Reencarnación en: Malefica

007 - ¡Por el Páramo!

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Ya pasaron unos diez años desde que nos convertimos en un matrimonio. Aunque no hemos tenido hijos, la vida no podría ser mejor, además de expandirnos hacia los reinos vecinos, hemos salvado varias criaturas que estaban excluidas en pequeñísimos espacios o secuestradas, además nos expandimos poco a poco hacia nuestro antiguo hogar.

Si mis cálculos no fallan el ataque que planeaba el rey Henry será en poco tiempo, ya que el pueblo aledaño al castillo y al Páramo se ha llenado poco a poco de soldados.

Algo curioso y divertido que sucedió es que el trío de hadas han querido salir de Páramo, lo que hicimos y acabaron siendo torturas con hierro para que confesaran cómo funcionaba el muro.

Por compasión, las vamos a rescatar y de paso nos robamos algunas joyas y oro para tirarlo al pozo y ríos que tenemos.

También he transformado un poco su forma de que tengan 'ganancias y cosas propias' esto lo hicimos con piedras encantadas que hicimos Maléfica y yo, para esto les repartimos una buena cantidad y les repartimos tareas, aunque no veo mala su forma de ser, el no tener algo propio, cómo casas, les afecta porque muchos sufren en invierno además de que en esas épocas la comida escasea y no tienen reservas, por no mencionar a los que prefieren pasear por todo el Páramo a lo largo del año y de su vida.

Por suerte no causó conflicto alguno e incluso cuando les sobraban frutas y verduras los almacenaban para los errantes.

Los que han obtenido más beneficios son los que pueden influenciar la naturaleza, cómo Maléfica y algunos otros.

- Deberíamos acabar con el reino… -dice Maléfica antes de que amanezca-, aunque parezca que no todos son malos, si pudieran tomarían todo de nosotros…

- En eso tienes razón -digo sin sentirme mal por los humanos-, sin embargo tomemoslo con calma, una cosa es defendernos y otra vengarnos.

Ella parece dudarlo pero ya que aun no le cortan las alas, su espíritu vengativo no existe, aún así después es relativamente tranquila al final.

Cuando vemos que el ejército por fin va a atacar, convocamos a las demás criaturas oscuras, hay más seres que pueden ayudar a defender el Páramo, pero no los obligaremos.  Estoy preparado para hacer un puente por el que podrán pasar, solo espero que no tengamos bajas ya que la existencia adelantada del muro puede traer problemas.

Cuando vemos que se detienen ... descendemos.

- ¡Den la vuelta! -dice pausadamente Maléfica.

- ¡Un Rey no obedece a una elfa con alas! -responde el rey burlón causando risas en su ejército.

- ¡No te consideramos nuestro Rey! - grito causando que se callen por la ofensa.

Cuando vemos que avanzan Maléfica llama a los demás y yo construyó los puentes para que pásame el muro.

El terror se extiende por los rostros de todos los humanos, Logran calmarse y cargan contra nosotros.

- ¡Por el Páramo! -grita Maléfica.

- ¡Páramo por siempre! -grito y todos rugen en aceptación de nuestros gritos.

La batalla comienza y aunque no evitará que escapen, hago una barrera de fuego alrededor del ejército, el único espacio es por dónde pasamos nosotros.

Cálculo que el ejército que trae el rey tiene alrededor de diez mil soldados, además de varias catapultas, de donde lanzan rocas con sogas con picos de hierro.

Eso apenas y nos hace daño ya que nuestro factor curativo es muy grande, además de que estamos peleando con cierta ventaja ya que mis hechizos sin letales, haciendo que el aire choque muy rápido y en pequeñas cantidades provocó chispas que me facilitan electrocuta a todos antes de que el resto los mate.

Veo que Maléfica ataca al rey Henry y como está la aorta con el hierro de su guante. Solo unos mil soldados sobrevivieron, aún así menos de la mitad podrá durar hasta mañana.

- Término... -dice Maléfica suspirando- gracias a todos.

- Volvamos… -le digo creando nuevamente el puente para que pasen todos y cuando estamos seguros de que todo está tranquilo, nos vamos.

En esta batalla no hay expansión, pero no falta mucho más de un kilómetro para llegar al pueblo.

No hay celebraciones del lado humano y tampoco del nuestro. Simplemente regresamos a nuestros hogares mientras esperamos un posible ataque del otro reino.

Su pueblo que tenía frontera con nosotros lo absorbimos hace mucho, las casas fueron parcialmente destruidas para crear refugios.

Con algo de tranquilidad, decidimos que hoy es suficiente, no vamos a dormir mientras que en el castillo el rey está muriendo, declarando que le dará el reino a quien nos mate.

...

Continuará...

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