Primera cita (primera parte)

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Oliver llegó al punto de encuentro diez minutos antes de la hora acordada. Llevaba un jerséi con rayas amarillas y blancas, este quedaba cubierto por un peto color azul claro, también llevaba unas zapatillas amarillas que combinaban con su jerséi. Y aunque su ropa se veía bstante bien, no se podía decir lo mismo de su rostro: tenía unas acentuadas ojeras por no haber dormido en toda la noche debido a la emoción que sentía, además su pelo había ido despeinandose por el camino y ahora había quedado todo revoltoso. Aún así, todo esto no le importaba a Oliver, quién mentalmente se encontraba corriendo nervioso de un lado a otro, pero externamente mantenía una expresión amable y tranquila. 

Perla llegó a la hora a la que habían acordado. Ella vestía: unas botas negras, unas medias negras con puntos, una falda roja, la qual combinaba con la boina roja que también llevaba, una camisa de estampado floral que combinaba con la falda y la boina y unos pendientes y un collar también con decoración floral. Al contrario de Oliver, ella se veía descansada y arreglada. 

Al verla Oliver se lenvantó y corrió hacia ella para abrazarla mientras la alzaba por los aires. Una vez sus pies volvieron a tocar tierra firme se apartanron unos centímetros y se  quedaron mirandose directamente a los ojos: él se sentía como en un sueño, como si el simple hecho de tocarla fuera a hacer que ella se desvaneciera y por eso tenía que intentar aferrarse lo más fuerte posible; ella se sentía como si estuviera estirada sobre un campo lleno de flores con el dulce sol acariciándola y la suave brisa calmandola. Pero hay algo que sí que se puede afirmar: ambos desbordaban de alegria. 

– Hola – él fue el primero en romper el silencio. 

– Hola. 

– ¿Qué... – dudó unos segundos – ¿Qué se supone que tenemos que hacer ahora? 

– Depende, ¿qué quieres hacer?

– Quiero... – dijo inclinándose hacia ella mientras la sujetaba de las mejillas y sus narices ya se rozaban entre si– ¿Puedo...?

– Sí – lo dijo casi entre un susurro. 

Empezó siendo un beso suave, sus labios se rozaban gentilmente, pero a medida que las manos de él se deslizaban y abrían paso haia la cintura de ella y que las manos de ella rodeaban su cuello el beso fue intensificandose. Sus dientes provocaron un pequeño choque hasta que sus lenguas se encontraron y durante unos segundos se enredaron la una con la otra, pero poco a poco se separaron y el beso fue gradualmente convirtiéndose otra vez en el beso suave que había empezado siendo hasta que finalmente sus labios dejaron de tocarse. Y así, entrelazados el uno con el otro, los dos enamorados se miraron unos segundos antes de ponerse en marcha. 



*********

Hola, ¿que tal?

¿Qué opinan de los outfits? ¿Y del beso? ¿Qué creen que pasará? ¿A donde creen que se dirigen?

¿Alguna vez han experimentado un beso así? ¿O una situación así? ¿Se sentían más como Oliver o como Perla?

Hasta el próximo capítulo :)

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