Reencarnación en: Malefica

012 - El hada madrina

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Nuestro pequeño está creciendo fuerte y sano, aunque travieso como su madre, parece ser menos sentimental en su toma de decisiones y actuar.

- ¡Mami! ¡Papi! -grita aún con balbuceos el pequeño -Ayude al tío Balthazar a cuidar la comida de los cuervos.

Los felicitamos ya que últimamente ha estamos más hiperactivo, quedarse cuidando algo es un logro enorme

El Páramo es tan grande que no ha podido explorar todo, además que decidimos hechizarlo hasta que cumpliera seis años para que no volara por sí mismo, cruel, pero considerando que casi se cae al mar por aletear fuera de su corral.

- ¿Hoy aprenderé a volar? -pregunta el pequeño sin sonar como antes.

- Sí querido -dice Maléfica -, tu padre cree que ya maduraste y aprendiste a no desesperarte.

La verdad es que ella es la que se negó a enseñarle, pero no me importa.

- Hijo, espero que lo que te pasó te sirva para que seas más consciente de todo lo que vivas -digo abrazándolo cuando corre a mi- ¿Me lo prometes?

- ¡Claro papi! -grita con balbuceos el pequeño.

La clase es corta, tiene talento natural para el vuelo así que pasamos la tarde volando por todo el Páramo.

Hemos educado al pequeño y hemos hechizado varios humanos que hemos metido al Páramo para que lo engañara con dulces, amenazas, una actitud dulce o manipuladora, entre otras cosas, nada extremo.

Así pasaron unos años hasta que logró estar centrado, los humanos son malos, no todos son así, pero son egoístas incluso desde pequeños, incluso algunas veces, nuestra gente puede serlo. Hay otras formas de ser que pueden confundirnos pero afortunadamente nuestro pequeño nos ha acompañado a ambos a los mercados humanos en los últimos días, lo que causó que odiara a los soldados, traficantes, mujerzuelas y nobles.

Algunos dirán que es cruel, pero queremos evitar que sufran en la medida de lo posible, no sabes si llegara una loca a quererle achacar un hijo que no es suyo y después querer arruinar la vida, o algo similar.

Además, no estaremos siempre con él, querrá salir, querrá conocer, lo mejor que puede hacer es que entienda que hay distintos tipos de personas... cómo los colores en el mundo.

Esto lo llevó a pedirnos explorar el límite del muro del mar, cosa que hicimos con Diaval y unos pocos cuervos más a supervisar y que nos buscarían en caso de ser necesario, gracias a esto, algunos krakens y leviathans llegaron para refugiarse.

Nuestro pequeño, que ya no es tan pequeño, no posee magia, pero sus capacidades físicas son asombrosas, dado eso nos mandan llamar para proteger más área, lo que incluía un abismo y bastante mar abierto, permitía la entrada de animales pero no de humanos.

Orgullosos de él, le dejamos vagar un poco más aunque aún no le dejamos ir al lado humano solo.

Por otro lado Aurora se ha acercado al muro y como no ha intentado dañarlo este no reacciona además de que el aislamiento al que la sometieron las hadas evitó que su vileza emergiera, mientras esto pasaba Maléfica la durmió para que no se alarme, ya que al mismo tiempo, nosotros nos encargamos de otra partida de soldados que intentó romper con cadenas los muros, en el proceso, Maléfica convirtió a Diaval en un lobo, para nuestra gracia ya que le molesta mucho, al ver a Aurora flotando, decidió llevarla al Páramo.

Estando despierta se maravilla con todo lo que ve, hasta que nota a Maléfica escondida,

- Sé que estás ahí -dice nuevamente mirando en su dirección -, puedes salir, no tengas miedo.

- No tengo miedo -dice Maléfica riéndose -, pero si salgo me temerás.

- No lo haré -asegura rápidamente -, te prometo que no lo haré.

Maléfica sale lentamente mientras yo las observo desde un árbol cercano.

Maléfica salió y Aurora la identificó como su hada madrina, realmente tuve que esforzarme en aguantar la risa por su expresión.

- Veía tu sombra en todos lados -dice sonriente la princesa-, siempre me cuidabas.

Cuando Diaval se presenta enseguida pregunta por la otra persona que la cuidaba, osea yo, pero al haberse acercado mucho a Maléfica está la duerme y la saca del Páramo.

- ¿Te divertiste querida? -preguntó aterrizando a su lado cuando se va la rubia.

- Esa bestia parece más inocente que la mayoría a su edad -dice pensando en toda las cosas que hemos visto en el pueblo-, me parece intrigante.

- Solo espero que no se eche a perder cuando vuelva al castillo -digo pensando en los pocos meses que restan para sus dieciséis.

Sin mucho más que hacer regresamos a nuestra casa mientras que Aurora, extasiada, regresa a su casa donde sus 'tías' no la esperaron para cenar y ya están durmiendo, por suerte siempre guarda avena y frutas cuando sale de casa, así que no se va a dormir con la panza vacía.

...

Continuará...

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