —Dices que la quieres como a una hermana y no eres capaz de apartarla para que no salga herida.— espetó con rabia.

—¿Y dónde estabas tú rubia? — la acusé con el dedo índice—Si hubieras estado junto a ella no habría interferido, pero drogarte es más importante que asegurarte que tu amiga esté a salvo, ¿no? — negué con la cabeza.

—Cierra la maldita boca Brown.— me advirtió, pero no estaba en mis planes hacerlo

—Sabes cuanto la angustian a Anna las peleas, cuanto lo quiere a Alex y aun así te fuiste...— la miré —Pero que se le puede pedir a una persona que solo se interesa por sí misma— reí —Dices quererla como a una hermana, pero las drogas importan más que ella...— la imité

Sin embargo, no pude terminar la oración porque sentí su puño chocar con mi mejilla, cualquiera esperaría de una mujer una bofetada, pero no, ella no dudó en encajarme un puto puñetazo en el pómulo izquierdo.

Brooke Wilson no era una mujer, era un jodido animal.

—Eres una maldita loca— dije llevando la mano hasta mi rostro por el dolor.

—No quieres meterte conmigo, Brown.— me señaló sonriendo —No tienes ni una puta idea de quién soy, de lo que es mi vida, así que cierra la boca— se fue a sentar junto a Alex y allí se quedaron, en silencio.

Ellos parecían entenderse de una manera extraña, como si supiera con exactitud lo que transitaba el otro.

Esa mañana ambos tocamos fondo.

Nuestra no relación había llegado hasta lo más hondo, siempre fueron insultos, peleas, quejas. Pero nunca pasó a mayores, al parecer toqué otra fibra sensible para ella, Anna.