Los ojos verdes examinaban detenidamente las facciones de su mejor amigo, rasgos que siempre eran inexorables para otros, un rostro que en ese momento le parecía irreconocible, dulce y casi risueño; el ruso solo enarco una ceja, pero tenía otras cosas de las que hablar con off.
-No sabía que también vendrías a China, jumpol.
-Ni yo, mi entrenador me aviso después de mi programa corto.
Boun estiró la tela de su vestuario, buscando las palabras que podrían ser adecuadas para sus inquietudes respecto al canadiense, aquello que él no sabía describir en gun le hacía preocupar por el pelinegro, aun si le apoyaba.
-Sabes que confió en lo que decidas- boun habló bajo, sin aquel toque tosco propio de el-, pero no sé... ¿realmente conoces a gun? Lo que pasa...es que hay algo raro, no sé...y no lo digo porque sea un idiota.
El pelinegro no se movió, casi pareció no querer contestar aquella pregunta; ¿Podría decirle a boun lo que pasaba con gun? Confiaba en el menor, pero eso era algo demasiado importante para el otro, para el Omega.
Una palabra indebida, exponer sin precaución aquel secreto podía ser desastroso.
-Sí, lo conozco, no tienes de que preocuparte boun. Hay más de lo que deja ver, gun es alguien honesto. - Dejó al ruso queriendo saber de dónde venía esa afirmación; off caminó hacia donde estaba su entrenador, provocando al rubio seguirle, pero Gulf lo detuvo del brazo, con mew a su lado. El japonés escuchó parte de la conversación, lo suficiente para entender que off también conocía la verdad de gun, aquella que él mismo quiso dar a conocer, cansado de fingir, las consecuencias de eso no fueron algo que le sorprendieran.
-boun- El de cabellos oscuros empujo suavemente al menor, sentándolo, y con expresión grave comenzó a hablar-: ¿Te has preguntado cómo sería que un Omega compitiera? ¿Cómo serían las cosas, otros con esta persona?
Mew guardó silencio, sentándose a un lado de su Omega, con la misma seriedad que su pareja.
-¿Por qué preguntas eso Gulf? - El joven Alfa se preocupó, sabiendo bastante del pasado de sus entrenadores.
-Me gustaría que pusieras atención, por favor- pidió melancólico, ligeramente suplicante-. Un Omega que llegue a la cúspide de cualquier cosa, es posible; el problema no es intentarlo, o hacer lo que este quiera; el problema es soportar los rechazos, las puertas que se cierran.
-¡Pero eso no es justo! Es una mierda...- Hasta ese momento, boun no había intentado imaginar esa situación, colocarse en esa posición; sentir como el mundo podía devorarlo, írsele encima: nunca pudo, ni podría acusar a su entrenador de su decisión, aun si se enfureció cuando se retiró, porque este era una de las personas que admiraba.
El rubio iba a preguntar porque le contaba eso en ese momento, pero notó como la pareja miraba con atención a off.
¿Qué era aquello extraño con gun? ¿Porque ponían tanta atención al pelinegro?
¿Por qué Gulf parecía estar tan preocupado? Y, ¿Cuál era la razón de que le contaran esa historia?
La idea de que un Omega compitiera, y saliera con la victoria era algo que no había pasado fuera de su entrenador, los detalles de lo que pasó fueron olvidados; él en ese entonces no comprendió la decisión del japonés, no hasta que ciertas noticias y artículos comenzaron a circular; un Omega estaba fuera lugar entre otros profesionales, desolado y juzgado.
Y si... ¿aquello fuera de lugar con el canadiense tenía que ver con algo similar?
Boun abrió los ojos y con aliento abandonando sus labios, miro incrédulo, casi sintiéndose ridículo de pensar en eso.
-O-oye cerdo- Su voz le pareció extraña, rota por querer preguntar-, Tu...digo esta historia...no tiene nada que ver con el estúpido canadiense, ni con jumpol, ¿verdad?
Mew suspiró, contestando él, dejando que Gulf dejara el dolor de revelar esos eventos en el silencio-. ¿Tú que piensas boun?
-Que no entiendo nada de lo que les pasa a todos últimamente- Gruñó, molestándose por no tener una pista de lo que todos parecían entender.
-jumpol es tu mejor amigo, me alegra que lo apoyes. Y no necesitas preocuparte por gun, solo es un poco impulsivo- Fue lo que dijo el Alfa mayor.
Mew y gulf solo querían que el adolescente fuera comprensivo, porque probablemente, si la verdad salía a la luz, u off le confiaba la verdadera naturaleza de gun, no estaban seguros de que pasaría; ambos se dieron cuenta, que el chico era bastante noble, a pesar de ese carácter arisco.
-Como sea- espeto, entendiendo cada vez menos, y sin respuesta a su pregunta.
Boun, se sentó esperando el momento de su rutina, pensando en una suposición ridícula que comenzaba a tener lógica.
-¿Y cómo esta gun? - preguntó tay, curioso por las ultimas noticias de las interacciones con el pelinegro y su antiguo compañero de pista. El americano no solía hablar mucho con el distante off, pero le llamaba la atención los artículos de su supuesta amistad en las noticias.-Sin pensar lo que dice, lo normal- respondió off, algo incómodo por lo amigable que era el estadounidense, como por la mirada nerviosa de new a su lado.
-Attp sin duda- Rió, recordando lo pesado que podía ser el canadiense, aunque aprendió a tomarle simpatía. Tay se acomodó en su asiento, viendo las rutinas y con new ligeramente recargado en su brazo; no podía ocultar lo contento que estaba.
Off, por el comportamiento de Gulf y mew, tenía idea de que ellos también conocía el segundo genero de gun, razón por la que parecían cuidarlo, quizá por la empatía que el Omega desarrolló por el canadiense al estar en una situación similar.
Siendo aún joven, la idea de una familia propia le parecía demasiado grande; nunca se planteó que querría él con ese tema, o si deseaba hijos, lo que importaba era su carrera; hasta ese momento, es que pensó todas las implicaciones de lo que ser un Omega significaba, de lo que tener a alguien que era uno como pareja implicaba, analizando sus deseos naturales con ello;
Se preguntó si gun odiaba esa parte de él.
El pelinegro pensó en ese momento que la idea de tener hijos era algo que podía dejar de lado si gun lo quería, si lo dejaba ver como Omega;
Y si lo aceptaba como Alfa.
Pau🤍
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Attp •Off-Gun•
FanfictionAtthaphan Phunsawat, frente a la mirada pública, e incluso frente a otros patinadores, era alguien presuntuoso, llamativo y demasiado energético. A pesar de siempre estar frente a los reflectores, ostentando su corona, muy pocos sabían que era un Om...