Punk Tactics

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Sábado 15 de Julio

- Estoy seguro de que el futuro de su hijo es brillante, señora Kim. -

Jungsu sonrió, y su sonrisa había sido tan poco sincera que su amigo de cabello largo había comenzado a reír a la distancia, haciendo señas que no hacían más que darle ganas de reír, algo que realmente agradecía.

- Tenga por seguro que esa empresa lo contactará cuando menos lo espere. -

Las personas a su lado parecían inmersas en la conversación, pero no podía dejar de mirar a sus amigos, que no paraban de imitar al hombre frente a él.

- Eso espero, Jungsu realmente quiere ese trabajo, ¿Cierto, Jungsu? -

Miró a la mujer a su lado con algo de confusión, pero terminó por sonreír a la par que asentía. Una vez más sus ojos se movieron hasta su grupo de amigos, quienes lo miraban con enormes sonrisas, mientras una vez más imitaban al hombre mayor frente a él, junto a ellos estaba Junhan, riendo como hace tiempo no lo veía hacerlo.

- Que lindo. -

Susurró sin siquiera notarlo, mirando fijamente la forma en la que sus mejillas se abultaban y sus ojos parecían desaparecer cada que sonreía.

- ¿Dijiste algo, Jungsu? -

Se giró levemente en dirección a su progenitora, sonriendo con algo de timidez.

- Debo ir a preparar mi discurso, si me disculpan... -

Se despidió amablemente de ambos y caminó hasta sus amigos, negando con una sonrisa en el rostro.

- Casi hacen que diga algo indebido allá. -

- Uy, perdón señora. -

La voz de Jiseok lo hizo reír, y por primera vez en el día el nerviosismo que inundaba su cuerpo disminuyó.

- Hemos estado esperando este día por años, lo mínimo que debiste haber hecho era decir algo indebido frente al hombre que está allá. -

Seungmin lo miró fijamente, el rubio volvió a negar con la cabeza, esta vez desviando la mirada.

- Junhan, cariño. -

Los seis chicos miraron a la dueña de la voz, una mujer de no más de 50 años, con el cabello largo y semblante tranquilo, era idéntica a Junhan, tanto que algo en su interior se sintió molesto.

- ¿Es tu madre? -

Preguntó Gunil, y la cabeza de Junhan se limitó a asentir. ¿Era posible que dos personas tan parecidas lo hicieran sentir cosas tan distintas? Porque justo en ese momento quería gritarle a la mujer frente a él, pero el solo mirar a Junhan le daba ganas de besar sus mejillas.

- Es tan pequeñita, quiero guardarla en una cajita de cristal. -

Jungsu miró de reojo a Jooyeon, fingiendo reír ante el comentario, y es que realmente era pequeña, con un cuerpo delgado y estatura baja, pero no podía evitar sentirse molesto ante su presencia.

Junhan sonrió con amabilidad, saludando a su madre a la lejanía.

- Debo ir al baño, ya vuelvo. -

La mujer devolvió el saludo, pero el peli naranja se apresuró a huir de la situación, dejando a todos un tanto incómodos ante la obvia huida de su amigo.

- Jamás había conocido a nadie que se pusiera tan nervioso al ver a su madre... -

Fueron algunos segundos de silencio antes de que sus amigos comenzaran a reír, haciendo que su semblante se relajara casi por completo.

- Son unos idiotas. -

Dijo negando con la cabeza, pero sin dejar de sonreír.

- Iré a preparar mi discurso, más les vale estar sentados en sus lugares a tiempo. -

- Señor, si señor. -

Dijeron al unísono, negó nuevamente y terminó por marcharse del lugar, caminando sin un rumbo fijo, pero en busca de Junhan.

Una mano lo tomó del brazo con fuerza, jalándolo hasta estar dentro del baño.

- ¿Estabas buscándome? -

Dijo Junhan sonriendo, logrando que su corazón latiera con fuerza.

- Quisieras. -

Dijo bufando, girando su cabeza para evitar mirar al contrario a los ojos.

- ¿Cómo supiste? -

Dijo acercándose peligrosamente al cuello de Jungsu, dejando un pequeño y fugaz beso justo debajo de su oreja.

- Aléjate, arrugarás mi ropa. -

El contrario sonrió de lado, subiendo ambas manos hasta el cuello del mayor.

- Está bien, porque en unas horas podré quitarla de todas formas. -

Jungsu mordió su labio inferior, tomando la cintura ajena con fuerza.

- De verdad no tienes ni un poco de vergüenza, ¿Cierto? -

El menor negó con la cabeza, haciéndolo sonreír.

- ¿Tienes mis cosas? -

Dijo mirando al chico frente a él.

- No tienes nada de qué preocuparte, Jungsu. Están en el auto. -

El nombrado suspiró, pasando su lengua por sus labios y mirando los labios de Junhan con deseo.

- ¿Viste su cara? -

Una tercera voz se hizo presente, haciendo que ambos se separaran de inmediato. En realidad no conocían a la persona, pero estaban tan acostumbrados a fingir, que sus cuerpos habían actuado por inercia.

- Estaré esperando tu discurso con ansias. -

Junhan sonrió con algo de burla y lo apuntó, lanzando un pequeño beso al aire antes caminar en dirección a la salida.

- Mas te vale estar ahí hasta que termine. -


If I'm gonna do it, then I'm gonna do it right

Eleutheria |  JungsuxJunhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora