Las Consecuencias De La Ambrosía ©. [BORRADOR]

V

He estado sintiendo dolor, he estado sintiendo dolor.
Ya no siento dolor, soy tan insensible - Jocelyn Flores. XXXTENTACION.

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1 hora y media antes.

Axer.

Despierto, con mucho dolor de cabeza - tengo jaqueca - me levanto de mi comoda cama para ir al cuarto de baño, pero antes, alguien toca mi puerta con desesperación.

- ¿Quien? - pregunto adormilado, antes de caminar y abrir la puerta con pereza.

Me sorprendo al ver a Isadora con ojos color rosados y, que está demasiado alta.

- Tenemos un problema - entra a la habitación, y cierro la puerta con pestillo.

- Si, tienes los ojos rosados - hablo, desconcertado - ¿Te colocaste pupilentes?

- No, pedazo de idiota, no son pupilentes. Tu los tienes de color negro - me señala con miedo.

- ¿Que?

- ¿No te has visto en el espejo? Deberías de hacerlo.

Volteo en seco a ver mi reflejo, en el espejo de cuerpo completo de mi habitación. Es cierto, y crecí mucho. Mi dolor de cabeza, aumenta.

- Creo que tengo habilidades especiales, Axer - habla Isa, caminando de un lado a otro, nerviosa.

- ¿Como que tipo de habilidades? - pregunto, incrédulo.

- Solo se, qué desperté, y cuando fui a la cocina a desayunar, estaba tan desconectada, qué no me di cuenta, qué había congelado mi té, el que me hizo la empleada, cuando estaba caliente - me mira directo a los ojos, con miedo - ¿No me crees? - pregunta, sarcástica, al ver mi rostro lleno de burla, por no creerle.

Se posiciona, en medio de la habitación

- Pues, observa.

Cierra los ojos, y el ambiente cambia. No... No puedo respirar bien.

Las luces parpadean, salen relámpagos de las manos de Isa como si fuera un conducto eléctrico, y de un momento a otro, dejó de respirar.

- Isa - trato de llamarla mientras me asfixio, pero no me escucha - Is..... No puedo.... Respirar.

No me escucha.

Observo mi reflejo en el espejo de mi habitación, y estoy poniéndome de color rojo. Nunca en mi vida había sentido lo que es sofocarse, pero ahora se que es asfixiarse, y se siente de una manera muy aterradora. Tan lastimera, que empiezo a tener espasmos, por no tener aire que respirar.

- Isa.... Para, me..... Asfixias - sigue sin escuchar. Vuelvo a hablar, pero mis pulmones no dan para más. En un dos por tres, dejó de respirar. Mi dolor de cabeza aumenta. Mis ojos comienzan a nublarse, dejandome con una vista casi nula.

Mi dolor de cabeza y el no poder respirar, se convierten en un solo dolor, haciendo que me cubra los tímpanos con las manos. Siento rabia, mucha rabia.

- ¡¡Que pares!! - grito con demasiada rabia, levantándome del suelo dónde yacia hace unos momentos.

No me di cuenta de que era peligroso, hasta ese momento. Cuando grite que, Isa parará, hice que ella sangrara por la boca, nariz, ojos y oídos, reventando algo dentro de ella. Es la primera vez que lastimó a mi hermana - no intencionalmente - Pero, no siento alguna pizca de culpa al respecto.

El ambiente se hace respirable, y corro a por Isa - cuando logro estabilizarme - que está apunto de caer al suelo, rendida y cansada. La tomo por los hombros, y evitó qué caiga al suelo, lastimandola. La cargo en brazos, la llevo hacia la cama, recostandola sobre ella.