005 - Espionaje

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La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Por desgracia para los humanos, su capacidad para entender su debilidad ante alguien que consideraban inferior, nunca se desarrolla lo suficientemente rápido.

Esperábamos que los ataques cesarán después de ver el avance de los muros cuando lo hacían, sin embargo atacaron otros puntos pensando que nuestra presencia lo causaba y aunque no estábamos en los ataque siguientes, veinte días a lo largo de casi tres años atacaron en tres diferentes puntos del muro al mismo tiempo,, causando que sus pérdidas fueran enormes.

Estos ataques no fueron tan grandes como el primero, pero aún así, el reino perdió al menos mil hectáreas a lo largo de su frontera con nosotros.

Mandamos a los cuervos a investigar si iban a hacer otros movimientos sin embargo no podían hacer mucho ya que los temas más importantes se discutían en salas privadas y no podían entrar sin ser vistos.

Por eso ideamos otro plan, transformarnos en humanos y servir en el castillo, no hay una razón real, pero Maléfica quería averiguar si valía la pena perdonarlos y devolverles lo que el muro fue cubriendo. Difícil ya que nuestro pueblo ya se extendió y es feliz.

-  ¿Lista? -le pregunto a Maléfica que está vestida como una pueblerina al igual que yo.

-  Si, aunque estoy nerviosa -responde sobándose las manos.

-  Tranquila -digo abrazándola-, cualquier problema que surja podemos manejarlo, si no podemos huir sin problemas.

Más confiada, lanza un hechizo sobre ambos mientras dice "En humanos" haciendo que las alas y cuernos desaparezcan y nuestro aspecto sea menos encantador.

Los cuervos nos ayudarán a evitar guardias y nos avisaran de cualquier problema en el Páramo, aunque con los árboles andantes poco problema hay.

La gente del pueblo no es tan mala pero es codiciosa ya que al vernos limpios no tratan de cobrar algunas frutas más caras de lo normal, para evitar problemas tan pronto, las pagamos y nos dirigimos a algunas carretas que llevan suministros al castillo, la mayoría de la gente se ve preocupada por la guerra y muchos otros fantasean con poseer las riqueza de nuestro hogar, cosa que asquea a Maléfica.

Cuando nos infiltramos en las carretas nos quedamos unas frutas que aún no tenemos en el Páramo: manzanas, naranjas, fresas, además de más cereales para los cuervos.

Cuando dejan la carrera dentro, dejamos dormidos a los guardias por un rato mientras pasamos y nos metemos al castillo, por suerte no nos cruzamos con alguien y vamos directo a la sala donde los cuervos han visto al rey y sus consejeros.

Cuando entramos, la sala estaba vacía. Rápidamente nos escondemos y procuramos no hacer ruido, poco después llegaron varias personas que se escucha agobiada.

-  Su majestad -dice uno- debemos parar esto antes de que ese muro de apenas llegue aquí.

-  No su majestad -dice otro inconforme-, debemos mandar a todo nuestro ejército, estoy seguro que esa planta morirá si le hacemos el daño suficiente.

-  ¡Basta! -dice el rey frustrado - Discutiremos esto con calma… Le prometí a mi gente que les daría las riquezas del Páramo, no seré el rey que rompa su promesa.

Maléfica y yo nos hacemos caras fingiendo asombro y demás mientras conversan.

Las mejores aportaciones es conseguir algo para anular nuestra magia, además de no poder usar las armas de forma clásica.

Ya en la tarde, todos se van a sus respectivas asignaciones, conclusión: preparará mejor a su ejército mientras algunas personas investigan sobre alguna medida que puedan tomar en nuestra contra.

Cuando estamos seguros de que no van a regresar salimos y nos reímos antes de abrir las ventanas y salir volando.

De regreso en nuestro árbol vemos cómo algunas personas se acercan para tratar de pasar entre los tallos espinosos, cosa inútil ya que las plantas se mueven y los matan, aplastandolos o o cuando las espinas en ellos.

Por otro lado, revise la frontera con el otro reino y descubrí que el duende o no se que era, ya había sido secuestrado y habían tratado de que este entrara para continuar con sus experimentos secuestrando hadas e ingredientes.

Según yo eso pasa hasta que aurora ya es una joven, eso es alrededor de unos treinta años aunque no debe ser el mismo duende porque el que encontré en muy delgado y habrá el agua, de igual forma me es molesto ver qué no se resiste y viendo que tiene la idea regresar, decido no ser venévolo, asi que acabo con si vida, no se si es o no el que hace ese polvo que mata hadas pero no me quedaré a esperar que lo hagan.

Veo cómo los guardias están molestos con su muerte pero sin algo que hacer al respecto regresan al castillo.

Cuando vuelvo a nuestro árbol Maléfica me dice que Stefan vino de nuevo pero lo hecho cuando trato de averiguar que nos hacía daño, después de que casi se quema con su anillo de hierro.

-  Cada vez confío menos en el pequeño humano -dice Maléfica molesta -, si fuera una tonta ese brillo en sus ojos cuando pregunto si el hierro me hacía daño, lo habría confundido con curiosidad y preocupación y no la codicia y maldad.

-  Al menos te diste cuenta -digo tratando de animarla .

-  Gracias por estar conmigo -dice abrazándome con brazos y alas -, no podría con todo esto sola.

-  Yo soy quien debe agradecerte -digo copiando su acción -, de no ser por ti no sé dónde hubiera terminado.

Nos quedamos así hasta quedarnos dormidos, y al menos yo, me dormí pensando en volar al lado de Maléfica al día siguiente.

...

Continuará...

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Reencarnación en: MaleficaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora