One shots

JAKE GYLLENHAAL

Estaba nerviosa por comenzar una nueva etapa, me separé de mis padres para vivir en el campus donde estudiaría y haría nuevos amigos, llegué a mi dormitorio que por mis excelentes calificaciones me dieron una para mi sola.

-Tengo trabajo por hacer

Miré solo una mesita de noche, un escritorio y una cama, con rapidez saqué mis cobijas para poner cómoda la cama, coloqué mis fotos en la mesita de noche y en la pared pegué posters de mis bandas favoritas. Era un poco tarde hasta que me di cuenta que iba a llegar tarde a mi clase de física y trigonometría, estresada tomé mi mochila y sin arreglarme salí corriendo hasta el edificio central, cansada y sin aire llegué al salón.

-Una disculpa por la tardanza, ¿Puedo entrar?

Mi maestro volteó a mi dirección, sus ojos azules me escanearon por completo y sin descartar que era joven para ser maestro.

-Que sea la última vez señorita...

-Madison

-Madison, tomé asiento y ponga atención.

Asentí y con pena me fui a un lugar, el tiempo parecía ir lento en esta clase, me estaba aburriendo aparte de que no entendía nada de lo que decía, me va a ir pésimo en esta materia.

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Ya eran las primeras calificaciones del trimestre y estaba en el ultimo lugar de la fila para recibir la nota de física, espero no haber salido tan mal.

-Señorita Madison, realmente me siento decepcionado por tan pésima nota

Mierda, me entregó mi calificación y sentía que me faltaba el aire, un 6 apenas para pasar.

-Le juro que pongo atención pero no logro entender, prometo mejorar.

El profesor se quitó sus lentes, sus ojos brillaban mientras que me miraba algo dudoso.

-Le tengo una propuesta, te ayudaré a estudiar en lo que no entiendas

Asombrada por su apoyo sonreí y accedí.

-Perfecto Madison, nos veremos en donde me cite, por cierto, ¿Puedo ser informal contigo?

-Oh claro

-Por supuesto puedes hablarme de tú y decirme Jake, no te llevo mucha edad

Me reí y le agradecí, salí del salón y me fui a mi habitación. Mañana tendría mi primer clase privada en un café no muy lejos del campus. A la mañana siguiente me alisté para tomar mi horario normal, todo fue normal como siempre aunque en uno de los descansos un chico me miraba mucho, luego se acercó a preguntarme mi número porque le parecía linda y tal vez podría invitarme algo al rato pero le dije que ya tenía una cita, se fue algo triste y enojado.

En la tarde noche caminé a la cafetería la cual estaba muy linda, tenía focos amarillos dando calidez y unos muebles de madera muy lindos, a lo lejos vi a mi profesor sentado leyendo un libro, caminé con sigilo hasta que le hablé.

-Ya estoy aquí

Su cuerpo dio un pequeño brinco y riéndose me saludó.

-Me he llevado un buen susto, eres muy silenciosa al caminar.

-Perdón no quería asustarle

Me miró con enojo y me dijo:

-Puedes hablarme de tú, no pasa nada Madison

-Cierto, no volverá a pasar Jake -tímida-

Pasamos todo lo que quedaba de la tarde para estudiar, me explicaba cosas y de vez en cuando platicábamos otra cosa para no abrumarme de tanta información, ya era tarde entonces nos fuimos del café, el maestro Jake se ofreció a llevarme pero mi idea era pasar a una tienda así que rechacé la oferta amablemente, caminé hasta llegar a un puente el cual cruzaría, subí las escaleras hasta llegar arriba, caminé pero sentí una presencia que no me agradaba, tomé el teléfono para ver atrás de mi sin voltear, lo vi, era un hombre que velozmente se dio cuenta de mi truco y me agarró, mi celular cayó al vació mientras que luchaba por soltarme, grité con todo lo que tenía, su mano tapó mi boca empujándome al borde del puente, media parte de mi cuerpo estaba flotando apenas siendo sostenida por mi atacante, de pronto me soltó cayendo al suelo pero dejándome caer, hoy moriría. Pero para mi suerte alguien me jaló.