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"-Siempre te odie, y te seguiré odiando por ser él más débil de nosotros -"

-Mes uno, semana dos-


-Habia pasado una semana después de lo de garra de tigre, no había esperado que fuera extraña su ausencia, pero a palabras de Mousse-

-Si lo notaron, aparte que el comentario de Karai hacia ellos no paso desapercibido-

-La detestaba un poco por eso, pero no podía culparla-

-Dejando eso de lado, había estado concentrado en su lado espiritual, aunque le había ocasionado un pequeño problema desde la última vez que entro-

-Ya no podía entrar otra vez-

-Era cómo si su propia alma bloqueara su canal para no dejarlo pasar, eso lo confundió, ¿No se supone que su propia alma era la que necesitaba atención?, ¿Entonces por qué no lo dejaba entrar?-

-Queria comprender por qué no pasaba, pero al final solo desistió, se sintió inútil y un poco deprimido por eso, pero también entendía que era parte de el mismo, y si algo sabía bien, era que no podía soltar información tan a la ligera-

-Mes uno, semana tres-

-Detuvo perfeccionando un poco sus habilidades culinarias, aparte de su pesca y cacería, ahora respiraba mejor y podía mantener un ritmo más rápido al correr-

-Aunque se llevó muchos golpes en la cara esquivando árboles, no le costó tanto aprender-

-Habia corrido casi todo el bosque, solo faltaba escalar un árbol, durante los días trato de ir y escalar-

-Casi siempre apenas llegaba a la segunda rama-

-Le pareció extraño, siempre había podido seguir el ritmo de sus hermanos al ir por los techos, igual que ir más rápido, pero ahora no podía escarlar un árbol-

-Aunque se llevó un raspón en la cara por qué al tratar de no caer pego la cara al árbol-

-Mes uno, semana última-

-Esta sería su última oportunidad para poder entrar a su yo interno, estaba agotado espiritualmente, había tratado de muchas formas ingresar a ello que solo lo agotaba-

-Había logrado escalar el árbol, pero aún así no entendía que le sucedía, penso que se debía a una traba mental y el árbol reflejaba eso...pero no había pasado nada-

-Asi que solo se resigno a dejar pasar los días un poco, pronto iniciarían las épocas de calor, serían agradables las alcantarillas debido al frío que usualmente mantenían-

-Extrañaba a gatito helado, realmente lo extrañaba, igual que a Spike, se preguntaba que serían de ellos dos, aunque le preocupaban más los otros-

-Tal vez gatito helado estaría durmiendo cerca de Spike, o al revés, esos dos eran casi un chicle después de que gatito helado pudiera salir con su traje-

-Tal vez debería independizarse, hacer raíz en otro lado-

-Pero recordaba a su padre, el hombre rata ya era viejo, era enfermizo después del último invierno donde sus pulmones empezaron a presentar problemas-

-Muchas veces el te que consumía no era por gusto, si no por salud, debía mantener su laringe cálida en las mañanas para poder estar bien con su respiración-

-No había tenido un ataque respiratorio desde hace meses, pero no podía irse muy a la liguera tampoco-

-Los chicos...a estás alturas no sabía si su padre ya les habría dicho, aún así se vería mal dejarlos solos-

𝓔𝓵 𝓬𝓸𝓶𝓲𝓮𝓷𝔃𝓸 𝓭𝓮𝓵 𝓬𝓪𝓶𝓫𝓲𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora