Attp •Off-Gun•

❄️Epílogo II❄️

Gun caminaba despacio, acomodando el suéter holgado junto con su chaqueta, que cubría apenas su ligeramente abultado vientre; disfrutaba cuando sus pies se enterraban en la nieve; off seguía el mismo caminar acompasado, tomando de la mano a un pequeño de tres años, de cabellos de una tonalidad parecida a una madera oscura, con ojos miel, de un color espectacular.

Esa era la primera vez que chimon, tocaría el hielo, que conocería la sensación de deslizarse como si de danzar sobre agua se tratase; el nombre fué sugerido por la madre del pelinegro, gustándole bastante a ambos.

-¿No es un poco pronto para decirle que patine solo? - off veía preocupado, siguiendo de cerca al pequeño cuando éste tambaleaba al recorrer con cuidado unos centímetros.

-¿Tú crees? - Pregunto gun, manteniendo perfecto equilibrio, y cerca de la orilla, dado que el más alto no quería que hiciera esfuerzos, o se arriesgara a una caída-. Yo inicié en este lago con mis padres cuando tenía tres años; pim y ohm también.

A veces, off olvidaba que toda la familia del canadiense tenia historia como profesionales en cuanto a patinar se refería, teniendo una carrera solida sus hermanos en senior.

-papii, yo diría que vayas para allá si te preocupa, que chim ya está llegando al otro extremo- Señalo el Omega, con una ceja alzada, cuando el pelinegro se apresuró a estar cerca de su primogénito.

El moreno se cruzó de brazos, viendo a su pareja perseguir al niño, que había encontrado ya como controlar la dirección en la que iba; decidió quitarse los patines, incomodo por la ligera hinchazón de sus pies, no es que se quejara, su cuerpo era definitivamente más fuerte que el de un Omega promedio.

Un año después de que Gulf y mew tuvieran una pequeña de cabellos plateados; gun le dijo a su Alfa, de la forma más casual posible una tarde.

-Oye papii, ¿No te gustaría que tengamos familia? Ya pareces llevarte mejor con mi padre, y llevamos un tiempo juntos.

Decir que off se le cayó una taza de café bastante caliente, y no lo sintió por lo sorprendido que estaba, era poco.

Boun, el bien conocido tigre de Rusia, no tardó en aparecer por su casa; con algunos artículos infantiles relacionados con adornos de tigres. El rubio jamás, en lo que restara de su vida admitiría que el canadiense se veía rozagante, casi adorable;

Casi; si no fuera por la extrema facilidad que tenía este para hablar de más.

-Traje cosas para off, solo porque las necesitaran, y no confió en que sepas que hacer después Atthaphan- El ruso, tuvo que confesarse a sí mismo que quiso abrazar al canadiense cuando este le agradeció entusiasmado por los regalos.

La mamá del Omega recibió la noticia con alegría, su esposo también, lo cual no cambia que fué un tanto incomodo el dialogo entre el Alfa y mike después del anuncio.

-Felicidades- Susurró el Beta, mirando hacia otro lado; algo sentimental por lo que se avecinaba en la vida de su hijo mayor.

-Gracias- off también evitó mirar a su suegro, mientras la madre de gun parecía hablar de infinidad de cosas con su hijo.

Pim, la hermana menor de gun fue más amable, incluso dándole un abrazo a la pareja, contenta por la idea de tener un sobrino; ohm, el hermano de en medio, no estuvo muy tranquilo con la noticia, viendo de mala manera al más alto cuando se atravesaban; al final terminó por acostumbrarse, especialmente cuando vió los cambios en el cuerpo de gunnie.

Cambios lentos, sutiles; el Omega estaba tranquilo, aprendiendo a lidiar con el cansancio, y otras diversas molestias en su cuerpo. Off estaba intentando asimilar el hecho de que sería padre, teniendo una pequeña crisis, dudando de si sería capaz de afrontar todo lo que implicaba aquello.

Pero el tiempo para dudas deja de existir cuando la realidad llega; con su primogénito en brazos, el Alfa supuso que lo que pasará después no importaba, él daría su mejor esfuerzo. Con el primer año de su hijo, aprendió que ninguno de los dos volvería a dormir como antes.

Fué una sorpresa que casi a los tres años de chim, gun le dijo, nuevamente como si de hablar del clima se tratase, que sería padre nuevamente; ninguno de los dos lo planteó, pero el acontecimiento fué recibido con los brazos abiertos.

-Parece que tendrás un hermano chim- Le dijo el Omega al pequeño, que estaba decidiendo en si sentirse asustado o feliz, muchos de sus amigos se quejaban de lo molesto que podía ser un hermano.

Las cosas, a veces se acomodan sin que se espere; Jumpol, le costaba aun creer que de aquellos tiempos en que el canadiense le parecía algo hiperactivo, pasaría a amarlo así, o ser feliz al formar una familia con él.

La nieve creó una pulcra capa sobre los diminutos hombros de su hijo, bajo la luz del atardecer, y en los ojos miel que miraban con dulzura a los otros dos.

Se puede decir, que nadie tiene la última palabra sobre los sueños, los afectos o la felicidad.

Pau🤍