Atthaphan Phunsawat, frente a la mirada pública, e incluso frente a otros patinadores, era alguien presuntuoso, llamativo y demasiado energético.
A pesar de siempre estar frente a los reflectores, ostentando su corona, muy pocos sabían que era un Om...
Gun estaba pensativo, distraído, y callado, fuera de lo habitual, se sentía ligero, con la mente muy aparte de su cuerpo, como su entorno; hasta algo olvidadizo, su madre estaba un poco preocupada; su padre, que vió aquel gesto entre su hijo y Jumpol Adulkittiporn, estaba disgustado, pero Godji no creía que fuera algo de lo que reclamarle, Mike solo se quedó callado, bastante molesto.
Claro que después de aquel gesto del pelinegro, el Omega se sintió inquieto, jamás había estado tan cerca de un Alfa de esa manera, ni tampoco había tenido interacción cercana, más que con algunos patinadores, con los cuales llevaba una mera relación profesional; era sobrecogedor, como esa naturaleza que nunca tomó en cuenta se hacía presente, queriendo, deseando y añorando un contacto más íntimo.
Jumpol estaba más concentrado, pero también estaba algo ensimismado, con un Boun furioso porque su amigo, solo le contestaba con monosílabos; mew encontraba divertido molestarle, y contarle de eso a gulf por mensaje, quien llamaba al joven rubio para molestarlo un poco.
Gun vió el programa libre de off, con el corazón en un ritmo vertiginoso en el pecho, y las dudas amontonándosele en sus hombros; decidiendo entre las cosas que deseaba, las verdades que le aquejaban, después de aquello quiso evitar al Alfa, intentando poner en tela de juicio sus sentimientos; que tan lejos los dejaría llegar, y qué tipo de relación podrían tener.
Con su semblante algo decaído, les dijo a sus padres que quería caminar un poco en aquella noche en Chicago.
Mike tenía idea de que podía aquejar al joven, pero cedió ante la petición de su hijo mayor-. Solo no regreses tarde, aun si el vuelo de mañana es en la noche.
Necesitaba algo de tiempo solo, esperando que el viento nocturno le calmará.
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Jumpol examinaba sus alrededores, buscando a gun, queriendo explicar porqué pasó aquello, o por lo menos saber si había algo parecido a lo que él sentía en el canadiense; aun si fuera platónico, quería tener la esperanza.
Boun suspiró fastidiado, pero ya más resignado a lo que, gracias a una pequeña platica con Gulf y Mew, comenzaba a comprender que le pasaba al pelinegro de su amigo. Sabiendo un poco de las costumbres de gun, por haber estado en competencias anteriores, decide ayudar al Alfa.
-Si lo buscas, puede estar en un café cercano o a veces va a caminar con sus padres a un parque no muy lejos de aquí; pero esta vez lo vi salir solo- Mira hacia otro lado cuando el pelinegro se muestra algo sorprendido por la ayuda de boun-. Ya es tu problema si quieres estar con su enorme boca.
-Eso es cierto, él habla sin pensar boun- Sonríe al ruso que con un gesto de su mano le dice que se vaya- Gracias.
Corre hacia los vestidores, poniéndose lo que tiene a la mano; siente que el tiempo se derrama presuroso en esos instantes, como si el no ir a buscar a gun cada vez que siente la necesidad de hacerlo, pudiera alejarlo otros años más.
