Eleutheria | JungsuxJunhan

Stupid

Lunes 16 de Enero

- Hola, Jungsu. -

El nombrado sonrió con amabilidad, tan solo moviendo levemente su mano a la chica. Se sentía bien, un nuevo semestre estaba comenzado, y por ende un Jungsu nuevo podía nacer con él.

- Vaya, vaya, pero miren quien apareció. -

Una cabellera negra apareció frente a sus ojos, y los tres pares de ojos que permanecían junto a ella lo miraron atentamente.

- Cierra la boca Jooyeon. -

Bufó levemente al ver a sus amigos, tan ruidosos y desaliñados como siempre.

- ¿No les había dicho que cuidaran el mobiliario de la escuela? -

Apuntó a los chicos con fingida molestia, puntualizando la forma tan desvergonzada que tenían de pisar la propiedad estudiantil.

- Tienes razón. -

Dijo Seungmin con burla en la voz, levantándose de inmediato para luego sacudir el asiento.

- No, pero en realidad nos alegra que llegaras, resulta que alguien tiene un admirador nuevo. -

Sus ojos miraron al más bajito de sus amigos, quien no dejaba de sonreír de lado a la par que apuntaba uno de los asientos delanteros, en el primero de ellos, para ser más exactos, reposaba una pequeña cajita amarilla.

- Esta vez podemos asegurarte que no fue Jooyeon, porque no es por presumir... -

Las manos de Jiseok se apuntaron a sí mismo, encargándose de puntualizar lo que estaba por decir.

- Pero hoy llegué antes que todos y estaba ahí desde que entré. -

Jungsu parpadeó en repetidas ocasiones, desviando la mirada de su amigo para poder mirar la pequeña cajita mientras dejaba salir un suspiro apagado.

- Debe ser una equivocación. -

Dijo bajito, porque incluso si la tenía frente a él, algo le decía que era una broma.

- Si tiene tu nombre no es equivocación. -

Miró a sus amigos una vez más, esta vez sin decir nada, tan solo esperando algo como una orden que le permitiera tomar el pequeño obsequio que lo esperaba pacientemente.

- ¿No vas a abrirlo? -

Esta vez fue el mayor de sus amigos quien habló.

- ¿Debería? -

- Pero claro que debes. -

Contestó Jooyeon riendo.

- Si no lo haces lo haré yo. -

El rubio negó en silencio, girándose para poder acercarse con lentitud, dejó sus cosas sobre el asiento y tomó la caja con una de sus manos, mirándola con desconfianza.

- ¿Asustado Potter? -

El mayor de sus amigos rio, haciendo que su corazón se calmara un poco. ¿Por qué estaba tan nervioso? Incluso si era lo que pensaba no había razón alguna para estar nervioso.

- Vamos, no es la primera vez que te dan algo. Pensé que ya estabas más que acostumbrado. -

Las voces detrás suyo continuaban hablando, pero en realidad no podía prestarles atención alguna, pasó saliva y abrió la caja con rapidez, sintiendo su corazón detenerse por un segundo y su boca secarse de inmediato.

- Mierda. -

Susurró para sí mismo, solo para terminar por morder el interior de su mejilla levemente.

- ¿Y bien? -

Preguntó el menor de todos, mostrando curiosidad al respecto.

- Buenos días. -

Jungsu giró su rostro hasta la puerta a su costado, la persona que se encontraba en ella no era nadie extraordinario, y a decir verdad, tampoco llamativo, pero el rubio no pudo evitar desviar la mirada con rapidez.

- Vaaaya, el pequeño regalo de su admirador secreto logró ponerlo tímido. -

Seungmin se levantó a la par que aplaudía, mirando a su amigo con una sonrisa burlona en el rostro.

- Me pregunto que puede ponerlo tan tímido al punto de intimidarse con el pequeño Junhan. -

El nombrado los miró sin saber muy bien de lo que hablaban, tan solo sonriendo con algo de incomodidad.

- No me puso tímido. -

Dijo carraspeando la garganta levemente, solo para mirarlos con fingida seguridad, algo que no todos en la habitación pudieron notar.

- Nada puede ponerme tímido, soy Kim Jungsu. -

Extendió ambos brazos y subió los hombros con confianza, mirando a las personas frente a él.

- ¿Estás seguro? -

Habló el chico que se mantenía de pie en el marco de la puerta, quien lo miraba con una expresión neutra, Jungsu asintió con la cabeza y tomó el contenido de la pequeña caja, mirando al pequeño pero animado chico que lo miraba sonriendo desde el centro del salón.

- Es solo chocolate. -

Y lo había dicho con naturalidad, tal vez demasiada...

- Puedes quedártelo. -

Dijo lanzando el dulce a su amigo, quien lo tomó con una enorme sonrisa en el rostro. Movió sus pertenencias del asiento y sin despegar la mirada del piso habló con seguridad.

- Odio el chocolate. -

- Es injusto, siempre le regalas los dulces a Jiseok, yo solo me quedó las cosas saladas. -

El chico de cabello largo lo miró con un puchero.

- ¿Celoso? -

Preguntó el mencionado, y Jungsu sonrió ante la infantil actitud de sus amigos, terminó por sentarse en silencio, escondiendo su mano izquierda en la bolsa de su pantalón y sintiendo su corazón latir con fuerza.

You don't know no one else like me