𝓔𝓵 𝓬𝓸𝓶𝓲𝓮𝓷𝔃𝓸 𝓭𝓮𝓵 𝓬𝓪𝓶𝓫𝓲𝓸

6.

-Durante la semana que Raphael no tuvo a Spike...bueno, no lo fue nada bien-

-El primer día fue tranquilo, era su día libre al final, lo que si notaba era que Raphael lo miraba muy fijamente, algo que lo incomodaba un poco-

-En el segundo día todo fue en picada, aunque no lo admitiera el de banda roja, Spike era quien lo despertaba muchas veces...ese día se quedó dormido, su castigo por su retraso fue estar de cabeza sosteniéndose de sus sais, lo pudo lograr, pero cuando quizo bajar se resbaló y se dio en la cara, pudo escuchar la risa de los otros dos y ver la diversión en los ojos de su sensei, al final del día, ya en soledad...no aguanto más, la habitación se llenó de carcajadas-

-El tercer día tuvo un poco menos de intensidad, ahora paseaba con Spike en sus hombros, eso tranquilizaba al de bandana roja, Spike no le dirija ni una mirada a este, pero a él siempre procuraba darle algún empujoncito con la cabeza, eso colocaba molesto al de bandana roja-

-Para el cuarto día lo llevo a una misión, ninguno resultó herido y la misión fue un éxito, Raphael estaba paranóico a su alrededor, incluso le habían pegado un puñetazo en la mejilla, fue divertido de ver, aunque siempre que estuvo con Spike de alguna forma se sentía acompañado, y le cuidaba la espalda, a Donatello no le fue muy bien, su arma se rompió...otra vez, cuando lo noto hizo la misma expresión que su padre cuando llegaron, suspirar de cansancio-

-Quinto día, ya se estaba acostumbrado a Spike, otra vez, solo lo dejaba para entrenamiento, algunas veces la tortuga mascota se dormía y prefería no molestarlo, aparte, fue la primera vez que le dio un cabezazo en la mano, le había dicho que tal vez debía de alimentarlo solo con lechuga por qué estaba...rellenito, eso molesto al pequeñin y bueno, ahora tenía un moretón en la mano, tal parece que los otros notaron esto y lo miraron con...ternura...aunque luego se burlaron, luego Raphael se empezó a reír, en ese descuido trato de acariciar a Spike y este lo mordió, ahora fue su turno de reír-

-El penúltimo día...de alguna forma se había encariñado otra vez con Spike, siempre lo había estado, pero de niño...en ese tiempo no había podido cuidarlo, no a como se lo merecía, fue entonces que lo dejo como si lo hubieran tirado, Spike para ese entonces lo entendía, ahora...tenía la misma sensación que cuando lo dejo... Ese día se sintió triste, inútil, sabía que no lo dejaba en malas manos, por lo menos lo cuidaba bien y se preocupaba...igual le dedicaba tiempo y lo consentía, ese día solo se la pasaron tranquilos, y por fin, pudo enseñarle a una de las mascotas su cocina personal, le preparo comida "casera", ensaladas de fruta y algunas verduras al vapor, quizás Raphael noto algo diferente, pues parecía algo distante hacia ellos y no estaba siempre cerca pero tampoco los molestaba, parecía dejarles disfrutar un poco de tranquilidad, aparte se ganó un golpe practicando con Leonardo-

-Hoy era el último día con Spike, ya había terminado el entrenamiento y se había duchado en su baño, lo había podido arreglar durante esos días, ahora estaba limpió y tenía agua caliente, talvez luego mataría un poco el tiempo meditando, para luego estudiar sobre emergencias prehospitalarias, tal vez así podría empezar a practicar el bloqueo del flujo sanguíneo en partes del cuerpo para inmovilizar al oponente, la tortuguita estaba durmiendo en su cama en la almohada con forma de estrella mientras su lámpara lo alumbraba...eso sería un baño de sol-

-Aun mantenía su rutina, levantarse a las 3am, ir a correr, bañarse, luego hablar con su padre o meditar, hacer el desayuno y hacer el entrenamiento, un tenía su toalla en el cuello, luego procedería a ponerse el caparazón y secarse bien, pero escucho un toque en la puerta de su habitación-

—¿Sí?—

—Mikey, soy Donnie—