Capítulo once

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— ¿Me puedes recordar qué hago aquí? — preguntó Jinjin admirando la casa frente a él.

— Porque mi madre es una fastidiosa — le contestó Jun mirándolo desde arriba en la escalera.

— ¿En serio tengo qué hacer esto?

— Si quieres nos vamos...

— ¡No!

— ¿No?

— Si... o sea no, es decir... No nos iremos. Hay que ser valiente... tarde o temprano tenía que pasar.

— Jinjin, si no quieres hacerlo esta bien. Nos vamos y ya le daré una excusa después. No te quiero obligar...

— No te preocupes, esto es como una curita, hay que arrancarla de una vez. Entremos — sentenció resuelto el omega y subió los últimos escalones que lo separaban de la puerta principal de esa imponente casa.

Ambos por inercia inhalaron profundo antes de tocar el timbre y el omega en una actitud un poco extraña en él, se apegó a Jun y lo tomó del brazo. El alfa sonrió para sí mismo, su omega estaba nervioso, lo percibía en su aroma, así que entrelazó una de sus manos con él y le dio un apretón para infundirle seguridad. Jinjin le correspondió el gesto con una sonrisa nerviosa.

— Que alegría que hayan llegado — los recibió Minhyuk abriéndoles la puerta — Hola Jinjin.

— Hola, Buenos días — saludo éste demostrando su incomodidad mirando alrededor del recibidor.

— Tranquilo — Min lo tomó por los hombros — cualquier cosa pestañea tres veces y yo te salvo de esta familia.

— Gracias — sonrió con cierta resignación.

— ¡Jinjiiiinnnnn!!!! — una voz que reconocían muy bien retumbó en el lugar. Era Misuk que se lanzó sobre su maestro a abrazarlo por lo que la pareja debió soltarse porque si no, los tres caerían al suelo.

— Hola pequeña — le saludo sonriendo el maestro correspondiendo el abrazo apretado.

— Estaba ansiosa de verte — explicó Min.

— Vamos a jugar ¿cierto? — preguntó la niña mirando a su maestro.

— Por supuesto, pero déjame saludar primero al resto de la familia.

— Están adentro, ¡vamos! — la niña lo tomó de la mano y lo llevó con ella hasta la sala.

— Claro, ¿y yo estoy pintando? — bufó Jun con el ceño fruncido. No sabiendo si la molestia era por el no saludo de su sobrina o porque se estaba raptando a su omega. Minhyuk solo se rió y comenzaron a caminar juntos detrás de la niña y el maestro.

Adentro de la sala los esperaba el resto de la familia. Dongmin y Seo saludaron amablemente a Jinjin hasta que llegó el turno de Jeyin, quien estratégicamente fue la última.

— Buenos días, soy la madre de Jun. Mi nombre es Jeyin — se plantó frente al omega con actitud fría y desafiante, extendiendo la mano para que fuera estrechada. Seo y Jun se miraron entre sí y el alfa mayor alzó los hombros diciéndole así a su hijo que no sabía qué pasaba con su madre.

— Buenos días, soy Jinwoo, pero puede decirme Jinjin. Gracias por invitarme a su casa — estrechó su mano y inclinó levemente la cabeza en señal de saludo y respeto.

— Te quería conocer hace bastante... desde que supe de ti — señaló ella recorriéndolo de arriba a abajo con la mirada. Jinjin se sintió un poco intimidado por ello, pero supo disimularlo bien, esbozando una sonrisa con sus labios apretados.

I wan't smell you - MJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora