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El "mocoso impertinente y oportunista" (Como Wanyin decidió llamar al niño)lo estaba llevando por toda Jiangxi para comprarse cosas "necesarias". Una consola de videojuegos no era necesaria, a su criterio. ¿Qué más podría hacer? Fue él quien decidió llevarse al niño, no se arrepentía de nada, tal vez se arrepentía de tirar sus bolsas pero de ahí nada más. 

-Viejo, cómprame dulces.-Jalaba de la ropa del mayor. Wanyin estaba resignado a cumplirle ciertos capricho al menor (Por decir que todos los caprichos). Verlo en un mejor estado le llenaba el pecho de un indescriptible sentimiento, desagradable pero cálido. A eso le llamaban maternidad/paternidad. 

Solo se dejo llevar por el menor, parecía que este conocía el lugar bastante bien. Pasaron por una calle de piedras y musgo, las flores en maceteros eran presentes en las casitas de madera y piedra, símbolo de la llegada de la primavera. Fue donde pudo ver una carpa de morado y azul claro con blanco, de estampados en loto y nubes, era el puesto de la señora Sheng. Se alegró cuando diviso el puesto.

-¡Señora Zhou!.- Llamo el niño, que se apoyaba en el puesto. 

Wanyin estaba extrañado, estaba seguro de que la señora Sheng era la única dueña de ese puesto comercial.

-Xue Yang, maleante sin remedio.- Apareció una señora de ojos morados y cabello castaño corto, tenia la cara estoica y seria.- ¿Qué te trae aquí? No estoy para aceptar vagos de nuevo.-

-Deme dulces de chocolate negro.- Demandaba el menor.- Esta vez si le voy a pagar señora Zhou.-

-¿Con que dinero?.- La mujer de cabello castaño y canas blancas dirigió su vista al adulto al lado del niño. Lo analizo detenidamente hasta que concluyo.- ¿Eres Jiang Wanyin?.- No hubo respuesta.

-¿Eres mudo o solo tímido? ¿El gato te comió la lengua?.- Pregunto de forma arisca. El contrario dudaba de la mujer, no confiaba en ella.

-Sheng Houg.- Pronuncio en nombre de la dueña original del puesto. La mujer suspiro hastiada.

-Es Zhou Houg.- Corrigió molesta la señora.-Ella se reencontró con el roba hermanas de Gusu.- No esperaba ser comprendida con sus palabras, pero ya le genero una idea al contrario. Desviaba su vista a la pila de cosas acumuladas en una montaña.- Me pidió que te diera esto.- Dijo la señora mientras buscaba entre el montón de cosas  una caja con una escultura de jade.-Es un dragón de agua.- Miraba a su menor.- Símbolo Lan.- Wanyin estaba impactado por la noticia, en especial por la ida de la mujer.  Cuestión que lo dejo deprimido en cuestión de segundo, estaba abatido.

-Gracias.- Miraba con detenimiento el interior de la caja. Gusu Lan tenia como sello y símbolo a las nubes y los dragones del agua, pues demostraban autocontrol, sabiduría y equilibrio. El tallado era minucioso y delicado, tenia marcas que contaban la historia de la familia Lan en la antigua China. La mujer solo asintió con la cabeza, la misión principal que le dio su hermana antes de fallecer era entregarle esa escultura de dragón de agua a un joven "loto", y segundo, era cuidar al mocoso que una vez intento robarse sus dulces.

-¿Y mi pago?.- Miraba atentamente al menor con vendajes y una gasa en su ojo, tenia entre brazos bastantes dulces.- Mis servicios no son gratis mocoso.-

-Viejo, págale a la señora Zhou.-Le demandaba al mayor. 

-No soy tu criada y menos tu monedero andante.-Respondió indignado el mayor. Se resigno.- ¿Cuánto es?.- Jiang Cheng estaba malcriando a un niño de 15 años.


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Lotos para un amor difuntoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora