Capítulo diecinueve

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— Fue todo lo que pude conseguir — Sanha dejó una serie de papeles sobre su escritorio. Jun reincorporándose desde su silla, los tomó y los revisó con cuidado.

— ¿Seguro qué es todo? — cuestionó poniéndolos de nuevo sobre la madera, pero con actitud frustrada.

— No es la primera vez que hago este trabajo, Jun. Ya antes lo hemos hecho con Bin. Pero siempre obtenemos lo mismo.

— Debo hallar un modo.

— Jun, la Anosmia de Jinjin no tiene cura. Se lo han dicho a lo menos 10 doctores – su asistente le había explicado tantas veces ya, pero el alfa estaba empecinado. No podía razonar con él. 

— Pero debe haber una respuesta en algún lado...

Jun se dejó caer frustrado en el respaldo de su silla. 

Hace días que había encomendado a Sanha investigar sobre posibles soluciones a la Anosmía de Jinjin, sin ningún resultado.

Alguien golpeó a la puerta de la oficina, pero inmediatamente ésta se abrió. Misuk entró como un tornado corriendo hasta su tío. Dongmin había abierto la puerta y entró detrás de su pequeña.

— ¿Misuk? ¿Qué haces acá?

— Vine a acompañar a papá — y como siempre hacía que visitaba la empresa, especialmente la oficina de su tío, se subía al taburete de la mesa de dibujo de Jun y comenzaba a jugar con los lápices, tiralíneas y reglas que allí habían.

— Min salió con Dongyun, así que me la traje un rato a la oficina. Después vendrá por ella — explicó Dongmin tomando asiento en uno de los sillones de la oficina. 

— Misuk, tus papeles están en el cajón de siempre. Y no toques mis planos — le advirtió su tío.

— Sí tío Jun — y feliz comenzó a garabatear en los papeles que su tío Jun siempre disponía para ella cuando lo visitaba. Ella amaba dibujar y su tío Jun siempre le avivaba el talento.

— ¿Qué hacen? — preguntó Dongmin mirando, desde su asiento, los papeles desparramados sobre el escritorio de Jun y que Sanha le había traído minutos antes.

— Buscar una cura para la Anosmia de Jinjin — respondió su hermano tomando uno de los tantos y simular que lo leía atento.

— ¿Y eso existe?

— Hasta ahora no — contestó con desgano.

— Le he dicho que ya antes hemos buscando con Bin y no hemos encontrado nada — habló Sanha un tanto cansado — Además el mismo Jinjin ha visitado a varios doctores y ninguno le ha podido dar una respuesta favorable. Su problema no tiene solución.

— Jinjin siempre dice en clases que debemos buscar otra forma de hacer las cosas, cuando no podemos resolver los problemas de matemáticas — mencionó Misuk, sin dejar de dibujar mientras columpiaba sus piernitas.

— Misuk, creo que esto es más difícil que un problema matemático — dijo su padre subestimando la sabiduría de su hija.

— Espera... — pero Jun si tomó en cuenta las palabras de la menor — creo que Misuk tiene razón — y volteado la silla del escritorio hacia su computadora comenzó a teclear rápido en busca de algo.

— ¿Qué idea loca tienes ahora en mente? — dijo Sanha mientras rodeaba el escritorio y se recargaba en el respaldo de la silla de Jun para ver lo que buscaba.

— La Anosmía de Jinjin no tiene cura, por lo tanto esa búsqueda es infructuosa — explicó el alfa sin despegar la vista de la pantalla — entonces creo que debemos enfocarnos en otra forma de que él pueda percibirme.

I wan't smell you - MJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora