Príncipe De Los Dioses

3. Caos en el Olimpo

Saliendo de el campamento con un bebé en sus brazos, el dios de el mar se dirigió a el Olimpo, en las alturas de New York en el Empire State.

Cuando llegó se encontró con todos los Olímpicos y dioses menores reunidos.

-Pero que descaro el venir aquí con ese bebé, Poseidon- dijo Zeus.

-Realmente no es como si tuviera otra opción- dijo su esposa.

-Claro que la tiene, dejar que ese bebé muera- opino Hades, a lo que Zeus de mala manera le dió la razón.

-No puede, no sienten el poder que ese bebé irradia?- Replicó Artemisa.

-Y aunque no, el bebé no tiene la culpa de que ese estúpido sea el padre- La apoyó Atenea.

Poseidon no les dijo nada, algo inusual en él, en cambio solo le se dirigió a Zeus y Hades.-Se que obré mal al romper la promesa que hicimos pero, por favor, les pido que me dejen criar a este bebé. El puede ser el salvador de el Olimpo;como ya dijo  Artemisa, es muy poderoso como para matarlo o arriesgarnos a dejarlo en el mundo mortal.-Terminó

-Bueno Zeus, no eres quién para reclamar, ya que a todos en esta habitación nos consta que tuviste una hija y que actualmente tiene aproximadamente 6 o 7 años- Recriminó Hera - Yo apoyo a que el niño crezca con Poseidon.

Todos estaban sorprendidos por lo que dijo la reina de el Olimpo, pero aún así Hades dijo - Pues yo sé que tú no tienes nada que ver con el 'incidente' así que  por mí está bien.

Todos se alarmaron, primero llega Poseidon con un bebé en brazos, luego les pide poder criarlo, después Hera le lleva la contraria a Zeus, y por último Hades dice que por él no había problemas, solo faltaba que el niño en brazos de Poseidon hiciera algo raro y sorprendentemente mágico.

Y eso fue lo que sucedió, el niño soltó una risita y unas inocentes nubes que flotaban por allí empezaron a transformarse en agua, la cual manipuló fácilmente.

Todos estaban impactados, si con solo unos meses de vida podía hacer un truco tan impresionante como ese, de que sería capaz de más grande y con un entrenamiento avanzado?

-

Bueno, esto puede ayudar con nuestra salvación o con nuestra destrucción, pero tengo curiosidad por saber cuál es su potencial, yo digo que se quede- Dijo Apolo.

Uno a uno los dioses fueron votando y por mayoría se decidió que ese bebé se quedaría en el Olimpo.

-Se tiene que quedar en el Olimpo? No me lo puedo llevar a el palacio del mar?- pregunto Poseidon una vez que se decidió que le perdonarían la vida a el bebé.

-No, él se quedará y pondrás criarlo, pero aún así necesitas un castigo y me parece que si se queda en el Olimpo obtendrás uno adecuado- Replicó Zeus.

- Solo quieres aprovechar el poder de el niño y que seas su tío favorito, si quiera has pensado en quién va a cuidar y educar a ese niño mientras Poseidon esté en el fondo de el océano?- lo acusó Demeter.

-Yo lo aré, porque seré su tía favorita, has visto esa carita angélical y divina que tiene? Y lo mono que le viene con el cabello azabache? Ese bebé tiene mucho potencial-Dijo Afrodita con corazones saliendo de sus ojos.

Para sorpresa de muchos, Atenea y Artemisa, junto con Perséfone la mitad de el año, se ofrecieron con la excusa de que no podían dejar a un indefenso bebé con esa bola de tontos dioses.

Él bebé soltó una risa tan dulce y tierna que hizo que todas las diosas murieran de ternura (aunque no pueden morir así que es solo una metáfora).

-Y como se llama el niño?- preguntó Perséfone.

Poseidon pareció pensarlo unos momentos y sonrío - Perseus, príncipe del mar.