Claudia La novia.

Capitulo 7 La felicidad de Claudia

En la mañana, Claudia se quedó sola en casa como de costumbre, su tía le dijo que saldrá de casa para ir a la casa de los Vargas, porque estos querían hablar con ella. Claudia lo entendió perfectamente, pero la angustia volvió cuando recordó a Antonio, le pregunta si estará en la casa o saldrá.

Alicia le dijo que salió y que según este llegaría más tarde, Claudia sintió alivio y Alicia se despide de la chica para irse con los Vargas.

Al pasar media hora desde que Alicia se fue, Claudia se quedó acostada en su cama sin hacer nada, pensando en el muchacho. Sentía mucha alegría por la cita que tuvo, pero su sonrisa se borraría del rostro cuando recordó lo que paso con Antonio, la chica ya estaba harta de él y solo quiere que de una vez por todas la deje en paz.

Cuando se levantó, camino directamente al escritorio y cuando se sienta frente de este, agarra la chamarra de cuero que Alejandro le regalo, la chica recordó ese bello momento en el que Alejandro la abrigo, más cuando se despidieron dos veces, si no hubiera sido por esa sensación que sintieron, Claudia no lo hubiera besado en los labios y la verdad le gusto.

Después de suspirar y recargarse la espalda, la sensación que sintió de su tía volvió, sentía que de verdad Alicia solamente está fingiendo ser amable con ella por algo y eso trata de averiguarlo.

De repente, la chica se levanta y cuando se asoma por la ventana, ve algo que la dejo sin aliento, era su tío quien había regresado a la casa, el malvado hombre alcanza a ver a la chica y le sonríe sínicamente.

Claudia sintió tanto terror que cierra la ventana, la puerta y luego se encierra en el baño, poniéndole seguro a la puerta. Antonio sube al cuarto de la joven y cuando ve que la puerta está cerrada con seguro, saca una llave mientras decía en voz alta.

-pinche escuincla, no tiene caso que cierres con llave, tengo mis llaves por si acaso. Claudia se recarga en la puerta y rogo a que Antonio no entrara, el hombre entra al cuarto y se ríe cuando ve la puerta del baño cerrada.

Al acercarse, se queda parado en frente de la puerta mientras intentaba abrir, viendo que tenía seguro. Afortunadamente para la chica no podía abrirla y solamente el hombre procede hablarle.

-Claudia abre la puerta, ¡que abras maldita! Niña o abres esa puerta o te juro que en cuando la derribe, te voy a pegar.

-ya cállate Antonio, déjame tranquila, ¡lárgate!

Antonio se molestó e intento derribar la puerta, pero este deja de hacerlo cuando recuerda lo que le ha estado pasando últimamente, no quería volver a presenciar aquella situación relacionada con los fantasmas y solo le dice.

-solo eso si te asegurare una cosa estúpida, no serás de ese maldito, algún día serás mía por completo.

El hombre patea la puerta y se sale del cuarto. Claudia respiro y exhalo una y otra vez, al calmarse se para y abre la puerta, viendo que Antonio ya no estaba en su cuarto, sintiendo un gran alivio

5 días después

Aquella mañana, Claudia despertaba de su sueño y miro al su alrededor. Se tallo los ojos e inclino la cabeza para ver a su lado izquierdo.

Al bajar de la cama, la joven se dirigió al baño y se da una lavada en la cara. Después de hacerlo, salió del baño y se aproximó hacia la ventana para mirar con admiración unas aves que se encontraban en un nido, de la rama del árbol, cerca de la vivienda.

En eso apareció Alicia por detrás y espanta a la chica, Alicia le pidió perdón, Claudia solo le dice que no se preocupara, que está bien.

Alicia le sonríe y le dijo que la razón por la que subió, fue para avisarle que Alejandro llamo, que pasara por ella en media hora. Claudia sonríe al saber que Alejandro vendrá por ella, después borra su sonrisa y solo agradece a su tía por haberla avisado.