Raro

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Perla miraba como hipnotizada su telefono, Jade ni siquiera había visto su mensaje. Era extraño, ella siempre contestaba rápido y jamás tardaba más de un día, pero ahora, por alguna razón desconcocida, llevaba más de dos días sin responder. Esto le preocupaba, ¿y si le había pasado algo? ¿Quizás estaba en el hospital o incluso muerta? Sacudió su cabeza, eso mejor ni pensarlo. 

– ¿Perla, estás bien? – preguntó Carlos desde el otro lado opuesto a Perla, era lógico que todos se fueran a girar para enterarse de la conversación. 

– ¿Sigues preocupada por Jade? – se metió Oliver que acariciaba el pelo de Perla en un intento de calmarla. 

– ¿Quién es Jade? – se extraño Becca a quién no se le solía escapar ninguna situación ni ningún nombre.

– Es una chica que conocí en una cafetería, somos... – hizo una pequeña pausa, ¿hasta que punto podía confirmar que eran amigas? No hace mucho que se conocieron y tampoco es como que hablen todos los días, pero tampoco había otro término que describiera su relación, así que siguió con su frase original –...somos amigas. Bueno, a decir verdad, es una nueva amiga, ya que no hace mucho que nos conocemos. 

– ¿Solo amigas? ¿Entonces por qué esta es la primera vez que escuchamos sobre ella? ¿Estás segura que no es algo más? – insinuó Emma con un tono propio de aquellos que hablan entre lineas y con dobles intenciones, es decir, de una manera salseante. Este comentario le costo dos fulminaciones de mirada: una por parte de Tristan y otra por parte de Dafne. 

– Por supuesto que es solo una amiga, ¿qué más podría ser? – contestaba en un tono que indicaba confusión.

– Pues, por decir algunos ejemplos: tú novia, tú lío, tú ligue, tú folla amiga... – Tristan le dio un codazo – ¡Ay! ¿Eso a que ha venido? Si ella ha preguntado, yo solo le he contestado.

– Gracias, pero no hace falta que me protejas, no soy del tipo celoso –  añadió Oliver mientras soltaba una risita. 

– ¿Eh? Espérate, ahora me he perdido – dijo Becca. 

– Están aliendo desde el domingo, aunque no es nada serio aún – Valeria dejó la explicación a medias mientras acababa de masticar una patata firta –. Es que solo han estado en una cita, por eso no quieren decir que son novios, pero yo ya les iría preparando la boda. 

– Por mí bien, pero espérate un poquito a que tenga el dinero, que la economía está muy mal – le siguió el juego Perla.

– Nos hemos desviado, ¿Perla, por qué estás preocupada por Jade? – volvió al tema Dafne, a quién en parte le picaba la curiosidad por saber. 

– Bueno, es que simpre me suele contestar muy rápido, pero lleva dos días sin decirme nada, ni siquiera ha visto el mensaje – hizo una pequeña pausa, no sabía si añadir que estaba muy preocupada, pero quizás la ayudaban –, estoy preocupada de que le haya pasado algo. 

– Normal – Tristan se había sumado –. Pero estoy seguro de que no es nada, a veces la gente se agobia o tiene muchas cosas que hacer y necesita tiempo. 

– Exactamente, es normal que te preocupes, pero estoy seguro de que al final no es nada y que cuando vuelva te lo explicará todo – añadió Carlos con una sonrisa tranquilizadora. 

– Además, no hace mucho que os conocéis, si está mal o tiene cosas que hacer es normal que no seas su prioridad número uno o que quizás no te quiera molestar – reflexionó Valeria. 

– Sí, yo tampoco le contesto rápido a gente que acabao de conocer, a menos que esté intentando ligar, claro, simpre hay que hacer que mantengan el interés – dijo Becca imitanto un tono que denotaba sabiduría. 

– Amor, dale uno o dos días más y sinó ya verás que haces, en el peor de los casos, por si te preocupa mucho, puedes intentarb preguntarle a laguno de sus amigos – sugería Oliver mientras la recostaba sobre su pecho y la abrazaba. 

– Perla y Oliver sentados bajo un arbolito, dándose besitos – canturreaban Becca y Emma, quienes parecían compartir neuronas. 

– Venga, pongamos la película que tengo el tiempo justo para acabarla antes de tener que irme – las paraba Dafene, quien sabía que podían pasarse el día así. 

– Estoy de acuerdo – se unía Tristan. 

Y así volvían a la película, pero Perla seguía preocupada. Sabía que no dependía de ella, pero algo le decía que la situación no era normal, era raro, como un instinto, odíaba sentirse así. Suspiró, no tenía más remdio que relajarse ahora, ya contactaría a alguno de los amigos de Jade, tal y como le había sugerido Oliver. Solo tenía que esperar un poco, tenía que tener paciencia y de eso tneía bien poca. 


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Hola, va medio raro mi ordenador así que perdon por las faltas de ortografía. 

Les prometíq ue actualizaría más, así que aquí estoy. Además, no se pueden quejar que les ha tocado un capítulo largo. Son privilegiados, los mimo mucho. 

Por cierto, a partir de este punto la historia avanzara algo lento, así que tengan paciencia. Y ahora con el interrogatorio abitual:  

¿Qué opinaron del capítulo? ¿Les gustó? ¿Y de la actitud de cada personaje? ¿Entienden a Perla? ¿Y a Jade? 

En fin, hasta la próxima :)

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