7.

479 42 27
                                    

-¿A caso era idiota o que?, que estupidez de su parte irse en la madrugada a Central Park, había llegado muy triste por recordar como había pasado todo, el hecho de que Donatello le dijera "hermano" no ayudaba a su sentir, lo hizo más deprimente, no quería recordar ese día, no ahora, y para terminar de rematar la noche, lo había correteado un perro y a saber si ese perro lo habia seguido, solo sabía que salió corriendo lo más rápido que puedo y se metió por otra alcantarilla, no detestaba a los perros, pero dios como daban carrera-

-En fin, ahora estaba de camino a casa, aunque sus planes se verían frustrados por las tres extrañas siluetas que estaban enfrente de la entrada a la guarida...diablos, ni salir se le daba bien-

—¿Qué hacen aquí?—

-Okey, su voz salió un poco más ronca pero nada tan diferente, quizás por el llanto que soltó en el parque, había contenido mucho los gritos y chillidos -

—Nos preocupamos, saliste en medio de la madrugada y no supimos donde estabas—

-Eso lo puso alerta, el los había visto antes de irse...¿Era una trampa?-

—Pues ya estoy aquí —

—Eso podemos ver, la pregunta es, ¿A dónde fuiste?, Y a esta hora, son las '3am'—

-Lo sabía, había tardado casi una hora antes de que lo correteara el perro y tuviera que irse, ¿Lo correteó una hora completa?, Wow, que buena condición física-

—Estaba...entrenando—

—¿A las '3am'?—

Seeh

-Se sentía igual de nervioso como cuando le escribió a Witsi, Era linda y no le caía mal, mujer interesante, nunca la había conocido en persona, todo por linea, hasta ahora podía decir que si era una mujer-

—No te creo—

-Raphael, tenía que hablar él, con lo poco de paciencia y tuvo que ser el pequeño, Dios le diera fuerza para no querer arrancarle la cabeza, aunque no podía culparlos, él igual los había seguido en muchas ocasiones cuando se iban corriendo por algo, pero ahora mismo no tenía humor para lidiar con ellos-

—Pues esa es la verdad, ahora sí me disculpan, tengo que ir a dormir, me duele el cuerpo y mañana no quiero que el sensei me castigue—

-Con eso se hizo paso entre sus hermanos y fue a encerrarse a su habitación, aunque la sintió algo vacía, le dio igual y solo se acostó, tratando de dormir-

-En la mañana fue algo complicado, casi quemaba su  brazo por un descuido, no quizo decir nada, luego tuvo que ir a despertar a su padre, los chicos aún no despertaban, había dormido solo dos horas, había empezado a ser eficiente en el patrullaje para dormir más, pero tenía que salir, no pudo solo irse a dormir-

-Hoy había roto un poco la rutina, no se levantó a las '4am', prefirió tomar la corretiza cómo el ejercicio matutino, pero eso era algo menor, su padre no se había despertado para desayunar, eran las '6:15am' y eso sí lo preocupo, ahora estaba en frente de la puerta-

-Deslizo la puerta y vio el cuarto a oscuras, lo sorprendió un poco pues su padre seguía en cama, así que se acercó, libero un poco de su presencia de forma delicada, vio que su padre se removió un poco-

𝓔𝓵 𝓬𝓸𝓶𝓲𝓮𝓷𝔃𝓸 𝓭𝓮𝓵 𝓬𝓪𝓶𝓫𝓲𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora