III

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Me encanta lo que estoy saboreando
Veneno en mi lengua
Dependiente a veces
Vibración venenosa
Ayuda a mi cuerpo a correr - Chlorine / Twenty One Pilots.
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Axer.

Entró a la casa de mi amigo, Benjamín, que me invito a la fiesta. Ernesto, está a un lado de mi y, me toma la mano. Me paseo a un lado de Ben, el dueño de la casa y la fiesta.

- Espero valga la pena - musito, en el oído de Ben.

- Lo hará - se sube a una silla, y le pide a el Dj, que baje el volumen de la música - Como se los prometí, aquí está el vendedor de la maravillosa "A" - hace señas a un chico - Vengan con el, y compren la pastilla que te hace estar en las nubes.

Todos se acercan con el y obvio, yo, y Ernesto, somos los primeros en la fila.

- 30 mil - me pide el chico, que vende la pastilla.

- Toma - le damos el dinero, y nos da una bolsita con la pastilla que es de color negra y, tiene la "A" en medio de ella.

Benjamín, nos lleva a un lugar lejos de ahí. Entramos a una sala con sofás de cuero de color azul, y cuadros qué valen un dineral. Nos sentamos en un sofá, y abrimos la bolsita para...

- No, todavía no te la tomes - entra Ben, interrumpiendo - Espera ha que lleguen los otros.

- Okey - vuelvo a cerrar la bolsita, sin prisa.

De inmediato, llegan las demás personas. Son diez personas, incluyendo a mi hermana, que por cierto, no se que hace aquí.

- ¿Qué haces aquí? - pregunto, cuando estoy cerca de ella.

- No eres el único que se quiere drogar, hermanito, a si que, quítate - me hace señas con la mano, dándome a entender que estorbo.

Hago una mueca de desagrado, y me voy a mi lugar con Ernesto.

Bajo la mirada, pero siento la mirada de alguien, y volteo a ver un chico que está.... para comérselo. Es alto, es de mi estatura. Tiene ojos color avellanas, su tez es clara, su color de cabello es castaño.

Es el chico guapo, el Big Boy.

Cuando hacemos contacto visual, les juro que vi una chispa en sus ojos, me sentí extraño. Joder, ese chico me puso duro, con tan solo su mirada. Juro que a ese chico, lo voy a hacer mío, hasta que sus rodillas tiemblen y me deje de rogar por más.

- Okey - entra Benjamín a la sala de estar - Veo que son los únicos que pudieron comprarla, chicos. Ahora, a disfrutar de la maravillosa "A" .

Saco la pastilla de el envoltorio, y la coloco en mi lengua. Ernesto hace lo mismo y nos besamos, después nos tomamos la pastilla. En el primer segundo que me tomo la pastilla, me hace efecto. Tenía razón Ben, se siente genial, más que genial... No tengo palabras para lo que estoy sintiendo. Volteo a ver a los demás, y por lo que veo, se sienten igual que yo.

Todo cambio en milésimas de segundos. El ambiente, se sentía mágico, como en un cuento de hadas. La sensación era como estar en las nubes. Fue la experiencia más hermosa, que pude haber experimentado. Mis ojos se dilatan al sentir la euforia del momento, mí boca forma una sonrisa, de punta a punta, mí mente me muestra el mundo por completo, los seres vivos, la fauna, la belleza del mundo.

Hasta que me muestra a un bebé, a mí... Mí nacimiento, como salí del vientre de mi madre. Por primera vez en mí vida, he podido probar un poco de la escasa felicidad de mi vida. Siento mis ojos arder en llanto, sin embargo, no por tristeza, si no por felicidad, euforia, melancolía.

Si, estoy drogado, nunca había probado algo como ésto, es tan... Hermoso.

Volteo a ver a los demás.

Todos cambiamos, de inmediato me doy cuenta que, algo estaba mal. Los otros dos chicos - y Ernesto - Parecían extraños, comenzaron a convulsionar sacando espuma blanca de su boca, sus ojos se resbalan de sus cuencas como si fuera agua cayendo de un vaso, vomitan sangre a litros......
Sin embargo, no le dimos importancia, estábamos tan drogados por la maldita pastilla, que en ese momento, todos pensamos qué era muy genial, pero estábamos muy equivocados al pensar que esa pastilla, la "A" era genial.

Todos ardimos en llamas, por el extasis de esa pastilla negra, ¿Pero les cuento un secreto? Nos gustó arder en las llamas de placer, de la famosa pastilla de la "A", llamada: Ambrosía.

Comencé a sentir mucho frío, después un excesivo calor, y un intenso aire, llegó hasta mi. Las cosas flotaron por los aires, podía escuchar voces, gritos, sozollos, pero nadie estaba hablando en la sala.

Mi mente estaba en un maravilloso viaje, del cual no quería regresar nunca.

Escuche un fuerte estruendo, que no le preste atención. Me mire las manos, y parecía como si no tuviera manos, pues estaba invisible, podía ver a través mi, como si no existiera. Mire a los demás y estaban al igual que yo, drogados. La luz se fue, pero pequeños rayos de luz - dieron luminosidad a toda la habitación - tocaron mi cuerpo, no me hicieron nada. Sentía la electricidad correr por todo mi cuerpo, sin hacerme algún daño posible.

Volteo a ver a mi novio y, está tirado en el suelo con mucha sangre, he hinchado a un nivel qué nunca creí ver en una persona. Si no fuera por que estoy drogado, diría que la imagen de mi novio, y de los otros dos chicos, me parece espeluznante y muy aterradora.

Volteo a ver a los que están en el lugar, y veo que flotan en el aire, me miró en un espejo, y yo también floto por los aires, como tal cual pluma. Las arañas comienzan a descender del techo, y tocan mi cuerpo pero no me hacen nada, tocó con un dedo, el sillón que levita en el aire, y este se prende en fuego negro. Me dan ganas de hacer daño, no tengo idea de por que tengo tanta rabia, podría explotar ahora mismo y hacer mierda a todos.

Todo cesa, las voces, la electricidad, las cosas que flotan en el aire, y también nosotros.

Todos caemos al suelo al instante, y todo vuelve a la normalidad. Me levanto de el frío suelo. Miro fijamente a los ojos de los chicos, que están en el lugar. Wow sus ojos... Tienen ojos de diferentes colores.

Isadora, tiene los ojos de color rosa. El chico de ojos color avellanas, ahora los tiene de color negro. Un chico tiene los ojos de color azul y otro de color verde. Una de las chicas, tiene los ojos de color morado, y la otra de color anaranjado.

Nos miramos entre nosotros. Noto que a todos, se les marcan las venas de el cuerpo, pero sus venas son del color de sus ojos.

Nos quedamos en silencio, y sin movernos, como estatuas. Veo por todo el lugar, y no veo a BenjamÍn por ningún lado, pero si logro ver tres cuerpos sin vida, tendidos en el suelo, envueltos por grandes charcos de sangre.

- Okey - empieza el chico, de ojos color verde - No se que está pasando, no se si esto es real o no, pero, yo lo sentí muy real - habla con la voz temblorosa, y mucho pánico.

- Fue muy real - decimos todos al unísono, con el mismo pánico qué el

- Okey, creo que... - en cuestión de segundos, se desmaya, cae en picada al suelo, y todos los demás, lo siguen.

El chico de ojos color negros y yo, somos los últimos en caer al suelo.

Antes de quedar completamente inconsciente, veo que los cuerpos de los chicos, se ponen de el color de sus ojos. Cierro los ojos, y veo completamente negro, hasta caer en los brazos de morfeo.

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Las Consecuencias De La Ambrosía ©.  [BORRADOR] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora