Capítulo cinco

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Viernes, cinco treinta de la tarde. Con un bolso a los pies y divagando en su celular Jun estaba parado abajo en su edificio, esperando por su asistente y su novio.

El plan era simple: fin de semana en una playa distante y de díficil acceso. Él mismo consiguió la cabaña y dispuso de la alimentación para todo el grupo. Sanha y Binnie, solo debían conseguir que Jinjin los acompañara a este "fin de semana de amigos que solo buscan relajo y desconexión de la rutina laboral".

El jeep de Sanha se estacionó frente a él. Su lobo se emocionó al sentir el olor a toffee de Jinjin. Éste venía sentado en el asiento de atrás y aunque el omega puso cara de extrañeza cuando lo vio, él le devolvio la sonrisa más amplia y amable que podía dar, mientras acomodaba sus gafas de sol en el puente de su nariz.

- Jun, lamento la demora, ¿Nos esperaste mucho tiempo? –– Sanha se acercó a saludarlo con un abrazo –– misión cumplida –– le susurró al oido.

- Gracias –– le respondió de vuelta también en un susurro, pero luego agrego con voz normal –– No tanto, llegue hace diez minutos –– el alfa se giró hacia Bin y lo saludó de mano –– un gusto verte nuevamente.

- También me alegra verte –– correspondió el saludo el omega y mostrando a Jinjin agregó –– este es Jinu, mi mejor amigo. Irá con nosotros también.

Sanha se mordió los labios para no sonreir y hacer evidente que todo esto era un show muy bien montado.

- Que coincidencia –– exclamó Jun fingiendo sorpresa, extendiendo su mano hacia el maestro –– ya nos conocemos. Es maestro de mi sobrina.

- Si, una gran coincidencia –– masculló Jinjin de mala gana, pero igual estrechó su mano por educación.

- Perfecto, ya todos presentados –– dijo Sanha rompiendo la tensión entre esos dos –– subamos el bolso al maletero y ¡vamonos! que estoy desesperado por llegar y disfrutar del mar.

El viaje fue largo, alrededor de dos horas, donde la pareja junto con Jun se encargaban de amenizar con conversación. Jinjin de vez en cuando intervenía, sobre todo cuando Bin con algunas preguntas  sobre la escuela lograba que hablará.

Ya en el pueblo de destino, tuvieron que enfilar por un camino hacia la costa unos treinta minutos más. La cabaña estaba en un alto con vista al mar, todo el frontis era ventanal con una terraza que ocupaba todo el largo de la cabaña y una escalinata de madera zigzageante daba la bajada a la playa.

La pareja de novios se acomodó en la habitación principal. Jun con Jinjin en habitaciones individuales para cada uno. Myungjun no quería caer en el cliche de obligar al omega a usar la misma habitación. La idea era conquistarlo, no espantarlo.

Luego de acomodarse, se reunieron en la sala principal, que era sala estar, comedor y cocina en un solo espacio. Decidieron cocinar algo para cenar y luego bajar a la playa para hacer una fogata.

Jun y Sanha se ofrecieron a cocinar, que obviamente era una acción premeditada para que Jinjin viera que Myunjun era un alfa autosuficiente y no necesitaba de un omega que le sirviera y complaciera. Una de las tantas lecciones que aprendió de su cuñado y sus libros pro omega.

Al terminar de cenar, Jinjin con Bin lavaron los platos, mientras los alfas bajaron leña y toallas, para dejar todo listo para la fogata. Solo enceder el piñon y disfrutar.

Al rato, se les unieron los omegas, por lo que recorrieron la orilla para bajar la comida.

Luego prendieron la fogata y como la pareja de novios se puso cariñosa entre si, Jinjin con Jun sin mediar palabra, se alejaron de ellos acercándose a la orilla para darles algo de intimidad.

- ¿Estás disfrutando del lugar? –– preguntó al cabo de un rato Jun a Jinjin para romper el silencio.

- Si, es hermoso. Disfruto mucho del mar, mañana temprano vendré a pescar a la orilla.

- ¿Te gusta pescar?

- Si, desde pequeño. Mi madre me heredó el gusto.

- Ah... –– y guardó silencio porque no sabía como seguir con lo que realmente quería decir o hablarle. Jinjin no lo percibía, pero Jun apestaba a una extraña mezcla de feromonas de felicidad y nervios. También ayudaba la brisa marina que se llevaba el aroma con ella. Su lobo revoloteaba encantado de estar cerca de su omega, en un ambiente tan tranquilo y relajado, simplemente compartiendo a su lado –– quisiera decirte algo –– se atrevió a hablar finalmente.

Jinjin se giró hacia él, mirandolo con total atención.

- Es sobre lo qué pasó en el cumpleaños Misuk –– dijo después de tragar el nudo que se le había formado en la garganta.

- Ah, eso.

- Sí, quiero aclarar cierto puntos...

- ¿Cómo que yo sería tu omega destinado? –– preguntó directo Jinjin. Jun dudó un poco ante esto, pero al cabo de un rato continuó.

- Mira... sé que mi cuñado te dijo eso..., pero quiero que quede claro que no pretendo dominarte ni forzarte a algo porque simplemente tu olor me dijera que eres mi omega... o que mi lobo se vuelva loco ante tu presencia –– cuando captó el alcance de sus palabras se avergonzó por lo que bajó la mirada, pero aun así siguió hablando –– repetiré lo mismo que te dije en la cafetería... en serio, me interesas... lo que quiero decir, es que primero quiero conocerte y que tú me conozcas... y si se dan las cosas y así lo decidimos, establezcamos una relación entre nosotros, pero no en términos de alfa y omega, si no de persona a persona. Entenderé tus procesos, tus tiempos y respetaré tus limites... pero realmente quiero intentarlo –– y se mordió el labio inferior ante la ansiedad de saber que le respondería Jinjin.

- Entonces... –– irrumpió el omega –– supongo sabes de mi condición. De mi Anosmia.

Jun asintió con la cabeza, bastante espectante de la situación.

- Bin me lo dijo –– confesó finalmente un tanto avergonzado.

- Lo sé –– Jun alzó exageradamente las cejas de la sorpresa –– solo quería saber si eras lo suficientemente honesto para confesarlo.

- Y... ¿Pase la prueba? –– preguntó el alfa sonriendo de medio lado y con la esperanza viva en los ojos.

- Algo así... –– alzó los hombros el omega y volteó su vista al mar.

- Con eso me basta –– y Jun tambien desvió su vista hacia el mar, pero con una sonrisa amplia que no le cabía en la cara.

Sanha pronto les llamó para que se unieran a ellos a la fogata. Al calor del fuego conversaron los cuatro. La actitud distante de Jinjin cambió... se mostró más alegre y abierto. En un momento de distracción del omega, Bin le mostró un pulgar arriba a Jun y Sanha le sonrió satisfecho. Eso significaba que lo estaba haciendo bien. 

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No sé que pasó, pero cuando quise transferir el cap 5 y hasta el 6, estos se borraron de mi celular y pc, por lo que me costó mucho retomar y traer esta parte. 

Espero les guste lo poquito y como va avanzando esta relación... despacito por las piedras nuestro Jun. 

Nos vemos 

I wan't smell you - MJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora