I wan't smell you - MJIN

Capítulo dieciséis

— Esto no es una "casita en el campo". Esto es una finca, una estancia.... Seguro es más grande que ¡el Vaticano! — exclamó Jinjin mirando el paisaje pasar a través de la ventana del auto.

Habían cruzado un gran portón de madera y los amplios terrenos con cultivos, viñedos y animales pastando se extendieron ante él.

— Exageras — se rió Jun ya enfilando para estacionar frente a la casa.

— No exageró... esto es demasiado para ser una "simple casita de campo" como dijo tu madre.

— Es que ella es humilde — rió ante su propio comentario — bajemos, que nos estaban esperando parece — señaló hacia la puerta principal de la casa por donde venía saliendo toda la familia a recibirlos.

Jeyin saludó efusiva a Jinjin, Jun se peleó con Misuk por Jinjin, Minhyuk le agradeció hasta el cansancio que ahora fuera el yerno favorito de Jeyin. Y Dongmin con Seo los saludaron con cariño y les ayudaron con las maletas.

– ¿Habitación junta? - exclamó Jinjin cuando se dio cuenta de dónde dormiría y con quién.

– Obviamente, las parejas deben estar juntas - dijo Jeyin muy calmada.

– Madre, yo te pedí piezas separadas – Jun se estaba poniendo nervioso.  Eran novios oficialmente y habían avanzado en la confianza, pero había límites íntimos que aun no cruzaban. Y obvio, su omega sí le daba importancia a estos límites.

– No hay más habitaciones disponibles.

– Eso es mentira, en esta casa sobran habitaciones – se quejó Jun.

– Las están arreglando así que no se pueden usar – argumentó Jeyin pues no quería dar su brazo a torcer.

– ¿Cuándo comenzaron a arreglarlas?... Mamá, no uses tus trucos con nosotros.

– ¿Trucos? ¿Yo?... no permitiré que me hables así Lee Myungjun – la hipocresía le salía tan natural a Jeyin, que Jinwoo tenía inmensamente abiertos los ojos, por otro lado Min se tapaba la boca para no reír, mientras los otros hombres Lee meneaban la cabeza.

– ¡Mamá! — se quejó Jun ya molesto con la actitud mojigata de su madre.

– Jun... — intervinó Jinjin viendo que su novio ya se estaba exasperando — usemos la habitación, tu madre se esforzó en prepararla y si no hay otras, pues no hay nada que hacer — resolvió para conciliar el asunto.

Jun tragó saliva ante la oportunidad que se le estaba presentando.

— Tierra llamando a Jun — su hermano le golpeó la cabeza como si tocara una puerta.

— ¿eh? ¿Qué pasó? — despertó de su impacto.

— No sé, ya todos bajaron. Vamos — efectivamente, estaban solos en la habitación. Las maletas de él y Jinjin estaban junto a la cama. Otra vez quedó fijo mirándolas pero a un nuevo grito de su hermano, dejó sus pensamientos atrás y salió de la habitación.

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Almorzaron todos juntos en la terraza. La conversación fue amena, además que las risas y bromas no faltaron, porque Jun fue el blanco de todos, incluso de su propio omega.  Luego de esto, Jeyin insistió en mostrarle el campo a Jinjin, así que todos, menos Seo porque quería ir a dormir la siesta, fueron a caminar y a recorrer todo el lugar. 

Primero fueron a los viñedos y a la cava, pero no degustaron nada porque iban con los niños. Luego fueron a los cultivos, donde después Jeyin mostró orgullosa su pequeño invernadero de plantas y flores.