AUSTIN BUTLER

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Corrí con todo lo que pude hasta llegar a la base de la resistencia, hace unas pocas horas capté una transmisión de otra base, nos avisaban que el ejercito del imperio se acercaba cada vez más a nuestra locación y debíamos abandonar el lugar, por suerte el comandante estaba libre y pudo escuchar todo lo que oí.

-Gracias hermana, ahora empaca algunas cosas y ayuda a los civiles

-Lo haré

Antes de irme me tomó del brazo.

-Cuídate y no hagas algo estúpido

-Prometo estar en una de las naves cuando evacuemos 

Y sin más palabras salí a buscar mi arco, reuní unas pocas cosas y salí en ayuda para los demás. La base de aviación se estaba alistando para irnos, ayudé a la gente que pude ver pero una explosión nos aturdió, habían disparado un misil a una de las bases.

-Mierda

Corrí a buscar gente con vida, el humo me impedía ver con claridad, por suerte encontré a alguien y con mis fuerzas lo llevé a una de las naves.

-¡Hermana sube!

Las naves estaban despegando, corrí para alcanzar donde estaba mi hermano pero un fuerte dolor en la pierna me hizo caer, vi como mi hermano gritaba mi nombre mientras la nave se alejaba. Me levanté como pude y corrí a los bosques, mientras me alejaba del desastre mi mente fue interrumpida por una visión, un hombre alto con traje negro estaba de espaldas y se volteaba, tenía ojos azules y pelo rubio.

-Te estaba buscando

Mis ojos se abrieron ante la sorpresa de que me estaba hablando, por estar distraída me tropecé y la visión se interrumpió.

-¿Qué fue eso?

Este tipo de cosas solo las había escuchado de leyendas, que los elegidos podían tener comunicación con otros pero solo sucedía si estaban destinados a cambiar el rumbo del universo, pero la ultima vez que sucedió el planeta quedó destruido junto a toda la especie que la habitaba. 

Unos ruidos me alarmaron, me levanté y volví a correr pero no mucho por el dolor de mi pierna.

-¡Detente rebelde!

-¡Dispararemos!

Me encontraron los del imperio, quería voltear para irme pero choqué con alguien, el hombre de mi visión.

-Eres muy difícil de encontrar, por suerte ya te tengo.

Sus soldados me tomaron agresivamente y del dolor solté un pequeño gemido.

-Oigan sean delicados con ella o les arrancaré los brazos

Su mirada se dirigió a mi pierna que sangraba, se acercó y con una facilidad me cargó en sus brazos. No podía hacer nada, esposada de las manos y piernas no era viable ponerme ruda.

Me llevó a su enorme nave, con cuidado me recostó en una cama mientras sacaba cosas de un cajón.

-¿Qué quieres de mi?

-Quiero que te unas a mi lado, eres fuerte y conectamos... como en la historia del planeta Hunz

-Jamás me uniría a ustedes, solo quieren conquistar todos los planetas y esclavizarlos para llevarse los recursos además yo no creo en eso de los elegidos.

-Si no crees entonces explícame como nos pudimos ver mientras estábamos en diferentes lugares, que no puedes controlar tus poderes y que sientes una fuerte conexión conmigo.

¿Cómo? no puede ser, sabe sobre mis poderes pero jamás se lo había dicho a alguien a excepción de mi hermano... y sobre la conexión con él es raro, cuando me tocó sentí un cosquilleo en mi cuerpo y una extraña sensación de estar a su lado.

One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora