Al caer la noche, Claudia se encontraba recostada en su cama, pensando en el muchacho que había visto dos veces seguidas por su ventana. Lo más lindo que pudo sentir fue que el muchacho la haya saludado desde distancia, parecía que la alegría de la joven volvería después de once años de tormento.
Al levantarse de la cama, la chica camino de un lado a otro, preguntándose si será posible de que salga de esa terrible pesadilla en la que vive, solo por el simple hecho de a ver visto aquel muchacho.
Le pareció muy lindo y quería conocerlo, el único problema es que no podía hacerlo, siempre se la pasa la mayor parte del tiempo encerrada y cuando esta sale de su alcoba, lo hace solo para ser humillada por sus tíos y por sus primos, quienes también la tratan muy mal desde que tiene uso de razón, pero sus primos no llegan a ser tan agresivos como lo son Alicia y Antonio.
Todavía recuerda de aquel día, cuando sucedió lo del temblor, sus tíos habían llegado recientemente a la casa cuando ven sus cosas rotas y desmoronadas en el suelo.
Luego recordaron que en la radio se había hablado del temblor que golpeo en la capital y en las costas de guerrero, sin olvidarse de que se había caído la estatua del ángel de la independencia y de la pobre gente que murió por varios derrumbes de casas, ocasionadas por el temblor más fuerte que se haya registrado hasta el momento.
También hay algo que la joven recuerda con mucha ira. Claudia estaba en su alcoba dormida profundamente, de la nada, su tía la levanta de la cama y la avienta al suelo, después de darle un gran susto, Alicia le quita la bata de dormir y con un cinturón de cuero en la mano, la golpea una y otra vez.
La joven entro en pánico y le pidió que la dejara de golpear, que la estaba asustando.
Alicia dejo de golpearla y le dijo que fue para desahogarse de haber visto sus cosas valiosas rotas y desmoronadas en el suelo, al pedirle que la mirara frente a frente, le pregunta de manera seria de porque no le hizo caso de que no saliera del cuarto sin ningún motivo, la joven no dijo nada, solo se le quedo viendo con un susto enorme.
Hasta ahora la joven se quedó muy extrañada con esto, ¿Por qué golpear a alguien por unas cosas que no valen nada? La joven sabe muy bien cuál es la respuesta.
Alicia siempre le decía que sus cosas, su esposo y sus dos hijos valen mucho más que ella, también se había quedado confundida al oír a Alicia preguntarle de por qué no la hizo caso de que no saliera del cuarto, ¿Cómo se enteró de esto? Se preguntaba la joven.
Su pregunta sería respondida por la misma Alicia, ya que le había enseñado la punta de la estaca, manchada de sangre, con esto fue lo suficiente como para delatarla.
A Claudia nunca le festejaron su cumpleaños y ni siquiera estuvo en las fiestas navideñas. Siempre la dejaban sola en casa, mientras que ellos se iban con sus hijos a otra parte a festejar la navidad y el año nuevo.
Los vecinos de la calle llegaron a preguntarle a Alicia del porque la joven pelirroja siempre se la pasaba encerrada y sola en su cuarto. Alicia no creyó que sus vecinos fueran a preguntar por ella, se le hizo muy raro hasta que le dijeron que siempre la ven asomada por la ventana.
Alicia se inventó la historia de que Claudia es una chica trastornada y que la razón por la que está encerrada en su alcoba es porque es muy peligrosa.
Esto, prácticamente disgustaba mucho a la chica, no quería que su tía inventara cosas malas sobre ella, Claudia sabe por qué Alicia lo hace, pero no le gustaba. Incluso cuando Alicia y Antonio invitan a sus amistades al hogar, le piden que tenga que guardar silencio, como si no existiera.
Es como si quisieran que Claudia se quedara en un rincón, sentada en el suelo y con las luces apagadas, sin hacer ningún ruido posible mientras que estos, disfrutan de la compañía de sus amistades.
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Claudia La novia.
Mystery / ThrillerLa tragedia y el miedo atormenta a una joven de 19 años llamada claudia, que no pudo tener una vida normal y feliz, por el maltrato constante que sufre por parte de sus tíos. Sufrió una agresión por parte de sus padres y once años después, Claudia...